Joe Biden dilata la decisión final sobre la lista de países invitados a la Cumbre de las Américas
Juan González, principal asesor de Biden para América latina, dijo que la Casa Blanca está realizando “consideraciones finales” antes de decidir si invitará o no a Cuba, Nicaragua y Venezuela
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WASHINGTON.- El gobierno de Joe Biden aún no tomó una decisión final sobre la lista de invitados a la IX Cumbre de las Américas, que se realizará la semana próxima en Los Ángeles, una demora ya más que inusual para que la Casa Blanca tome en cuenta “consideraciones finales” para definir si incluye a Cuba, Nicaragua y Venezuela en medio de las gestiones con varios gobiernos regionales, incluidos la Argentina y México, que ha tensado el vínculo de Washington con América latina.
La recta final a la cumbre más importante de la región ha quedado teñida por la persistente discusión sobre la lista final de invitados ante la intención del gobierno de Biden de dejar afuera a Cuba, Nicaragua y Venezuela, tres países a los que la Casa Blanca ve subyugados por dictaduras. El presidente Alberto Fernández y el líder de México, Andrés Manuel López Obrador, han dejado saber su disconformidad con una eventual exclusión de esos tres países. Ambos mandatarios pusieron en duda su presencia en la cita, aunque altas fuentes diplomáticas indicaron a LA NACION que Fernández ya confirmó su asistencia a Los Ángeles. López Obrador no dijo aún si irá.
“Todavía tenemos algunas consideraciones finales, pero informaremos públicamente pronto sobre la lista final de invitados”, dijo el principal asesor de Biden para América latina, Juan González, en una llamada con periodistas. “Lo que es realmente importante para nosotros sobre la cumbre es por qué nos reunimos, y es para enfocarnos en nuestra responsabilidad colectiva para un futuro más próspero e inclusivo para el hemisferio”, completó.
González dijo que habían tenido conversaciones “respetuosas y activas” con el gobierno de López Obrador, que solicitó que Cuba atienda a la cumbre. Pero el asesor de Biden se negó a confirmar si la Casa Blanca planea invitar a algún funcionario del gobierno de Miguel Díaz Canel. González no quiso entrar en detalles sobre las “consideraciones finales” para definir la lista, aunque señaló que la administración de Biden había tratado a los países de la región como “socios” cuya visión debía ser tenida en cuenta.
“¿Es una distracción a la cumbre? No creo. Es difícil confirmar algo hasta que sucede, pero confiamos en que la cumbre tendrá una buena convocatoria”, afirmó González. “Dejaremos que los resultados hablen por sí mismos”, completó.
La inclusión o no en la lista final de invitados de Cuba, Nicaragua y Venezuela ha opacado la antesala a la cumbre, la única cita que reúne a todos los países del hemisferio, que se realiza cada tres años. La decisión final depende del gobierno de Biden, que este año oficia de anfitrión. La defensa de la democracia es un pilar central de la administración norteamericana, que ha condenado las violaciones de derechos humanos por parte de los regímenes de Díaz Canel en Cuba, Daniel Ortega en Nicaragua, y Nicolás Maduro en Venezuela, a quien Washington ni siquiera considera el legítimo mandatario, ya que ha reconocido oficialmente a Juan Guaidó como presidente encargado. Varios funcionarios norteamericanos han dado sobradas señales sobre la intención de la Casa Blanca de dejar afuera de la cumbre a esos gobiernos.
Las gestiones diplomáticas sobre la lista de invitados han eclipsado el trazado final de la agenda de la cumbre, que el gobierno de Biden quiere enfocar en la economía, la recuperación a la pandemia del coronavirus, la lucha contra el cambio climático, la inclusión digital y la inmigración. López Obrador no ha dicho si irá a la cita, aunque todo indica que faltará. Y Alberto Fernández coqueteó con la idea de armar una “contracumbre” con funcionarios de la Celac, que la Argentina preside. Finalmente, la Casa Rosada desistió de la movida, que hubiera creado una disputa con la Casa Blanca. Y Fernández terminará subiéndose al avión.
La Casa Blanca busca blindar la cumbre. Biden le ofreció al presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, una reunión bilateral que terminó por sellar la participación del brasileño, que nunca ocultó su simpatía por el expresidente Donald Trump. Biden envió además a Buenos Aires al exsenador demócrata Christopher Dodd, uno de los norteamericanos involucrados en la cumbre, quien se vio el jueves durante más de dos horas con Alberto Fernández y el secretario de Asuntos Estratégicos, Gustavo Beliz, quien lleva los hilos de la relación con la Casa Blanca. La gira de Dodd incluyó visitas a Bolsonaro, Gabriel Boric, de Chile, y Luis Lacalle Pou, de Uruguay.