Juan Cabandié pierde apoyos en el Gobierno en medio de la crisis por los incendios en Corrientes

“A Juan el único que le va a agradecer algo es Martín, porque ahora todos lo cruzan a él y dejaron de pegarle por un rato”. La ironía de una fuente de Casa Rosada apuntaba al difícil presente de los ministros de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible, Juan Cabandié, y de Economía, Martín Guzmán. El comentario llega luego de algunos días en los que el primero quedó en el ojo de la tormenta en medio de los incendios que ya arrasaron más de 800.000 hectáreas en Corrientes. No solo recibió críticas de la oposición, sino también desde el propio oficialismo. De allí el comentado “alivio” sobre Guzmán, en la mira del kirchnerismo por las negociaciones con el FMI.

La situación con Cabandié incluyó en las últimas horas versiones que lo daban por renunciado, lo que fue rápidamente desestimado en la Casa Rosada. El ministro, exmiembro de La Cámpora, fue citado mañana en el Senado para dar explicaciones por su gestión frente a los incendios. La presentación será a las 17 ante la Comisión de Ambiente y Desarrollo Sustentable.

Mientras la oposición intenta citarlo también en Diputados, hoy Cabandie sumó una denuncia penal de parte de Republicanos Unidos, la fuerza liderada por el legislador Ricardo López Murphy.

Rodeado por el silencio de sus pares en el Gabinete, Cabandié es por estas horas apoyado casi exclusivamente por Alberto Fernández, con quien, según explicaron cerca del Presidente, “se comunica a diario y le reporta el estado de situación”. Las fuentes resaltaron que el funcionario hace base en Corrientes desde el viernes, cuando viajó por primera vez. No descartan un eventual viaje a la zona por parte de Fernández.

Cabandié no tiene otras terminales políticas dentro del Gobierno, donde interpretan que el respaldo del Presidente está dado por el rol que el ministro tuvo en 2017 en el acercamiento entre Fernández y el líder de La Cámpora, Máximo Kirchner, tras años de distanciamiento.

Indican como prueba de ese aprecio que Fernández “se tomó el trabajo” de llamar a Cabandie para explicarle las razones por las que la exasesora presidencial Cecilia Nicolini desembarcó en Ambiente, en medio de las versiones que daban cuenta de una “intervención” sobre el Ministerio.

“Alberto lo valora”, insisten unos. “Alberto no echó a Luana (Volnovich, titular del PAMI), ni a (la reponsable del INADI, Victoria) Donda cuando tuvieron sus escándalos, mirá si lo va a echar a Juan que se le juntó una tormenta perfecta que incluye sequía y grieta política”, completan otros. En esa línea se suman los que explican que el mandatario rehúye a la idea de introducir cambios en su Gabinete, “más aún cuando se los piden desde afuera”.

Desde La Cámpora también toman distancia de Cabandié y recuerdan que, desde hace años, no pertenece más a sus filas. “Hace rato que dejó de ser problema nuestro”, apuntan hombres de la organización juvenil kirchnerista. Aclaran que la salida “no fue en malos términos”.

La gestión de los incendios

De acuerdo a la agenda que cada día difunde la Presidente, hoy Cabandié “continúa llevando adelante acciones de combate en los incendios forestales en la provincia de Corrientes junto al secretario de Control y Monitoreo Ambiental, Sergio Federovisky”. Se trata, en rigor, de la primera mención puntual a la agenda de Cabandié vinculada con los incendios en esa provincia. Su primera incursión en ese territorio fue el último viernes, cuando sobrevoló la zona, pero ese día no se había adelantado la actividad.

Desde su cartera resaltan el “trabajo que se viene haciendo en Corrientes” e insisten en asegurar que “hasta el 4 de febrero la provincia no respondía a los Whatsapp donde les ofrecíamos ayuda. Ese día fue la primera vez que respondieron”. Por esos días, en los que Corrientes ya ardía, Cabandié acababa de volver de Barbados, donde se sumó a la gira presidencial de Fernández. Venía de Costa Rica, donde había participado de la Sesión Especial por el 40 aniversario del Foro de Ministras y Ministros de Medio Ambiente de América Latina y el Caribe.

“Hay un comando del Ministerio en Mercedes, pero eso no se comunicó desde un primer momento y fue un error. En la agenda de los medios quedamos desfasados”, apuntó un funcionario. “Hubo fallas políticas, de comunicación y de coordinación para que todo se diera de esta manera, más allá del desastre ecológico”, agregó, para completar: “Recién en los últimos días se empezó a centralizar la información y a contar más lo que se viene haciendo, pero la realidad es que faltó una mesa política que decida de forma integral lo que pasaba”.

En distintas terminales del oficialismo había “bronca” frente al modo en que se gestionó y comunicó la reacción del gobierno nacional. Están desde los que apuntan personalmente a Cabandié y hasta quienes abren el abanico de responsabilidades hacia un Gobierno que, mascullan, “dejó que un instagramer [por Santiago Maratea, que recaudó más de 100 millones de pesos en pocas horas] o la oposición ‘nos llenen la cara de dedos’ cuando veníamos trabajando en el tema”.

“El de Cabandié es un problema puntual que muestra una realidad política más grande”, sintetizó ante LA NACION un funcionario de Balcarce 50. “Lo que está pasando con él muestra las operaciones y las desinteligencias internas por las que estamos permanentemente atravesados pese a las promesas de que no van a pasar más”, concluyó.

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