Juego ambiguo: los gobernadores aliados apoyan la restitución de Ganancias, pero no pretenden inmolarse y presionan a Milei
Si bien operan para que se restituya el gravamen, mandatarios cercanos a la Casa Rosada apuestan a que Milei asuma el costo político; el vice de Torres dijo que sería “ilegal” que Diputados revierta el rechazo del Senado; temor a una eventual judicialización
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Los gobernadores aliados a la Casa Rosada contienen el aliento ante el riesgo de que se compliquen las negociaciones en Diputados para salvar la Ley Bases y, ante todo, restituir el impuesto a las ganancias.
Tras el inesperado traspié que sufrió el corazón del paquete fiscal en el Senado, donde se suponía que las provincias iban a ejercer una mayor influencia, la mayoría de los mandatarios cercanos al oficialismo cooperan con el presidente Javier Milei en la tarea de persuadir a las bancadas opositoras con el fin de garantizarse los votos necesarios para reinstaurar los cambios en el gravamen. Alrededor del 60% de la recaudación de Ganancias es coparticipable, por lo que tanto Milei como los gobernadores están interesados en ejecutar la reforma, aunque nadie quiere decirlo a viva voz porque se trata de una medida antipática. Requieren los fondos, pero no se inmolan.
Con ese trasfondo, los gobernadores no planean hacer un pronunciamiento público a favor de la vuelta de la cuarta categoría de Ganancias, que fue rechazada en el Senado por mayoría simple, pero sí activaron movimientos subterráneos para sumar adhesiones y convencer a los diputados que dudan de volver a avalar el impuesto para no pagar un costo político excesivo ante sus votantes en los distritos donde militan.
El Fondo Monetario Internacional (FMI), en el último “staff report” que publicó tras la auditoría del primer trimestre de la gestión de Milei, insistió en que el Presidente debe redoblar los esfuerzos para conseguir el aval del Congreso a la reforma de Ganancias de cara a los meses más duros por la profunda recesión que generó el ajuste fiscal.
Sin embargo, el Presidente y los gobernadores aliados se pasan la pelota. Está claro que los mandatarios requieren el restablecimiento de Ganancias para morigerar el impacto de la brutal caída de la actividad económica y de la recaudación, sobre todo de Ingresos Brutos, que sufren en sus cajas por el clima recesivo. Varios mandatarios atraviesan situaciones financieras complejas y se avecinan meses críticos porque deben pagar salarios y aguinaldo. Los caciques del norte -Carlos Sadir (Jujuy), Raúl Jalil (Catamarca), Gustavo Sáenz (Salta) y Osvaldo Jaldo (Tucumán)- volvieron a recordarle el jueves a Milei y Guillermo Francos, jefe de Gabinete, que les urge conseguir fondos frescos para surfear la recesión. Ellos también miran el efecto que tendrá el blanqueo en su nivel de recaudación. A su vez, pidieron reactivar obras de infraestructura y se entusiasman con el goteo de fondos para obrar pública -varios mandatarios firmaron convenios para reactivar trabajos-.
En esas conversaciones reservadas, Francos argumentó que buscan cerrar acuerdos para restituir Ganancias, pero también les pidió ayuda para persuadir a diputados de los espacios dialoguistas o que habitan en sus provincias e integran las filas del peronismo.
El Gobierno requiere mayoría simple y se enfrenta a un escenario más favorable que en el Senado. Es que, a diferencia de las últimas décadas, los gobernadores tienen más poder de fuego en Diputados que en la Cámara alta. De hecho, los radicales aportarían los votos de Roxana Reyes (Santa Cruz) y Pablo Cervi (Neuquén), pese a que los gobernadores patagónicos son la principal línea de resistencia a la vuelta de la cuarta categoría de ganancias.
8) La restitución de la cuarta categoría de Ganancias tiene que ser un pedido explícito del gobierno, que decidió demagógicamente eliminarlo junto con Massa en el proceso electoral. Nosotros nos opusimos y ya lo hemos acompañado tres veces. Es inédito que un espacio político que…
— Rodrigo de Loredo (@rodrigodeloredo) June 21, 2024
A diferencia del escenario que enfrentó en el Senado, los socios de la Casa Rosada tienen mayor injerencia en Diputados. “Los diputados son más permeables. Tenemos más llegada que en el Senado”, reconoce uno de los gobernadores aliados. Por caso, nueve de los diez mandatarios de JxC empujan la vuelta de Ganancias y los cambios en Bienes Personales. Pero Francos también ató acuerdos con Jalil, Jaldo, Sáenz y Martín Llaryora (Córdoba), cuyos legisladores operan en las bancadas de Pichetto, Independencia o UxP. Es decir, Milei podría tener el aval de unos trece gobernadores para revertir el revés que sufrió el paquete fiscal en el Senado.
La resistencia de Torres
El futuro de Ganancias divide aguas en Pro. Por caso, Jorge Macri (CABA) y Rogelio Frigerio (Entre Ríos) están a favor del regreso del gravamen ante la crítica situación que atraviesan las provincias por el derrumbe de la recaudación. Sin embargo, Ignacio Torres (Chubut) ratifica su negativa a acompañar las modificaciones en el gravamen. Es más: Gustavo Menna, vice de Torres, consideró que el rechazo del Senado fue “claro y contundente”, por lo que advirtió que “insistir con la sanción original desde la Cámara de Diputados, sin enmiendas ni adiciones, es una clara violación constitucional”.
“No se puede concebir en un sistema bicameral que un tributo sea creado únicamente por la voluntad afirmativa de una sola cámara, especialmente cuando ha existido un rechazo explícito por parte de la otra. Esto va en contra del principio de legalidad, que en materia tributaria exige la aprobación de ambas cámaras del Congreso”, indicó Menna. ¿Abrió la puerta a una presentación judicial? Es lo que temen varios referentes del ala dialoguista de la oposición. Por ahora, Torres no coordina una jugada colectiva con los patagónicos.
En ese marco, hay mandatarios que apuestan a un juego ambiguo, como Martín Llaryora (Córdoba): no militarán la reforma, pese a que apoyan o coinciden con las modificaciones. Argumentan que se trata de un impuesto coparticipable que beneficia, sobre todo, a la Nación y que los cambios en Bienes Personales también afectan la recaudación. Cerca de Llaryora calculan que recibiría unos diez u doce mil millones de pesos extra si se aprobara la reforma de Ganancias y de Bienes Personales. El saldo es positivo, pero es irrelevante en la torta que recauda por mes la provincia -unos 700 mil millones-. “Nos viene bien en este momento de sequía, pero no se nos va la vida. Milei lo necesita más y, por eso, lo pide el FMI”, aclaran. Sin embargo, el Presidente, que prometía en campaña que “se cortaría un brazo antes de subir un impuesto”, defiende la reforma bajo radar.
En ese contexto, Rodrigo de Loredo, jefe de bloque de la UCR en la Cámara baja, le reclamó a la Casa Rosada que exprese de manera contundente su intención de reponer la cuarta categoría de Ganancias.
Tan solo 9 de los 34 diputados que conforman la bancada del radicalismo, un socio clave con el que contó Milei para conseguir la media sanción de la Ley Bases y el paquete fiscal, habitan en los territorios de los cinco gobernadores de la UCR. Por lo tanto, advierten fuentes cercanas a la UCR, Milei debe dar señales claras a los diputados de que Luis Caputo necesita el restablecimiento de Ganancias para equilibrar las cuentas públicas y disminuir el peso del Impuesto PAIS, una pieza estratégica del esquema que armaron los libertarios para lograr superávit fiscal. “No somos ni héroes ni degenerados fiscales. Tenemos una mirada equilibrada”, repite De Loredo en la intimidad.
El viernes el diputado radical difundió un extenso mensaje en las redes sociales en el que reiteró que la UCR está dispuesta a colaborar para darle las herramientas a Milei para gestionar, pero, en relación a la restitución de Ganancias, advirtió que “debe haber un pedido claro que el Ejecutivo lo necesita para sus objetivos económicos”.
Las modificaciones en el capítulo cinco del paquete fiscal iban a llevar el piso salarial para tributar de $2,34 millones a $1,8 millones para quienes no tienen deducción por cónyuge o hijos, ni por determinados gastos, y a algo más de $2,36 millones para un empleado con cónyuge y dos hijos menores de 18 años a su cargo.