Juan Grabois, contra la Tarjeta Alimentar: “Es una política estúpida”

El anuncio del presidente Alberto Fernández para ampliar el alcance de la Tarjeta Alimentar -que llegará a madres y padres con hijos de hasta 14 años, con una inversión de 250.000 millones de pesos este año- obtuvo un rechazo inesperado entre las filas de dirigentes sociales aliados al Gobierno.

El primero en alzar la voz contra uno de los instrumentos al que más apuesta el ministro de Desarrollo Social, Daniel Arroyo, fue el líder del Movimiento Evita y secretario de Economía Social, Emilio Pérsico. Mientras que hoy, el dirigente del Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE), Juan Grabois, no solo fustigó la Tarjeta Alimentar, sino el desempeño del Ministerio de Economía, a cargo de Martín Guzmán -quien buscará con la gira en Europa calmar los ánimos de una semana de tensión en su cartera-.

“Finalmente, el gabinete económico definió romper el chanchito que parecía reservado exclusivamente para Kristalina Georgieva (por la directora del FMI), mientras en la Argentina crece la pobreza y la desigualdad”, deslizó Grabois en la columna que habitualmente redacta para El Diario AR, publicada hoy con el título La tarjeta Alimentar no es justicia social. “El problema es que se decidió aplicar los recursos a una política que solo puedo calificar con una palabra: es una política estúpida”, consideró, sobre la Tarjeta Alimentar, una de las iniciativas más incipientes aplicadas por la cartera de Desarrollo Social.

“La Tarjeta Alimentar es una decisión un tanto improvisada que definió un conjunto funcionarios encerrados en una oficina”, expresó el líder social cercano al Papa Francisco e insistió con que la medida “está guiada por sentimientos nobles, pero carga un enorme desconocimiento de la realidad” y una “adicción inocultable a los focus groups”. En ese sentido, agregó: “Vemos con tristeza cómo nuestro gobierno comete errores permanentes por una incomprensible ceguera”.

El dirigente del MTE entendió como “un consuelo frente a tanta malaria” los anuncios sociales realizados el viernes por Fernández, Arroyo y Guzmán y dijo que el sector que integra reclama “un shock de inversión social frente a los que se inclinan ante la ortodoxia que exige el dios mercado”.

Pérsico había dicho que la Tarjeta Alimentar es “pan para hoy y hambre para mañana” y en ese sentido también se manifestó Grabois, quien sostuvo que la Tarjeta Alimentar “es ejemplo de asistencialismo puro” e indicó que “masificar el asistencialismo no es el camino”.

Incluso, consideró al programa de Desarrollo Social -con el que se busca atacar la problemática del hambre y reactivar el consumo en los sectores desprotegidos- como “la reproducción aggiornada de los programas de transferencia condicionada de ingresos del menemismo” y como una “política focalizada de cuño neoliberal”. Sostuvo, a su vez, que “no es una política alimentaria, sino una política insuficiente e inconsistente”.

“Entonces, ¿por qué le ponen ese nombre? Es que los genios de la comunicación política y los focus groups entienden que está blindada de acusaciones de populismo, clientelismo y otros ismos por el aura benéfica de la caritativa lucha contra el hambre y las personalidades de la farándula que la bendicen”, apuntó Grabois, en una indirecta alusión a la Mesa Contra el Hambre.

“La Tarjeta Alimentar es una política que por su diseño activa todos los mecanismos de concentración económica”, escribió el dirigente social y consideró que su diseño “promueve el consumo de alimentos industrializados que se producen en empresas monopólicas”.

“El trabajo es la salida”

Dijo, además, que la salida contra el hambre, la pobreza y la indigencia es el trabajo, remunerado y con derechos laborales; se quejó por la inflación y cerró: “Ahí está el futuro: crear trabajo y poblar la patria, planificar el desarrollo humano, pensar con creatividad, no subestimar al pueblo. Es más difícil que poner plata en una tarjeta, pero es más justo, más inteligente y cuando lo logremos va a ser mejor para todos”.

El viernes, Fernández indicó que la Tarjeta Alimentar que alcanzaba a 1,9 millones de niños y niñas contemplará ahora a 3,7 millones de menores de 14 años y que se triplicará la inversión mensual en el programa, que hasta el momento era de 10.000 millones de pesos y a partir de este mes alcanzará los 30.000 millones de pesos. “En 2021, el gobierno nacional va a invertir un 0,7% del PBI en este programa”, afirmó el Presidente.

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