K versus K: Kicillof y Máximo Kirchner se miden en provincia, mientras Cristina vuelve a marcar la cancha en el conurbano

LA PLATA.- Axel Kicillof y Máximo Kirchner medirán fuerzas, casi en espejo, en un nuevo capítulo de su confrontación por la conducción política en el territorio bonaerense. El gobernador encabezará un acto pasado mañana en Mar Chiquita y el diputado liderará un encuentro con militantes en La Plata el viernes de la próxima semana.

Antes, reaparecerá Cristina Fernández en Merlo, mañana, con una clase magistral que dará en la Universidad Nacional del Oeste.

En el acto de Mar Chiquita, Kicillof buscará movilizar al interior de la provincia, en la quinta sección electoral, bajo la consigna: “La provincia se organiza. La patria no se vende”. El armado del gobernador tiene como primera parada las elecciones de 2025, pero la organización ya trabaja para 2027 con el lema: “Axel o Milei”.

Máximo Kirchner, en tanto, busca retener el liderazgo en el PJ Bonaerense ante los clamores de renovación que llegan para noviembre: el diputado nacional se mueve para retener el poder con el aval implícito de su madre, la expresidenta.

Ayer, Kicillof marchó al Congreso de la Nación con sus armadores políticos: los ministros de Desarrollo Social, Andrés Larroque, y de Gobierno, Carlos Bianco, y con los intendentes de Avellaneda, Jorge Ferraresi, y de Ensenada, Mario Secco, que estuvieron en la primera fila junto a la vicegobernadora Verónica Magario.

Kicillof marchó separado de las columnas de La Cámpora, la agrupación que aún responde al diputado Máximo Kirchner. De esas columnas participaron otros intendentes como Mayra Mendoza (Quilmes) y Damián Selci (Hurlingham), lo que muestra a las claras la compulsa por el liderazgo en esta provincia se milita no sólo en actos políticos. También en las calles.

La tensión entre los militantes de los dos sectores es cada vez más expuesta. Hoy la intendenta de Quilmes, Mayra Mendoza, arremetió contra su par de Avellaneda, Jorge Ferraresi, y el ministro de Desarrollo de la Comunidad bonaerense, Andrés “Cuervo” Larroque, y los acusó de atacarla por un posteo realizado por Julián Álvarez, intendente de Lanús.

“En días donde todos debemos estar hablando del daño que Javier Milei genera a nuestra población, lamento tener que evidenciar la acción de algunos dirigentes sobre el posteo que el día martes realizamos con Julián Álvarez sobre un reclamo justo para nuestros municipios y en representación de los intereses de 1.200.000 vecinos de Lanús y Quilmes”, indicó Mendoza en la red social X, donde adjuntó un informe sobre hallazgo de bots vinculados a Ferraresi, Larroque y al intendente de Castelli, Francisco Echarren.

Mañana Mendoza estará en la primera fila del acto con el que el intendente Gustavo Menéndez espera a Cristina en Merlo donde, en cambio, difícilmente esté Ferraresi que ya desafía públicamente la conducción de la expresidenta y se define por el liderazgo inequívoco de Kicillof, a quién aspira a suceder como gobernador en 2027.

El viernes que viene Máximo Kirchner liderará un acto en esta capital, a muy pocas cuadras de la residencia de Kicillof. La locación elegida es el club Atenas. Y se descuenta que hasta allí llegarán algunos alcaldes cercanos como Federico Otermin (La Matanza) y Alvarez (Lanús). La convocatoria al Ateneo Néstor Kirchner, tendrá lugar luego de que mañana Cristina Kirchner se presente en Merlo. Nada es casual, como suele decir ella: el acto de la exvicepresidenta en el Gran Buenos Aires llega justo un día antes del acto de Kicillof en el interior de la provincia y le dará oportunidad a Máximo Kirchner de mostrarse competitivo en el conurbano. Kicillof podría asistir mañana también al acto de Merlo, fiel a su estilo de mostrar subordinación a quien fuera su mentora, mientras arma su propio espacio.

El gobernador y el diputado nacional se mostraron juntos por última vez en la Quinta de San Vicente el primero de julio pasado, durante la conmemoración del aniversario de la muerte de Juan Domingo Perón. Pero hubo conversaciones reservadas, para intentar acordar, por ejemplo, un apoyo al Régimen Provincial de Inversiones Estratégicas, diez días atrás.

Kicillof necesita de los votos que ordena Kirchner en la Legislatura, un ámbito donde aún no tiene mayoría.

El dialogo está abierto. Hay coincidencias mínimas – que habilitan a militar un escenario junto a Cristina, en contra de Milei-. Kicillof incluso está dispuesto a asistir al acto de La Plata, si es que se lo invita formalmente. Necesita que La Cámpora vote el Régimen de Inversiones Estratégicas en la Legislatura. Pero la competencia por la conducción es cada vez mayor.

Mientras los movimientos políticos se aceleran, el gobernador pule su perfil como economista y líder antagónico a Milei para 2027.

Hoy Kicillof se mostró en la Asociación de Industriales Metalúrgicos de las República Argentina (ADIMRA), con un discurso donde volvió a criticar al Presidente: “Nos toca sustituir al gobierno nacional”, dijo, con el traje puesto de candidato.

“El modelo que defiende Milei, de abandonar el Estado, de destruir la industria nacional ya se terminó. Está a contra mano de la historia. De la escala internacional”, fustigó. “Hasta Donald Trump, admirado por Milei, está en sintonía una política de nacionalismo”, remarcó. “Acá quieren romper, destruir la industria nacional -dijo- Es insostenible”, remarcó Kicillof. “No es industria o campo. Ese es un falso dilema. Una falsa antinomia”, expresó. “Esto es una agresión permanente a la industria nacional”, dijo. “Un industricidio”, opinó Kicillof.

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