Escándalo en la Casación: entre gritos, piden la renuncia del juez Hornos como presidente
Lo reclamó su colega Alejandro Slokar durante una reunión de los integrantes del tribunal; el kirchnerismo lo acusa por haber tenido reuniones con Macri cuando era jefe del Estado
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La primera consecuencia del discurso de ayer de Alberto Fernández en la Justicia se produjo esta tarde en Comodoro Py 2002. Entre gritos y en medio de una tensa reunión, uno de los jueces de la Cámara de Casación, Alejandro Slokar, le pidió la renuncia a la presidencia del tribunal a su colega Gustavo Hornos, denunciado por visitar a Mauricio Macri en la Casa Rosada cuando era presidente.
Justamente ayer en su discurso ante la Asamblea Legislativa, el presidente Fernández aludió a Hornos, sin nombrarlo, por sus visitas a la Casa de Gobierno. "Algún miembro de este Congreso Nacional detectó la visita de jueces de la casación al entonces Presidente Macri, justamente días antes de dictar sentencias contra sus opositores políticos y solo una voz aislada de ese tribunal se alzó reclamando explicaciones. El resto lo amparó bajo el manto del silencio", había dicho Fernández.
Tras esa denuncia de los diputados Martín Soria y Rodolfo Tailhade en la Justicia y en el Consejo de la Magistratura contra Hornos por sus visitas, el juez les dio explicaciones a sus colegas. Les dijo que tenía una relación social con Macri y que en lo visitó para hablar de cárceles, no de sentencias.
Tras esas explicaciones, los jueces Slokar, Guillermo Yacobucci y Carlos Mahiques le mandaron una carta a Hornos diciéndole que los jueces no solo deben ser independientes, sino parecerlo. Y la jueza Angela Ledesma hizo su propia carta, en la criticó la actitud del juez. En otra nota, le pidió que convoque a una sesión plenaria. No lo dijo, pero era para tratar su renuncia como presidente.
Así estaba el clima cuando este martes por la mañana se produjo una reunión de presidentes de las cuatro salas de la Casación con Hornos. Fue virtual, por Zoom. Allí, Hornos y Slokar, uno de los fundadores de Justicia Legítima y cercano al kirchnerismo, se vieron las caras. Slokar le reclamó porque en el acta de la reunión anterior no había quedado constancia de las explicaciones que dio por sus visitas a la Casa Rosada.
Hornos ensayó un argumento: dijo que esas expresiones las hizo antes de iniciada formalmente la reunión de superintendencia. Slokar entonces le dijo que era un "falsario", que estaba alterando los hechos. Esto hizo calentar los ánimos y Hornos a su vez le reprochó que el falso era su colega.
Los ánimos se crisparon y terminaron a los gritos hasta que Slokar le dijo que le pedía la renuncia como presidente de la Casación, porque ya no era depositario de su confianza. La discusión creció y de repente se cortó la reunión virtual.
Con este escenario, Hornos les dijo a sus colaboradores que no está dispuesto a renunciar, ni a pedir licencia, como le sugirieron otros colegas. Para llamar a un plenario y forzar su renuncia hacen falta siete votos de los camaristas. Pero en este momento no están dadas las condiciones para alcanzar ese número.
Hornos cree que Slokar busca sucederlo, pues como vicepresidente primero del cuerpo le correspondería asumir la presidencia y le critica, en charlas con sus amigos, las relaciones sociales del juez con funcionarios del kirchnerismo.
Otra cuestión se daría si avanza el trámite de la denuncia judicial o la administrativa en el Consejo contra Hornos. Su colega Juan Carlos Gemignani tuvo que renunciar a la presidencia de la Casación en mayo de 2019 cuando fue sancionado por la Magistratura.
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