Jorge Telerman: "Scioli va a ser el próximo presidente, por su capacidad de liderazgo dentro del peronismo"
El ex jefe de gobierno porteño habló con LA NACION sobre historia y política; actualmente es titular del Instituto Cultural bonaerense y asegura estar "unido y muy cerca" del gobernador bonaerense
PINAMAR.- Jorge Telerman suele adelantarse en sus alianzas políticas. Estuvo muy cerca del kirchnerismo en 2002 y 2003 cuando la fuerza recién aparecía a nivel nacional. Luego se quebró en 2007, cuando le negaron la candidatura a Jefe de gobierno porteño, en la que tuvo que aliarse eventualmente con Carrió, pero terminó ganando Macri. En 2011 se presentó solo y le fue muy mal. Desde julio es el presidente del Instituto de Cultura de la provincia de Buenos Aires y está aliado en un 100% a Daniel Scioli.
Actualmente se encuentra en Ostende, a pocos kilómetros de Pinamar, organizando y llevando a cabo una serie de recitales de música del gobierno de la provincia de Buenos Aires. "Volví a mi viejo amor, la cultura", dice al contar que también está haciendo de productor en una obra teatral que presentará en Capital Federal.
De joven fue comunista. En los 70 peronista con Cafiero. En 2007 se alistó con Carrió. Luego tuvo un periodo de soledad política, y ahora está con Scioli ¿Es su vuelta al peronismo?
Yo del peronismo nunca me fui. Lo del comunismo fue sólo en mi pre adolescencia, por la familia de donde vengo. Lo que pasa es que yo comencé en la política en la década del 70, la más triste en la historia de nuestra política. Primero por el huevo que se fue gestando antes del 76 y luego por el golpe militar. Mi acercamiento al peronismo fue en ese momento y por eso fue siempre con una mirada muy crítica. No reivindico los años setenta como los mejores años, antes del 76 se fue incubando el huevo de la serpiente y terminó con una situación devastadora y tristísima. El peronismo era la fuerza central de la Argentina en ese momento y sin duda que algo de culpa tiene.
En realidad existen dos peronismos. Uno es el del diálogo, el del Perón como león herbívoro, que enseñaba a conversar y dialogar con el adversario. Esos aspectos fueron los que me acercaron al peronismo, pero quedó trunco con la muerte de Juan Perón.
Después de su muerte, lamentablemente se dieron muchas diferencias que terminaron muy violentas en el 76. Peronistas éramos muchísimos: por una parte estábamos los jóvenes que veíamos todo con insensatez, tanto a los sectores retrógrados de la derecha peronista cómo también a cierta vanguardia iluminadas que se creían portadoras de una verdad absoluta, y que auguraban lo que finalmente sucedió: un choque violento, siniestro, que a muchos nos hizo poner entre paréntesis nuestro sentido de pertenencia al peronismo.
¿Cómo es su relación con el kirchnerismo en la actualidad?
En 2007 lo que pasó fue que el kirchnerismo decidió no apoyarme, y estaban en todo su derecho, pero después llevaron políticas muy duras e injustas en contra mío. Eso fue lo que me llevó a cerrar con otras alianzas, apurado por las circunstancias del momento. De todos modos, era evidente que si presentaban otro candidato iba a terminar ganando Macri, y fue lo que finalmente terminó pasando.
Entonces, en 2007 se enfrentó con el kirchnerismo, que puso a otro candidato, Daniel Filmus, y finalmente terminó ganando Macri ¿A Scioli le puede pasar algo parecido?
Lo que pasó en 2007 fue que Macri obtuvo la victoria porque se dividió el voto kirchnerista. De todos modos, fue legítimo. El tema de Daniel Scioli pasa porque él demostró que no debemos dudar que es uno de los líderes del peronismo. Cuando llegue el momento de las elecciones se verá. Falta muchísimo tiempo. No caigamos en la tentación de hablar de algo que no es importante aun, porque falta muchísimo tiempo. En su momento Scioli va a seguir teniendo un lugar muy destacado. Sigo creyendo que va a ser el próximo Presidente, por su capacidad de liderazgo dentro del peronismo.
Hablando de peronismo, ¿el kirchnerismo en dónde Usted se ubica?
Es solo un parte del peronismo. Cristina y Néstor fueron los grandes líderes de estos tiempos de la política, eso no lo puede negar ni el más acérrimo opositor. Pero yo aspiro a una reformulación de los partidos políticos en donde importe más la institución que se ocupa que la persona que esté en ella. Los partidos se deben reconocer por el nombre del partido y no por la persona que eventualmente lo lidere.
¿Volvería al kirchnerismo?
Hoy hay un gobierno peronista. Cuando Antonio Cafiero me llamó para hacer política cuando yo era muy joven, me vi reclamado por un sector del peronismo que había decidido abrirse y dejar de confrontar, permitir el diálogo y permitir el disenso. Hoy en día encuentro esos mismos valores en Daniel Scioli. Yo sigo siendo parte de ese peronismo que acepta corrientes internas.
¿Cree que Daniel Scioli va a ser candidato a presidente en 2012?
En su momento se tendrá que resolver, de acuerdo al sistema de elecciones abiertas internas con el que contamos. Daniel ya declaró públicamente sus intenciones de postularse y todo el mundo ya lo entendió. Que yo lo redunde es innecesario. Hoy pertenezco al espacio político que lidera Scioli, eso seguro.
En 2007 lo criticaba, ¿qué pasó?
Lo criticaba por temor. Porque era evidente que si él era candidato a jefe de Gobierno porteño me ganaba, por sus altos niveles de popularidad. Lo criticaba, sí, pero cuando el kirchnerismo decidió que él fuera como candidato por la provincia de Buenos Aires yo respiré aliviado. Después, cuando el kirchnerismo no me apoyó, pasó lo que pasó y terminó ganando Macri, pero eso ya es historia pasada y prescribió.
¿Qué opina de Cristina Kirchner?
A mí no me gusta explicitar mis opiniones sobre la gente. Es muy del argentino ser chismoso y que nos importe lo que una persona opine sobre otra persona. De ahí el éxito de tantos programas de ese rubro en la televisión. Yo tengo opiniones sobre todos y todo lo que me rodea, pero no me parece importante andar diciéndolo. La dirigencia debería ser más prudente y no andar criticando a los demás. Si fulano dice esto o fulano dice aquello a pocos les importa. Eso es muy del argentino y lamentablemente se paso a la política.
¿Aceptaría una candidatura en las elecciones legislativas de este año?
No. En este momento estoy trabajando muy fuerte en la provincia de Buenos Aires. He vuelto a mi primer amor, que es la cultura. Ojalá pueda seguir haciéndolo, y bien. Hoy, en serio, no tengo ninguna otra aspiración que acompañar a Scioli en su gobierno y a él como líder político que me siento tan cerca y unido.
Como periodista y comunicador, ¿cómo ve la actualidad de los medios de comunicación?
Cuando el periodismo hace bien las cosas, a los políticos nos molesta. La relación entre política y periodismo es siempre una relación incomoda, y eso está bien para que una sociedad moderna funcione. Tanto yo como Daniel Scioli entendemos que el periodismo no está hablando de mí sino del lugar que yo ocupo. Por eso a mí no me asusta que sea ríspida la relación, mientras sea escrupulosa y exista libertad de prensa.
De todos modos, me gustaría un clima más calmo, que las discusiones fueran más abiertas. Me asusta la vehemencia y en lo personal prefiero climas más dialógicos.
¿Qué paso en las elecciones del 2011 que no llegó ni al 2% de los votos?
Mi campaña de 2007 fue errónea y narcisista, y me costó mucho sacarme eso. Me parece bien que todos deseemos ser queridos, porque eso nos hace mejores personas. Pero cuando eso se convierte en la única preocupación de una persona eso nos hace infieles a nuestros principios. Fue un error en ese momento centrar la campaña en ciertos aspectos frívolos de mi persona, porque dejaba de lado muchos aspectos que yo representaba. Una cosa es hacer una broma con mi pelada y otra cosa es hacer una campaña en torno a eso.
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