Pedraza: "Espero que en el fallo no haya interferencias mediáticas ni políticas"
Lo dijo el ex secretario de la Unión Ferroviaria tras desligarse del crimen del militante del PO; en la última audiencia, aseguró ser inocente
"La bala que rozó el corazón de [Néstor] Kirchner también rozó el de todos los ferroviarios y el mío". Con esa frase, el ex líder de la Unión Ferroviaria José Pedraza declaró su inocencia ante el crimen del militante del Partido Obrero Mariano Ferreyra, cuyo juicio finalizará hoy con la lectura de la sentencia a partir de las 17.
Haciendo uso de su derecho a la última palabra, frente al Tribunal Oral Criminal 21, en Comodoro Py, Pedraza aseguró que jamás promovió ni tuvo "nada que ver" en el "desgraciado crimen" de Ferreyra.
"Yo jamás promoví ni tuve nada que ver con el desgraciado crimen de su hijo", afirmó Pedraza dirigiéndose a la madre de Ferreyra.
Y posteriormente subrayó: "La bala que rozó el corazón de Kirchner también rozó el de todos los ferroviarios y el mío". La frase de Pedraza está estrechamente ligada a la dicha por el hijo del ex presidente, Máximo Kirchner, quien el año pasado había señalado que la muerte de Ferreyra también había afectado a su padre.
El sindicalista es el principal acusado de haber instigado el asesinato del joven militante el 20 de octubre de 2010, y enfrenta una pena de cadena perpetua, según solicitó la fiscal María Luz Jalbert y la querella del Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS).
La Fiscalía pidió perpetua también para Cristian Favale y Gabriel Sánchez, acusados de ser autores de los disparos, y para el delegado Pablo Díaz.
"Espero sinceramente que en el veredicto final, señores jueces, se refleje el derecho y la justicia y no haya habido ningún tipo de interferencia ni mediáticas ni políticas. Estoy absolutamente seguro de mi inocencia, sé de los riesgos políticos y mediáticos que corro", aseveró Pedraza. "Les deseo con todo el corazón y con toda mi conciencia que Dios los haya iluminado en esta instancia", le dedicó a los jueces.
El caso
Ferreyra fue asesinado de un tiro en el estómago el 20 de octubre del 2010 mientras participaba de una manifestación de obreros del riel precarizados por una cooperativa dependiente de la Unión Ferroviaria, cuando fueron atacados por una patota del gremio sin que la policía interviniera para evitarlo.
En la agresión también fueron heridos de bala otros tres manifestante: Elsa Rodríguez, Nelson Aguirre y Ariel Pintos, por lo cual las acusaciones son por un homicidio y tres tentativas de homicidio.
En el juicio, iniciado el 6 de agosto del año pasado, los jueces Horacio Días, Diego Barroetaveña y Carlos Bossi escucharon a casi 300 testigos, que socavaron los intentos de los defensores de demostrar que en vez de una agresión se trató de un homicidio en riña, con penas máximas de 6 años de prisión.