Juan Grabois: "Interpretar la ley de emergencia social como un ataque al Presidente es una estupidez"
Antes de la movilización de la CGT y las organizaciones sociales, el referente de la CTEP cuestionó al Gobierno, que rechaza la norma; también habló el rol del papa Francisco
Muchos son los actores que hay detrás de la protesta de las organizaciones sociales y la CGT unificada en el Congreso. Entre ellos está Juan Grabois, referente de la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP) y hombre cercano al papa Francisco.
En diálogo con LA NACION, Grabois defendió hoy el proyecto de ley de emergencia social, que propone un aumento de emergencia del 15% en las asignaciones por hijo y por embarazo, y la creación de un millón de empleos formales mediante la reconversión de planes sociales.
Exigió crear nuevos impuestos para financiarla, pese a la resistencia oficial porque exigiría fondos por 100.000 millones de pesos. Y aseguró que la medida -que ya tuvo media sanción en el Senado y que en Diputados cuenta con el apoyo del kirchnerismo, Margarita Stolbizer y Victoria Donda- no apunta directamente contra el presidente Mauricio Macri .
–La movilización de hoy es inédita. Organizaciones sociales, la CGT y las CTA juntas en un mismo acto. ¿Los unió el espanto o la necesidad?
–No fue el espanto. Yo creo que hubo mucho diálogo y muchos prejuicios que se fueron derrumbando; se cedieron posiciones sectarias. Hay una maduración del sector obrero: es trascendente que tomen la agenda del segmento más postergad y lo prioricen sobre el reclamo del impuesto a las Ganancias.
–Si la situación social es tan grave, ¿por qué no se presentó antes, quizás el año pasado, durante el kirchnerismo?
–Mirá, hubo muchísimos planteos y marchas en 2013 y 2014 para que haya un salario social complementario. La verdad es que hay una cantidad de circunstancias, algunas más oportunistas, otras más de corazón, que hacen que hoy se puedan juntarse atrás de este proyecto, por ejemplo, Margarita Stolbizer y el Frente para la Victoria.
–Suena contradictorio que ahora se reclame y antes no...
–Es contradictorio de parte de algunas personas, pero no hay que generalizar.
–¿Qué pasa si el oficialismo rechaza la ley en Diputados, como ya trascendió?
–En el oficialismo dicen que no la apoyan, aunque off the record muchos funcionarios y diputados dicen estar de acuerdo con la ley. Los argumentos usados mediáticamente son bastantes falaces y endebles. Primero, porque la ley no establece que la semana que viene hay que crear un millón de puestos de trabajo, sino que sea algo progresivo.
–Se habla de que la ley demandaría 100.000 millones de pesos anuales. En eso se opone el oficialismo.
–Tirar números es un error porque depende de la reglamentación del Ejecutivo. Así como se firmó un acuerdo con los fondos buitre de un día para el otro, perfectamente se puede hacer para esto; la situación es grave en los barrios. También se pueden volver las retenciones a los agroexportadores o generar un impuesto a la renta financiera o a los cigarrillos. Hay que empezar a discutir la distribuciones de la riqueza.
–¿No chocarán contra la pared? El Gobierno no parece haber mostrado señales al respecto.
–La democracia no se limita a las elecciones, sino que creemos que es la dinámica de las fuerzas sociales en juego y la interpelación de los sectores sociales al Gobierno. Estamos haciendo un aporte para que todos vivamos mejor. Interpretar esta ley como un ataque al Presidente es una estupidez. Nosotros tratamos de poner una señal de alarma sobre los sectores más desprotegidos. La ley plantea la necesidad de generar pequeñas obras para recuperar el ingreso que se perdió en las barriadas populares a través del trabajo digno y no de la filantropía o la caridad publica.
–¿Macri la puede vetar?
–No queremos que Macri la vete, sino que la reglamente. El Presidente tiene las facultades para establecer el monto de obras, las remuneraciones a los trabajadores, el organismo contralor...
–Pero, ¿si la veta?
–Sería tristísimo, sería una cosa muy triste. Vamos a ser optimistas.
–¿Qué tan grave es la situación social?
–Tiene que haber de urgencia un aumento o bono en la Asignación Universal por Hijo. Si no, esto es un caldo de cultivo para que las mafias de narcos y punteros generen desbordes por los que después nos van a echar la culpa a nosotros.
–La semana próxima se reunirían con Stanley. Más allá de sus críticas, ¿hay diálogo con el Gobierno?
–El diálogo es diálogo si es fructífero, si no es una charla. Últimamente hubo mas charla que frutos. Lo que puedo decir es que el ajuste y el sufrimiento en los barrios va en avión y las medidas compensatorias, en chancletas.
–La Iglesia apoyó la ley y es claro tu cercanía con el Papa. ¿Qué rol cumple Francisco detrás del reclamo?
–No hay que reducir el liderazgo global del Papa a la coyuntura nacional. Eso es una fantasía. A veces es más lindo decir que peleás con el Papa que con Juan Grabois. Eso te sube el precio, pero francamente, desde que asumió hasta hoy, el 99 por ciento de las supuestas intervenciones que se dice que fueron de él no fueron así.
–¿Cuál es tu relación con el Papa?
–Mi rol [como consultor del Pontificio Consejo Justicia y Paz del Vaticano] tiene que ver con facilitar el diálogo entre organizaciones sociales a nivel mundial. Nos sentimos interpretados por las encíclicas y los discursos del Papa, que alerta sobre que se puso el dinero en lugar central y se sacó de ahí al hombre, la mujer y la naturaleza en todo el mundo. Yo sólo soy un discípulo mediocre con un maestro. Es muy, muy humilde mi rol.
Otras noticias de Margarita Stolbizer
Más leídas de Política
"Guardia pretoriana". Preocupación en los intelectuales por la idea de crear “un brazo armado libertario” para defender al Gobierno
Análisis. Milei, entre Lula y el Gordo Dan
Está en la cárcel de Paraná. Detuvieron a Urribarri, exgobernador de Entre Ríos condenado por corrupción
Polémica. Un diputado libertario impulsa un proyecto que prohíbe el cambio de género a condenados y menores de 18 años