Jorge Macri activó una mesa chica para reestructurar el estado porteño y evaluar una reforma constitucional
Tras la tensión con los libertarios por la “ley bases”, el jefe de gobierno pretende reorganizar el organigrama y eliminar el Ente único regulador de los servicios públicos o modificar el actual sistema de organización de las comunas; las razones políticas de la sorpresiva jugada
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Después del cortocircuito con el bloque libertario que responde a Karina Milei por la presentación de la “ley bases” para la ciudad de Buenos Aires, el jefe de gobierno porteño, Jorge Macri, puso en marcha una mesa política y técnica para avanzar con el estudio de una profunda reestructuración del Estado y una eventual reforma constitucional en la Capital, con el objetivo de exhibir austeridad en línea con el modelo que promueve el Presidente desde que llegó a la Casa Rosada.
“Estamos en una etapa de análisis preliminar. Pero nos propusimos pensar reformas sin límites”, aseguran en la cima del gobierno de Jorge Macri, quien se encuentra de gira por España, donde intentó cerrar filas con referentes del Partido Popular, histórico aliado de Pro en ese país, y marcar diferencias con el manejo de la política exterior de Milei. Acompañado por Fulvio Pompeo, secretario General y Relaciones Internacionales porteño, se reunió con la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, y fue recibido por el titular del PP, Alberto Núñez Feijóo. “Debemos seguir luchando juntos contra los populismos”, sostuvo durante el encuentro con Díaz Ayuso.
Desde Madrid, en una entrevista con LA NACION, Jorge Macri confirmó que analiza una reforma “acotada” de la Constitución de la Ciudad. Según fuentes porteñas, los altos mandos de la Ciudad apuestan a “hacer más eficiente” el funcionamiento del Estado para reducir costos. Apuntan a simplificar la normativa vigente, eliminar estructuras, revisar órganos superpuestos y desburocratizar a la gestión de Pro en el territorio porteño. En sintonía con el discurso de Milei, el jefe porteño pretende enviar señales al electorado de que buscará revisar el vínculo entre el Estado y el ciudadano. Cerca del alcalde consideran que el sistema administrativo de la Ciudad quedó “vetusto” por lo que aspiran a facilitar trámites y suprimir áreas “sobredimensionadas”.
En efecto, esta semana se produjo la primera reunión de la mesa política y técnica que conformó Jorge Macri para analizar el plan para darle una nueva estructura a la Ciudad. Asistieron el vicejefe de Gabinete, Gabriel Sánchez Zinny; el ministro de Justicia, Gabino Tapia, la secretaria de Legal y Técnica, Leticia Montiel, y el titular de la Procuración General de la Ciudad, Martín Ocampo. “Si los cambios que pensamos están prohibidos por la Constitución, evaluaremos una reforma”, justifican en la sede porteña de Parque Patricios.
Para implementar las modificaciones, Jorge Macri puede apelar a leyes, decretos o resoluciones internas. No obstante, hay cambios en estudio que requerirían una reforma de la Constitución de la Ciudad. Por caso, los colaboradores del jefe porteño contemplan eliminar el Ente único regulador de los servicios públicos o modificar el actual sistema de organización de las comunas. El gobierno de las comunas es ejercido por un órgano colegiado que está integrado por siete integrantes. En Parque Patricios consideran que se podría modificar la composición para reducir costos y dar de baja cargos de asesores. También analizan suprimir otros entes descentralizados u organismos para bajar gastos. “Estamos haciendo un estudio técnico para analizar competencias y modificar la organización del Estado”, señala un funcionario al tanto de las conversaciones.
Por ahora, aseguran consejeros de Jorge Macri, no traman apalancar una reforma política o electoral. En su diálogo con LA NACION en Madrid, el alcalde sugirió que planea consultar a los porteños sobre la necesidad de reformar la constitución para achicar el tamaño del Estado.
Impulsar una adecuación de la Constitución porteña no será una tarea sencilla para Jorge Macri. Es que, en una Legislatura fragmentada, donde el oficialismo cuenta con una mayoría frágil, el Pro requeriría reunir los dos tercios del total de los miembros (40 votos) para convocar a la convención constituyente. ¿Qué le ofrecerá Jorge Macri a los radicales o los peronistas para estimularlos con una reforma parcial? ¿Lo acompañarán los libertarios y bullrichistas? Tanto aliados como adversarios del jefe porteño sospechan que busca una excusa para justificar el eventual desdoblamiento de la elección porteña. “Es un globo de ensayo para jerarquizar el desdoblamiento e ir de candidato como constituyente”, intuye un socio de Pro en Legislatura.
Por lo pronto, Manuela Thourte, titular del bloque de la UCR porteña, Graciela Ocaña (Confianza Pública) y Facundo del Gaiso (Coalición Cívica), alfil de Elisa Carrió, ya anticiparon sus reparos o críticas a la idea de Jorge Macri. “Para achicar el Estado, podemos empezar por la Ley de Ministerios o por los organismos que van por fuera de la Constitución. Reformarla es un gasto enorme y no es prioridad para ningún porteño”, sostuvo Thourte, cercana a Martín Lousteau.
Cómo se hace una reforma constitucional en caba . Se debe hacer por ley de mayoría especial (40 votos ) donde la legislatura determina si la modificación de la Constitucion es parcial o total y que día se realiza . No se hace consulta popular previa .
— Facundo Del Gaiso (@FacundoDelGaiso) October 31, 2024
Entre tanto, Néstor Grindetti, jefe de Gabinete porteño, se comprometió con María del Pilar Ramírez, la soldado de Karina Milei en la Capital, a examinar la ley de bases porteña que presentaron los libertarios en la Legislatura. La promoción del ambicioso proyecto de Ramírez provocó la ira de Jorge Macri, quien entrevió un intento de capitalizar una jugada política para desgastarlo. Además, el jefe porteño venía tejiendo en silencio una reforma amplia del Estado. Por esa razón, masculló bronca con Karina Milei cuando los libertarios anticiparon la maniobra sin buscar un consenso previo.
En la iniciativa que elaboraron Ramírez y Marina Kienast propone reestructurar el Estado, eliminar el 50% de los cargos políticos y reducir la planta de empleo público en la administración capitalina. Además, apunta a habilitar privatizaciones de empresas públicas, como AUSA o la Lotería de la Ciudad, o revisar concesiones de bienes y servicios; e implementar cambios en el sistema de prestación de salud y en la ley de seguridad pública. Según los cálculos de los libertarios, hay 2500 funcionarios con cargos políticos en la Ciudad que cobran sueldos de hasta cinco millones de pesos. Y consideran que es necesario achicar costos para reducir la alta presión impositiva en el distrito.
En el gabinete porteño consideran que varios de los planteos que hizo Ramírez ya estaban incluidos en la ley de simplificación de trámites para comerciantes. Con ese proyecto, pretenden “optimizar tiempo y recursos a través de la eliminación de trabas que obstaculizan la actividad privada”. Por ahora, la iniciativa no llegó al recinto, pero Jorge Macri aspira a apurar el tratamiento antes de fin de año.
¡Muy de acuerdo con Manuela! El gasto que traería reformar la Constitución de ninguna manera es prioridad para los vecinos de la Ciudad.
— Graciela Ocaña (@gracielaocana) November 1, 2024
Queremos que los recursos se dediquen a mejorar los servicios a los vecinos: salud, educación, transporte público y seguridad. https://t.co/Tnjhj8fgKn
“Estamos viendo qué temas de la ley bases de los libertarios podemos tomar e incorporar”, señalan en Uspallata. Por ahora, no contemplan una poda de cargos políticos -aducen que ya bajaron contratos en el inicio de la gestión- ni privatizar AUSA o el Banco Ciudad. “El proyecto fue hecho por personas que desconocen la legislación de la ciudad”, indica un consejero de Jorge Macri.
Por lo pronto, Jorge Macri debe definir si mantendrá o eliminará el Ministerio de Desarrollo Económico, que ocupó hasta hace pocas semanas Roberto García Moritán, quien fue eyectado de su cargo. En la Ciudad se jactan de haber eliminado cinco secretarías; quince subsecretarías y 35 direcciones generales del organigrama que heredaron de Horacio Rodríguez Larreta.
Este jueves, Ramírez volvió a la carga contra Jorge Macri. Se mostró en una actividad junto al director nacional de Fortalecimiento de la Competitividad Pyme, Christian Bauab, y aseguró que “emprender en la Ciudad hoy es muy difícil”. “Las trabas burocráticas son innumerables y hay una cantidad enorme de emprendimientos que no pueden salir a la luz por culpa de los palos en la rueda que pone el Estado”, remarcó Ramírez.
Después de la pulseada por el reparto de fondos de coparticipación y la quita de subsidios a los colectivos, Jorge Macri apuesta a presionar a Milei para que apure el traspaso de la Inspección General de la Justicia (IGJ), el Puerto de Buenos Aires, la terminal de Ómnibus de Retiro o el Registro de la Propiedad Inmueble (RPI). A su vez, anhela completar el traspaso de los fueros penal, comercial y civil. Detrás del reclamo por el reconocimiento de la autonomía plena de la Ciudad hay una disputa subterránea por una caja millonaria. Hasta ahora, Jorge Macri no puso en marcha esa ofensiva.