Jeffrey Sachs, el gurú de la pobreza invitado por el Gobierno que dio un diagnóstico alentador
El economista elogió el plan económico y señaló como “culpables” a Estados Unidos y las calificadoras de riesgo
- 5 minutos de lectura'
El auditorio, conformado por funcionarios, líderes opositores, empresarios y sindicalistas, no podía creer del todo lo que estaba escuchando. En el colmado salón Libertador de la Cancillería, Jeffrey Sachs, el economista estadounidense y “gurú de la pobreza” se explayaba durante largo rato con alentadoras opiniones y diagnósticos sobre la realidad económica del país, un derroche de optimismo que sorprendió a todos en el contexto dramático que vive la economía nacional.
“No hay ningún obstáculo importante para que la Argentina cuente con un período de estabilidad y crecimiento”, dijo el economista en el inicio de su larga exposición, a la que llegó invitado por el Consejo Económico y Social que encabeza el secretario de Asuntos Estratégicos, Gustavo Beliz. Presentado por su anfitrión como un “constante seguidor e inspirador de muchos líderes del mundo” y un “pensador con una mirada humanista”, Sachs-al igual que Beliz, de buen vínculo con el papa Francisco-afirmó que “el mundo espera que Argentina falle en todo momento. Y cuando hace las cosas correctas, el mundo dice “pero no va a durar”, destacó el economista norteamericano, en el primero de sus constantes ataques al gobierno de Joe Biden y las calificadoras de riesgo.
“La Argentina tiene la menor relación entre deuda y PBI salvando Alemania. Su deuda no es demasiado elevada, su situación es mejor que la de muchos países que la critican, pero su reputación es la peor del mundo”, razonó, mientras relativizaba los alcances de los incumplimientos de la Argentina con los organismos internacionales, la inflación desbocada, la pobreza récord y la emisión de moneda acelerada por la pandemia.
“Me he peleado los últimos seis meses con el gobierno de Estados Unidos que dice: no van a cumplir. Y yo les dije: son mejores que nosotros. La política macroeconómica no tiene nada malo, ni la política monetaria, las exportaciones suben”, elogió Sachs, aunque advirtió “que tienen 50 por ciento de la inflación y reputación 0″. Sachs es profesor universitario y director del Centro para el Desarrollo Sostenible de la Universidad de Columbia.
Luego de elogiar repetidamente al ministro de Economía, Martín Guzmán, Sachs intentó explicar el por qué de la situación actual. “Este país no merece las crisis, y sin embargo está en crisis eternas. Esto es porque los han sacado del juego, los han tildado de incorregibles. No hablo porque mi amigo está acá, el Gobierno está haciendo las cosas bien. Fueron acuerdos buenos, muy profesionales”, afirmó, antes de pedir que las elecciones de 2023 “no interfieran en el largo plazo”.
En relación al acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), sostuvo que “el acuerdo evita el incumplimiento, el default. La (calificadora) Moodys dice que no evita el default en el 2024. ¿Saben en el futuro lo que va a pasar?”, ironizó. “No es una deuda impagable ni un desastre fiscal, es un país que puede cumplir con sus compromisos, en eso quiero ayudar. Igual, no hay que esperar al 2024 a que se venga otra crisis y renegociar antes”, razonó.
Y concluyó su primera participación con un pedido mezclado con más elogios. “Muestren que hay voluntad nacional de que no se está jugando al default. Los felicito por el acuerdo en el Congreso”, sostuvo.
“Cuota de optimismo”
La perplejidad de los asistentes quedó de manifiesto cuando llegaron las preguntas de varios de los presentes. “Gracias por darnos una cuota de optimismo, tan necesario para los que gestionamos”, le dijo la gobernadora de Río Negro, Arabela Carreras antes de plantear sus dudas con respecto a la marcha de la economía. “El prontuario lo construimos nosotros, Argentina emitió 11 puntos del producto y se quedó sin reservas en el Banco Central. El país no tiene horizonte, y la falta de horizonte es el talón de Aquiles del plan económico”, le espetó la economista Marina Dal Poggetto, mientras su colega Martín Rapetti sostenía que “no hay país que pueda crecer con esa tasa de inflación, tenemos desalineados los costos de servicios públicos y hace falta un plan de estabilización”. Sin inmutarse, Sachs pidió “olvidarnos del pasado y mirar hacia adelante, miremos los datos” que, según él, no toman en cuenta las calificadoras de riesgo a la hora de castigar a la Argentina.
“El mundo tiene que entender que la Argentina está en la parte perdedora del juego. No hay que castigar a los que son pobres con tasas elevadas”, concilió. “Me sorprendí gratamente con lo que escucho, aunque la mayoría de los que están acá, por sus rostros, no le creían lo que estaba diciendo”, le dijo al economista el nuevo líder sindical de la Unión Obrera Metalúrgica, Abel Furlán. “La incertidumbre produce más daño que los errores, y hoy no tenemos un presupuesto que el Poder Ejecutivo dijo que iba a sacar por decreto”, dijo el economista y dirigente de la UCR Jesús Rodríguez, miembro de Juntos por el Cambio al igual que el macrista Federico Pinedo, que también estuvo presente.
La sorpresa también fue patente cuando Sachs dio su opinión sobre la invasión rusa a Ucrania. “La Argentina no tiene que elegir un bando, argentina quiere la paz, eso es lo que hay que decir”, sostuvo, y opinó que “Estados Unidos está tratando de dividir al mundo, lamentablemente. China no es la amenaza para el mundo, es una amenaza para la hegemonía de EE.UU. porque es un país grande y exitoso. EE.UU. provocó a Rusia durante años, ¡tienen que hablar, no sacar a las patadas a otros!”, afirmó, en una clara y original toma de posición sobre el conflicto que sacude al mundo. “Tal vez emitir el 11% del PBI y no tener reservas no es fundamental”, ironizó uno de los asistentes con tono irónico luego de dos horas de conferencia.
- 1
- 2
La Justicia dispuso el desalojo de la ocupación ilegal en el Parque Nacional Los Alerces
- 3
Escala la pelea en la Corte Suprema: Lorenzetti estalló contra sus colegas, que le respondieron con dureza
- 4
Alarma en la Corte Suprema. La Justicia investiga una serie de llamados a comisarias de alguien que se hace pasar por Horacio Rosatti