Kelly Olmos no ratificó al equipo de Claudio Moroni y se evalúan renuncias masivas en el Ministerio de Trabajo
La ministra asumirá mañana, pero ayer tuvo una reunión con directores a los que no les dio garantía de continuidad; Pablo Moyano, que negoció hoy su paritaria, cuestionó su pasado menemista
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Raquel “Kelly” Kismer de Olmos asumirá mañana en el Ministerio de Trabajo, pero desde ayer entró en funciones casi plenas. Tras reunirse con Claudio Moroni, el ministro saliente, convocó al piso 18 del organismo de la avenida Alem al 600 a secretarios, subsecretarios y directoras de las áreas más importantes. Sorprendió al no ratificar a ninguno de elllos en sus cargos, lo que puso en duda si es que su gestión apunta a ser una mera continuidad de la de su antecesor, que renunció de manera “indeclinable” por cuestiones de salud y criticado por el kirchnerismo.
Una ironía de esta sensación de inestabilidad: Gabriela Marcello, directora de Relaciones y Regulaciones del Trabajo, es una de las funcionarias que está en duda, pero así y todo se sentó hoy por segunda vez con Pablo Moyano y las tres cámaras empresarias del transporte de cargas para mediar en la paritaria de los camioneros. El gremio exigió un aumento de 131% anual y ya amenazó con medidas de fuerza en caso de no prosperar su pedido. ¿Qué opina Olmos de este conflicto en ciernes? Nadie sabe. Dejó una pista, en una declaración a Clarín: “Con alta inflación es muy difícil empardar los salarios”. Su diagnóstico es similar a la admisión de Moroni en Diputados, la semana pasada, cuando reconoció de que “es muy difícil” que los salarios crezcan en términos reales con estos niveles de inflación. La sentencia enardeció a Máximo Kirchner y marcó su final, que ya era cantado desde hace varios meses y se aceleró.
Sin garantías de que seguirán en sus puestos, los funcionarios que integraban el círculo de confianza de Moroni presentarían el viernes su renuncia para que sea Olmos quien defina su continuidad. La reunión de ayer en el piso 18 estuvo guiada más por una presentación económica de Olmos que por un trazado de sus planes relacionados al mundo laboral, según confirmaron testigos a LA NACION.
“El viernes vamos a presentar la renuncia como una formalidad. Esperamos y creemos que vamos a continuar”, dijo a LA NACION una funcionaria de jerarquía de la cartera laboral que estuvo ayer con la flamante ministra.
Olmos, que fue presentada ayer por Moroni, deberá resolver entre mañana y el viernes la continuidad no solo de Marcello, que se cargó este año con 67.000 expedientes por revisiones salariales o conflictos laborales, sino también la de Marcelo Claudio Bellotti, actual secretario de Trabajo, una suerte de viceministro, y en quien el exministro se recostaba en su agenda cotidiana. Bellotti había picado en punta durante el fin de semana como el probable sucesor de Moroni, ya que contaba con el respaldo de sindicalistas y de los diferentes sectores que integran el Frente de Todos.
También deberá resolverse la continuidad de Leonardo Di Petro, actual secretario de Empleo, y de Mónica Risotto, directora de la estratégica dirección de Asociaciones Sindicales, el área que supervisa todo lo que tiene que ver con la vida interna de los gremios y el cumplimiento de sus respectivos estatutos. Di Pietro es un santafecino que llegó al ministerio de la mano de Agustín Rossi mientras que Risotto accedió al cargo impulsada por la CGT; sobre todo, por Omar Viviani, de quien fue asesora legal en el Sindicato de Peones de Taxis. Habría al menos dos directores más que presentaría hoy su renuncia, según averiguó LA NACION de fuentes del organismo y gremiales.
Olmos, que fue consultada sin éxito por LA NACION, informó cerca de las 19 a través de un vocero de otro ministerio que el viernes definirá a su equipo. “Los secretarios [por Bellotti y Di Pietro] van a ser ratificados, al resto lo verá más adelante”, dijo el ayudante de la nueva ministra.
Sin haber asumido formalmente, Olmos entonces deberá resolver su equipo de trabajo y si es que mantiene los resortes de la gestión de Moroni. En el mientras tanto, Pablo Moyano la recibió también con una fría bienvenida al recordarle su pasado menemista. “Nosotros enfrentamos al menemismo”, dijo ayer, seco y tajante. Con el Ministerio de Trabajo virtualmente paralizado hasta que Olmos asuma, Moyano reanudará hoy su paritaria bajo la amenaza de avanzar hacia un conflicto de características similares al del Sindicato del Neumático.
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