Jorge Macri: “No hay que ponerle nombre a las candidaturas, pero mi lugar natural es la provincia”
El nuevo ministro de Gobierno de Larreta justifica su pase y descarta un regreso a la intendencia de Vicente López en 2023; su visión de la interna de Pro y del enojo de Carrió
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Jorge Macri se alistaba para desembarcar en la sede de Uspallata cuando el estruendo de las sirenas alteró la quietud en las oficinas de Parque Patricios. El intendente de Vicente López, en uso de licencia, había atravesado a toda prisa la Capital, después de que Horacio Rodríguez Larreta lo presentara como nuevo ministro de Gobierno porteño. Sin embargo, el personal de seguridad no le permitía ingresar a su nuevo despacho. En los parlantes resonaba un mensaje grabado: “Alerta de incendio. Evacúen el edificio”.
Sorteado el incidente, el flamante funcionario de Larreta luce entusiasmado con su nuevo desafío político. Tras sellar un acuerdo con el alcalde, con quien se enfrentó por la estrategia electoral en Buenos Aires, Jorge Macri justifica su pase a la Ciudad: “Salgo de mi zona de confort para tratar de defender una provincia y un país mejor, desde un cargo que me permite impactar a una mayor cantidad de gente”, argumenta en una entrevista con LA NACION.
Y avisa que su mudanza al terruño porteño no significa que apoyará el proyecto presidencial de Larreta ni que abandonará su principal objetivo: pelear por la sucesión de Axel Kicillof en 2023. “No hay que hablar de candidaturas, pero mi lugar natural es la provincia”, señala.
-¿Larreta le ofreció ser ministro o usted le pidió tener un lugar en el Gobierno de la Ciudad?
-No, surgió de él. Cuando una relación atraviesa procesos de mucha tensión y discusión, pueden pasar dos cosas: el vínculo se consolida o se rompe. Con Horacio consolidamos mucho la relación y la confianza. Nuestra discusión fue positiva.
-¿Será un articulador de Larreta en la provincia?
-Más allá del AMBA, la Ciudad extiende la gestión, sus brazos, a toda la Argentina. Yo no veo la política como dos compartimientos. Es decir, por un lado, la rosca, que enaltecen algunos, y por otro, la gestión pura y neutra, como la plantean otros. Hacer política es gestionar, generar vínculos y buscar acuerdos. Yo hago política haciendo gestión.
-¿Buscará fidelizar el vínculo con los intendentes del conurbano y del interior?
-Vamos a trabajar con todos los intendentes y con el gobierno de la provincia. Kicillof no terminó de entender que en la provincia de Buenos Aires se gestiona desde la gobernación, pero también desde las intendencias. Entonces, como ministro de Gobierno de la Ciudad, voy a tratar de sostener un buen vínculo con los intendentes, del color político que sea, para gestionar, pero también con la provincia. Espero tener reuniones habituales con el jefe de gabinete, Martín Insaurralde. Tenemos la ventaja de manejar lenguajes similares, así que espero poder trazar vínculos con todos ellos.
"Descarto volver a la intendencia de Vicente López"
-Usted fue muy crítico de la mudanza de Diego Santilli. Decía que los porteños no debían meterse en la provincia. ¿Cómo justifica ahora su pase a la Ciudad?
-No, yo no lo planteaba así. Discutí la manera de tomar decisiones, pero era mi punto de vista. Nadie es dueño de la verdad absoluta. Yo lo entendí, di vuelta la página y me puse a laburar. De hecho, Vicente López fue el municipio que más cantidad de votos aportó a la candidatura y al éxito de Diego. Uno tiene ideas y las defiende. Y, a veces, la mayoría no te acompaña. Y cuando eso ocurre, no se acaba el mundo o te vas pegando un portazo. Evidentemente, no tenía razón en esta discusión. Yo vengo a gestionar. Me apasiona poder llegarle a más gente con lo que uno ha aprendido.
-¿Se arrepiente de las críticas de ese momento? Por ejemplo, cuestionó la entrega de patrulleros en municipios.
-No. Dije que debíamos tomarnos el trabajo de ofrecerles esa misma posibilidad a municipios que no fueran gobernados por nosotros. Santilli me aclaró que lo había hecho y me quedé tranquilo. No soy de los que cree que un lado están los buenos y, del otro, los malos.
-¿Su objetivo sigue siendo pelear por la gobernación en 2023?
-Primero, tenemos que hacer un compromiso muy grande de no ponerle nombre a ninguna candidatura durante un año. Así que voy a ser el primero que lo va a cumplir, pero mi lugar natural es la provincia.
"En nuestro espacio hay diferencias; no hay pensamiento único"
-¿Es factible que se cumpla su compromiso, teniendo en cuenta que Santilli o Cristian Ritondo ya caminan la provincia pensando en 2023?
-Es tan fácil como no decirlo. Cada uno decidirá qué quiere hacer. A un mes de la última elección, con los problemas que tiene la Argentina, si volvemos a llevar la política al yo, corremos un riesgo de que la gente se enoje todavía más. Está en nosotros ser cuidadosos y respetuosos de ese enojo y de no alimentarlo.
-¿Especula con un eventual vuelta a la intendencia de Vicente López? Salió del cargo antes del 10 de diciembre, como otros jefes comunales del PJ.
-No.
-¿Está descartado su regreso a la intendencia en 2023?
-Sí. Además, me parece que esa interpretación de la ley es un poco optimista.
-¿Podría pagar un costo muy alto si volviera?
-No lo sé. Yo asumo esta responsabilidad porque tengo la certeza y la tranquilidad de que después de diez años pude formar un gran equipo y de que Soledad Martínez tiene la capacidad de conducirlo. Si no estuviera convencido de eso, no hubiera aceptado este cargo. No creo que sea imprescindible. Salgo de mi zona de confort para tratar de defender una provincia y un país mejor, desde un cargo que me permite impactar a una mayor cantidad de gente.
"Larreta no me invitó a ser su ministro con el condicionante de que lo apoye en 2023"
-¿La Ciudad es una buena vidriera para posicionarse?
-No especulo con eso. También tenía vidriera como intendente.
-Teniendo el apellido Macri, ¿se anota en la pelea por la sucesión de Larreta?
-No voy a hablar de candidaturas por un año.
-¿No lo descarta?
-No voy a hablar de candidaturas.
-Hay intendentes o dirigentes de Pro que cuestionan su decisión y le piden que deje la conducción del partido. ¿Qué va a hacer?
-¿Quiénes? No respondo off the record.
-Sebastián Abella (Campana) le pide que entregue el partido.
-Ah, bueno. Eso es una discusión partidaria.
-¿Usted quiere seguir como presidente de Pro en la provincia?
-Creo que soy un buen presidente, pero hay que ver si los demás coinciden en eso. El Pro de la provincia es el que más creció en todo el país. A mí me apasiona, pero cuando vengan las internas se discutirá. Aspiro a llegar a una lista de consenso, como lo hemos hecho otras veces. Después, respeto a las opiniones de todo. Está muy bien.
-¿Al Gabinete porteño le falta peso político sin Santilli?
-No. Además, Diego va seguir ayudando. No me imagino que no siga poniendo su mirada política respecto de la ciudad o de la Nación. Esas experiencias se cuidan. Horacio me trae porque ve en mí capacidades de hacer. Tengo la suerte de haber sido ratificado por los vecinos, siempre con más votos que en la elección anterior.
-¿Usted le dijo a Larreta “necesitás un Manzur”?
-[risas] Nunca dije esa frase en mi vida. Si no, le hubiera dicho que fuera buscar a Manzur.
-Siendo ministro porteño, ¿usted apoya el proyecto presidencial de Larreta?
-Él tiene el deseo de ser presidente, pero coincide conmigo que durante un año no hay que hablar de candidaturas. Yo voy a trabajar muy fuerte para que el Pro sigue teniendo la centralidad de JxC. Hoy, con mucho derecho, la UCR disputa ese rol y quiere que el próximo presidente o presidenta sea del radicalismo. Yo quiero lo mismo para el Pro.
-Es decir, va a apoyar al candidato de Pro mejor posicionado, sea Larreta o no.
-No se trata de bajar una fotito y subir otra. Yo creo en Mauricio, Horacio y Patricia. El tiempo dirá hasta dónde llegará cada uno, pero tiene que ser juntos y consolidando nuestro espacio. La discusión de nombres se tiene que empezar a dar a fines del año que viene. Además, Horacio fue muy honesto, no me invitó con ese condicionante. No me sentó acá y me dijo: “Mirá, Jorgito, que si venís es para apoyarme a mí”.
-¿Lo fideliza con el cargo?
-No. Él cree que la fidelización viene de la gente hacia los dirigentes, no de una agrupación.
-¿Le preocupa que escale la interna entre Macri y Larreta?
-No, no veo que pueda escalar. Se está consolidando mucho la unidad interna. En la mesa nacional de Pro, sin micrófonos, hay un compromiso de unidad que está por encima de cualquier nombre.
"Es muy difícil ganar por goleada en la provincia"
-Eso no se está viendo en el Congreso.
-Bueno, pero ahí se están discutiendo algunos cargos. Es natural que haya un poco de tensión.
-¿El enroque electoral de Larreta fue exitoso?
-Ganamos.
-¿JxC podría haber ganado por una diferencia mayor?
-Soy Bilardista, aunque soy hincha de River y el cómo también es importante.
-¿El equipo ganó, pero no gustó ni goleó?
-Es muy difícil imaginar que uno va a ganar por goleada una elección en la provincia. El Gobierno jugó muy fuerte. Discutir qué hubiera sido mejor es muy abstracto. Ganamos, no solo por los candidatos, sino por los armados de los intendentes, que tuvieron roles importantes. Patricia recorrió todo el país y Mauricio estuvo presente. Yo rescato que nadie se guardó nada. Todos salimos de la zona de confort para tratar de lograr un gran objetivo que ponerle límite al kirchnerismo.
-¿Perdieron la mayoría en el Senado provincial por errores en la estrategia electoral?
-No, renovábamos las bancas del 2017, que fue nuestra mejor elección.
-¿Hay diferencias entre Macri y Larreta?
-Hay diferencias en nuestro espacio; no hay pensamiento único. A nadie se le pide que abandone lo que es para ser parte de este espacio. Macri fue el que nos abrió el camino. Y a todos nos permitió tener esa libertad de pensamiento. Lejos de tolerarlo, lo valora.
-¿Le sorprendió que Carrió dijera que la campaña de la Ciudad “fue espantosa”?
-No sé. Son opiniones. Lilita es una provocadora y su rol en nuestro espacio es sacarnos de la zona de confort. Y eso es interesante. Yo no lo haría, porque prefiero hacer en privado ese tipo de expresiones. Pero ella es eso. Es como si yo me quejara de cómo es mi mamá o Belén. Lilita suele expresar en público lo que piensa en privado. Y lo hace sin filtro en muchos casos. A veces corrige, cuando cambia de punto de vista; es muy honesta.
-¿Lo hizo para sacarlos de la “zona de confort” o para marcarle la cancha a Larreta?
-No sé. Eso habría que preguntárselo a ella, pero yo creo que Lilita está muy enfocada en que nosotros mejoremos, no en destruir valor. Así que tiendo a pensar que su opinión tiene un objetivo positivo.
-¿Macri quiere volver a ser candidato?
-Yo lo veo a Mauricio muy enfocado en ayudarnos a cada uno a crecer y mejorar. Lo veo en actitud de mentor, de transferir experiencias. A veces, lo frustra un poco que si se hubiera tenido en cuenta algo que él aconsejó, tal vez las cosas hubieran salido mejor, pero no lo hace desde el lugar de “yo soy el sabio”. Hay que consolidar y proteger el espacio que hemos creado.
"Carrió es una provocadora y su rol es sacarnos de la zona de confort"
-¿Macri se frustró porque Larreta no le hizo caso con el enroque?
-No. Yo lo vi contento del día de las elecciones. Contento como puede estar él; no es una campanita [risas]. A Mauricio le preocupa mucho el rumbo del país, como a todos nosotros.
-¿Y el expresidente está contento con su pase?
-Sí, está contento.
-¿Va a poner la foto de Larreta o de Macri en su despacho?
-No tengo fotos ni en el despacho de Vicente López. Solo de mi familia. Hay que sumar y cada uno de nosotros tiene algo para aportar. El desafío de la Argentina es muy grande.
-¿Y lo van a definir con una reunión, una encuesta o una PASO?
-Veremos. El tiempo dirá.
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