Kicillof afirmó que Milei no se dedica a trabajar: “Esos que se dicen eficientes son bien vagos”
El mandatario opositor aseguró que es una “estafa” el plan económico de la administración libertaria; advirtió que el ajuste no es “contra un gobernador”, sino contra el pueblo bonaerense
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En las antípodas del programa económico que aplica la administración libertaria, el gobernador bonaerense, Axel Kicillof, apuntó este jueves contra el presidente Javier Milei y deslizó que el mandatario no tiene ganas de trabajar. Incluso aseveró que son “bien vagos” aquellos que se dicen eficientes, en un dardo a la Casa Rosada. Convencido de que desde las filas nacionales se aplica un plan de ajuste clásico, el dirigente opositor aseveró que todo se enmarca en una gran “estafa”, pero evitó polemizar sobre la tasa Kicillof que dice querer aplicar Milei para cobrarles a los argentinos lo que hay que pagar de deuda en el juicio por la expropiación de YPF, ya que no habló del tema.
Luego de que Milei acelerara un megadecreto y enviara un proyecto de ley ómnibus, dos instancias en las que plasmó sus intenciones de liberar la economía y desregularla, Kicillof fue tajante al presentarse en el parque industrial de Florencio Varela hoy. “No es una cosa o la otra. De la misma manera que no hay que elegir entre Estado y mercado, son las dos juntas. Pero siempre es más fácil firmar un decretazo y mandar una súper ley, que dedicarse a laburar y a generar trabajo e industria. Esos que se dicen eficientes además son bien vagos, los decretos se los escriben otros”, deslizó en relación con que el exmacrista Federico Sturzenegger fue el autor del Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU), que primero creó para Patricia Bullrich y que luego cedió a los equipos de La Libertad Avanza (LLA) y que alcanzó el Boletín Oficial.
Además de acusar a Milei de “no ver el cambio climático” y tampoco los conflictos geopolíticos, Kicillof aseguró que fue a la reunión con los gobernadores a la que citó el Presidente porque reconoce su legitimidad. “Fue votado en un balotaje, no ganó en primera vuelta. Tiene sus votos y los del balotaje, que son votos entre dos opciones... pero evidentemente hay que reconocer su legitimidad. Ahí estuvimos. ¿Qué dijo? Sobre el plan económico que empezó el 12 con la devaluación más grande de la historia, con caída de los salarios y aumento de los alimentos, y que sigue con un tarifazo, apertura importadora y destrucción del crédito publico, dijo: ‘Esto no es lo que yo quiero hacer’. Dijo: ‘Lo odio’”, comentó sobre aquel encuentro entre ambos que iba a ser el primero, pero que finalmente se dio después de una reunión que se precipitó en Bahía Blanca por la emergencia climática.
Kicillof también aseguró que Milei no determinó aquel día los tiempos de su plan de ajuste. “No sé si están con el segundo semestre, la lluvia de inversiones, la luz al final del túnel”, deslizó, en un revival de las frases que supieron usarse durante el gobierno macrista para generar esperanzas sobre una reactivación.
Mientras que con los primeros encuentros pareció que el foco de tensión entre Milei y Kicillof no iba a abrirse tan pronto públicamente, todo viró también cuando el Presidente se refirió a esa supuesta tasa Kicillof que aplicaría para recordar que el actual gobernador cuando era ministro propició la expropiación de YPF, por la que ahora cae una deuda millonaria sobre las arcas argentinas. Pese a que no se refirió puntualmente a eso, Kicillof sí criticó los recortes de fondos para las provincias que quiere encarar el libertario.
“Hoy se está aplicando un plan de ajuste clásico, se aplicó mil veces, conocemos las consecuencias. Además el ajuste siempre va sobre las provincias y creen que es para perjudicar a un gobernador. Que quede claro: inauguramos escuelas, rutas, hospitales. No es para perjudicar a un gobernador, el ajuste que van a hacer perjudica al pueblo de la provincia de Buenos Aires, no a un gobernador”, dijo el dirigente kirchnerista, que se comprometió a “usar todos los instrumentos” para aplicar medidas que aceleren la industria y la producción.
Es que justificó que en territorio bonaerense se concentra 52% de la industria nacional e hizo una férrea crítica a la política de apertura de importaciones, ya que alegó que eso destruirá trabajo local y que con la competencia del mercado -”que no es Disneylandia”- el más grande sobrepasará siempre al más pequeño. “No defiendo la industria por una cuestión nostálgica y teórica, también por todo eso y por política, pero además porque represento a una provincia que es industrial. Así que si defiendo a la industria es porque me votaron para eso. Es la legitimidad y la obligación que tenemos”, justificó el gobernador -cuando algunos sectores de su fuerza pujan para que asuma el liderazgo opositor- a la vez que dijo que “crear trabajo es hacer patria”.
Aseveró, incluso, que lo que pregonan desde la Casa Rosada sobre una antinomia entre sector público y privado es una “estafa” porque consideró que no se debe elegir. “Desde el peronismo nunca propusimos eso, siempre dijimos: Estado, trabajadores y empresas para generar desarrollo nacional”, indicó.
Siempre bajo esa postura, le recordó a Milei que el exmandatario estadounidense Donald Trump, “que apoya al presidente actual”, impulsó medidas proteccionistas durante su administración. “Decía Make America great again [hagamos Estados Unidos grande de vuelta, en inglés] y eran políticas arancelarias, de crédito, subsidios a troche y moche, para radicar empresas y dar trabajo. Es raro, ¿no? Porque aquellos que admiran hacen una cosa diametralmente opuesta a la que a veces mandan a hacer y después se hacen”, analizó, en un dardo al libertario.
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