Juntos por el Cambio logró acordar en 21 provincias para competir unidos
Busca cerrar también un pacto en La Rioja; la Coalición Cívica pegó un portazo en Neuquén y crece el conflicto entre Pro y la UCR en San Luis
- 5 minutos de lectura'
Con gestiones contrarreloj por el cierre del plazo legal para la inscripción de alianzas para las legislativas, los partidos fundadores de Juntos por el Cambio lograban hasta anoche cerrar acuerdos para competir unidos en 21 de los 24 distritos del país. Hasta ayer, la coalición opositora se encaminaba a una ruptura en Neuquén, donde Pro y la UCR no lograron consensuar la estrategia con la CC, el partido de Elisa Carrió, y San Luis, donde el macrismo pactó con Claudio Poggi.
JxC se enfrentó por primera vez al desafío de mantener la cohesión interna sin un líder que ordene la discusión. Si bien había fuertes fricciones en Neuquén, La Rioja y San Luis, Patricia Bullrich (Pro), Alfredo Cornejo (UCR) y Maximiliano Ferraro (CC) hicieron un balance positivo del cierre.
“La dinámica fue distinta. Hubo problemas, pero no somos partidos de manu militari”, remarcó Bullrich a este medio. En la mayoría de las provincias más pobladas, como Buenos Aires, Córdoba, la Ciudad o Santa Fe, el espacio se encamina a resolver sus candidaturas en las PASO.
“Lo concreto es que vamos a competir en buena parte de los distritos”, afirmó Cornejo. En la cúpula de Pro se mostraban confiados anoche de que conseguirían acercar posiciones con la UCR y la CC en los distritos donde había diferencias. En La Rioja, la fuerza de Carrió podría declararse “prescindente” ante la falta de acuerdo entre el macrismo y la UCR. En San Luis, Poggi irá con Pro, mientras que el radicalismo competirá por afuera. En cambio, en Río Negro hubo acuerdo, lo mismo que en Chaco, donde hoy sellaron la unidad.
Uno de los principales focos de conflicto del cierre de listas para JxC fue Neuquén, donde Pro y la UCR no aceptaron la alianza con el periodista Carlos Eguia, espada de la CC. En el partido de Carrió remarcan que Bullrich y Cornejo decidieron no incluir a la CC. “La mezquindad y la falta de amplitud impiden la conformación de JxC en Neuquén”, expresaron los “lilitos”. Desde el macrismo afirman que Eguia ofendió a Pro local.
Una de las principales novedades en Buenos Aires y en la Capital es la incorporación de GEN, de Margarita Stolbizer. En el bastión de Pro Larreta también integró al espacio que impulsa a Ricardo López Murphy, rival de María Eugenia Vidal. Un dato curioso: el partido de Stolbizer será aliado del larretismo en el escenario porteño y rival de Santilli en la provincia, donde la exdiputada se asoció a Facundo Manes (UCR).
En la provincia, donde permitieron inscribir al partido de Gustavo Posse, tras las tensión con los armadores de Manes, la coalición sumó al socialismo. El frente se llamará “Juntos” en el terruño bonaerense. En Córdoba, donde cruje la interna por las candidaturas, no hubo sorpresas.
En Santa Fe el espacio sumó a la Ucedé y Unir. En ese distrito habrá una dura contienda en las PASO: José Corral se medirá con las nóminas de Maximiliano Pullaro, Federico Angelini y Carolina Losada. En Mendoza, la UCR cerró con Omar De Marchi (Pro), quien amenazaba con competir por afuera. Allí, la CC jugaría con lista propia. En Entre Ríos, Santiago del Estero, Misiones, Chubut, Santa Cruz y Tucumán, entre otros distritos, no hubo sorpresas.
En Santa Cruz, la oposición se alineó en el frente “Cambia Santa Cruz” constituido por la UCR, Encuentro Ciudadano, el Pro, ARI, el Socialismo y UNIR. “Este proyecto político encarna una continuidad con nuestros ideales que son básicamente los de tener lo que nos merecemos; un modelo de provincia más justa, con más oportunidades, donde se respeten los derechos, pero, sobre todo, donde no exista la corrupción. Sabemos que se puede cambiar este paradigma al que, lamentablemente, nos tiene acostumbrados más de 30 años de kirchnerismo”, sentenció la diputada nacional Roxana Reyes que va por la reelección de su banca.
Hasta ahora el frente opositor tiene previsto realizar PASO dado que, hasta la fecha, por lo menos cuatro candidatos, de diferentes partidos que integran el frente electoral, ya manifestaron su voluntad de ser candidatos.
En Santiago del Estero, la coalición llegó a un acuerdo motorizado por el presidente de Pro local, Facundo Pérez Carletti, y el senador nacional de Jujuy, Mario Fiad, interventor de la UCR. En Chubut tampoco hubo sorpresas: el frente incluye a la UCR, el Pro y el Polo Social.
En Misiones, en tanto, la coalición ratificó hoy la conformación de un frente en el que estarán el Pro, la UCR y Activar (vinculado Pedro Puerta, hijo de Ramón). Competirán en el distrito con lista única. Solo hubo un díscolo: el diputado provincial Guso Gonzátavlez, del radicalismo, decidió competir por “afuera” en las primarias.
En Tucumán se confirmó la participación de tres listas de precandidatos para las PASO: una de los radicales alineados con José Cano y Silvia Elías de Pérez; otra del Partido por la Justicia Social, que lidera el intendente de San Miguel de Tucumán, con apoyo de un sector del macrismo y de la UCR; y una tercera que es impulsada por los intendentes radicales de Concepción, Roberto Sánchez, y de Yerba Buena, Mariano Campero, con respaldo del PRO, la Democracia Cristiana y el partido CREO, del dirigente rural Sebastián Murga.
Por otro lado, también presentará precandidatos en las PASO de agosto Fuerza Republicana, que lidera Ricardo Bussi -hijo del fallecido exrepresor Antonio Bussi-, tras el fracaso en las negociaciones para incorporar a ese partido a JxC.
En Chubut, el frente de Juntos por el Cambio quedó conformado por la UCR, el PRO y el Polo Social.
Con la colaboración de los corresponsales de LA NACION: Gabriela Origlia, Pablo Mannino, Leonel Alberto Rodriguez, Germán de los Santos, Fabián López, Ana Tronfi, Martín Boerr y Mariela Arias
Más leídas de Política
Las críticas a Alfonsín. Natalio Botana: “El estilo del kirchnerismo no ha muerto, permanece en Milei con mucha vitalidad”
Solo en Off. La elegante y “liberal” venganza del despedido embajador Lagorio
Interna sin fin. La estrategia del Gobierno para reducir a Villarruel a “tocar la campanita” en el Senado