Juan Grabois emplazó a Fernández a crear el salario universal y alertó que podría correr “sangre en la calle”
Con duras advertencias al Presidente y críticas a la falta de respuestas del Gobierno, el dirigente social exigió un salario básico universal para siete millones de personas en el marco de una jornada nacional de cortes y marchas
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Juan Grabois encabezó este miércoles una jornada de protesta con más de 50 concentraciones y cortes de rutas en todo el país para reclamar la puesta en marcha de un salario básico universal que alcance a unos siete millones de pobres e indigentes. Se trató de la primera movilización que el líder del Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE), un aliado del Frente de Todos, encabeza en contra de la administración de Alberto Fernández. Y Grabois no dudó en marcar a fuego su mensaje al Presidente: “No nos salgas a decir que hay que calmar a los mercados: vení y calmanos a nosotros, porque hay algunos gauchos y gauchas acá que estamos dispuestos a dejar nuestra sangre en la calle para que no siga habiendo esta hambre en la Argentina”.
La frase coronó una interpelación al Presidente que fue subiendo de tono. “Es muy fácil, Alberto, es muy sencillo el reclamo. Alberto, que por lo menos no estemos debajo de la línea de indigencia. ¡Mirá a lo que llegamos, a pedirte que no haya extrema pobreza en uno de los países más ricos del mundo! ¡Si no hay para que salgamos de la pobreza, por lo menos que no haya indigentes!”, clamó Grabois, para alertar, ya a los gritos: “¡Es una cosa tan elemental que yo no entiendo por qué no se dan cuenta de que no es [una marcha] política! ¡La puta madre! ¡Es obvio que esto no da para más!”.
Montado sobre un camión con parlantes que ofició de escenario, Grabois cerró su interpelación a Fernández sin bajar el tono, casi desencajado. “¿Para qué te pusimos ahí? ¡Para que haya menos pobreza, no para que haya más! ¡Es matemática, hermano! ¡Y si no te gusta el salario universal, inventá otra cosa, traé una propuesta mejor!”, bramó. El corolario de la frase fue la invocación a la “sangre en la calle”.
Hasta entonces, las críticas al Presidente se habían manejando en otro tono. “Con una sola firma pueden borrar la indigencia”, decía uno de los dirigentes sobre el mismo camión con parlantes, que por entonces avanzaba por la avenida Mitre, en Avellaneda, rumbo al Puente Pueyrredón. Lo seguía un grupo de manifestantes con cascos amarillos, que portaban carteles que decían “es el momento de usarla” y sostenían una lapicera gigante con la inscripción “salario básico universal”.
Grabois llegó a la Plaza Alsina, donde concentraban los manifestantes, acompañado por Esteban “Gringo” Castro, secretario de la Unión de Trabajadores de la Economía Popular (UTEP), otro aliado del oficialismo. Allí, los esperaba el secretario general de ATE, Hugo “Cachorro” Godoy. Con la llegada de los dirigentes, las columnas encabezadas por las banderas de la CTA, el Frente Popular Darío Santillán, Nuestramérica y la Federación Argentina de Cartoneros avanzaron hacia el puente.
Entre entrevistas y pedidos de selfies, Grabois tardó cerca de media hora en caminar las cinco cuadras que separan la plaza del Puente Pueyrredón, donde los manifestantes frenaron ante el cordón policial. Allí, volvió a dejar “latente” un eventual portazo del Frente de Todos. “Es una posibilidad”, deslizó.
“El salario básico universal no sale por falta de voluntad política pero hoy es un reclamo 100% social. Todas las semanas vamos a ir tomando medidas de lucha distintas hasta que salga y va a salir”, dijo ante LA NACION bajándole el tono. En esa misma línea se expresó la diputada del Frente Patria Grande, Natalia Zaracho: “Nosotros somos muy conscientes de quienes son los enemigos y es la derecha que no puede volver. Tenemos que marcar posición y defender los derechos de quienes nos votaron porque la gente está muy mal, pero dentro del Gobierno”, dijo.
Grabois reclama la creación de un salario básico universal de $15.000, equivalente a la canasta básica alimentaria individual, para más de siete millones de personas sin ingresos fijos. Paradójicamente, otro de los protagonistas de la jornada de protesta, Eduardo Belliboni, del Polo Obrero, que acompañó la jornada del MTE con los reclamos en el Obelisco, dijo que no está de acuerdo con el proyecto que impulsa Grabois. Fue la única organización de izquierda que se sumó. Tampoco fueron de la partida los compañeros de Grabois de la UTEP: el Movimiento Evita, Barrios de Pie-Somos y la Corriente Clasista y Combativa (CCC), que se movilizarán este jueves a la Corte Suprema para denunciar “la persecución judicial a las organizaciones sociales”.
Alberto Fernández no fue el único apuntado en la jornada. “Uno ve que dirigentes de los trabajadores deberían hacer por lo menos lo que hicieron durante el gobierno de Macri o lo que hicieron durante el gobierno de Cristina con cinco paros nacionales. Por lo menos planteen que esto así no va”, dijo Grabois, en un dardo hacia la CGT, a quien hace tiempo le reclaman un paro nacional.
Además, se dirigieron a la ministra de Economía, Silvina Batakis. “Ya fracaso Guzmán, atándose a las manos. Se tuvo que ir porque fracasó la subordinación y la dependencia con el Fondo. La ministra Batakis y el Presidente tienen la posibilidad de cambiar el rumbo”, dijo Godoy. “Escuchamos con expectativa y cerramos con desilusión las primeras palabras de Batakis”, expresó Ignacio Levy, de La Poderosa.
También hubo menciones a la vicepresidenta, pero en forma de apoyos. Juan Marino, del Partido Piquetero, aseguró que “la derecha” viene a “aplicar un ajuste popular” y por eso buscan proscribir a Cristina Kirchner y advirtió: “Lo tenemos que dejar muy en claro también acá. Cristina denuncio algo muy grave. Desde acá les decimos algo muy claro: con Cristina no se jode, ¡con Cristina no se jode! Y si no hay democracia, hay 17 de octubre”.
Grabois se diferenció de esa posición. “En el momento de mayor persecución a Cristina, yo estuve ahí. Pero ahora no me importa Cristina, su problema no es nuestro problema. El principal problema es la miseria que hay en este país”, planteó y siguió: “Los dirigentes políticos, los que más, los que menos y los que no queremos nada son los que hoy se tienen que preocupar por nuestros problemas: las cifras bochornosos de pobreza que tiene nuestro país. Mucho de los que estamos acá estuvimos con el Presidente. La verdad es que no sirven esas reuniones con sonrisas, sanguchitos y masitas si no resuelven los problemas de la gente”.
“Que cambien las recetas porque sino vamos a seguir en la misma. Vamos a estar en la calle las veces que sea necesario hasta que el salario universal sea una realidad”, advirtió por su parte Dina Sánchez, secretaria adjunta de la UTEP. “Nos vemos en la lucha compañeros y compañeras”, cerró quien dirigía el acto. Según Grabois, será la semana que viene.
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