Julio De Vido contó intimidades de su paso por la cárcel: “No hay buenas ni malas personas”
El exministro de Planificación era diputado cuando le quitaron los fueros y lo arrestaron; estuvo en la cárcel entre 2017 y 2019, cuando salió con prisión domiciliaria; de su amistad con Fernando Esteche a los “códigos” entre presos
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Julio De Vido fue ministro de Planificación y Obras Públicas durante los gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner. En 2015 fue electo diputado nacional, pero dos años después, con dos pedidos de prisión preventiva a cuestas, el Congreso le quitó los fueros y quedó bajo arresto. Estuvo en dos unidades penales diferentes y compartió celda y pabellón con diferentes figuras de la política, como Amado Boudou, Fernando Esteche y otros. Salió con prisión domiciliaria en 2019.
Este domingo, en una entrevista que le dio a Tomás Rebord, De Vido contó cómo era la vida en la cárcel: “No hay ni buenas ni malas personas. Hay buenos presos y malos presos. Es muy difícil de explicar…pero imaginátelo: está el que trata de ser consecuente con el milico, el que se corta solo, el que no comparte la comida”, dijo.
Además, De Vido precisó que la cárcel lo “hermanó” con Esteche y con otros dirigentes de izquierda, con los que hasta ese momento no se relacionaba o tenía más diferencias que coincidencias. “La cárcel te hermana, no es amistad, es otra cosa”, advirtió. “De un lado están los milicos y del otro lado estás vos”, explicó.
“Fernando fue un compañero importantísimo, y quedamos con una amistad. Él me mostró que fuera de la estructura partitocrática hay otra realidad en los barrios, me hizo ver cosas que no veía, y él dice que se hizo peronista por mí”, afirmó.
En otro tramo de la nota, dijo que en la cárcel no se habla de las causas. “En el pabellón, que éramos 20 o 22 cuando estaba completo, había algunos empresarios, y otros detenidos de la causa del Pata Medina. Salvo roces mínimos, había un gran nivel de convivencia, no se hablaba de las causas ni de las carátulas. Ahí está el ser humano en su plenitud. El mal preso es el que se mete en el expediente de otro, o el que lo cuestiona o lo señala por el motivo por el que está preso. Ahí sí hay grieta”.
Durante el reportaje, el exministro también contó algunas infidencias. “Cuando estás preso, el único derecho que tenés es negarte a ver a alguien que viene a visitarte. Lo hice con algunos. Por ejemplo, con uno que era diputado y ahora es funcionario”, detalló, aunque evitó dar el nombre.
El exministro fue condenado a cinco años de prisión e inhabilitación para ejercer cargos públicos por la causa de la Tragedia de Once, fue arrestado en 2017 con prisión preventiva por un presunto fraude en la mina de Río Turbio y fue absuelto en la causa de Vialidad, mismo expediente en el que Cristina Kirchner fue condenada.
De Vido contó también que durante su paso por la cárcel se hizo amigo del abogado Marcelo Parrilli, “que se va a enojar por lo que dije de los trotskistas, igual que Jorge Elbaum, todos los sábados aparecían a la mañana con una docena de facturas, discutíamos hasta que nos echaba el celador”.
“Dos cuadros militantes buenísima gente, con los cuales tenemos disidencias y coincidencias, pero las cárcel nos hermanó”, precisó.