Javier Milei reconoció por primera vez a Luis Barrionuevo como “un aliado” y el acuerdo va más allá de una eventual reforma laboral
El sindicalista dice que proveerá de miles de fiscales a La Libertad Avanza en 11 distritos y ya colaboró con aportes económicos; afirma que no quiere un cargo y se entusiasma con hacer negocios con los seguros de desempleo
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Javier Milei reconoció por primera vez su alianza con Luis Barrionuevo, el sindicalista que tiene al gremio de los gastronómicos en un puño desde 1979, cuando llegó al poder de la mano del gobierno militar como delegado normalizador. “Todos los que quieran hacer una nueva Argentina son aliados”, dijo algo huidizo el candidato presidencial cuando lo consultaron en radio Mitre por su acuerdo con el sindicalista. Detrás de este novedoso apretón de manos, surge un pacto de financiamiento y fiscalización electoral a cambio de que el gastronómico tenga injerencia en una eventual gestión libertaria. “No me interesa un cargo, sí tener un presidente amigo”, justificó el gremialista, quien ya no tiene peso en el ajedrez interno de la CGT.
Barrionuevo pretende reclutar 200.000 fiscales entre su tropa propia del la Unión de Trabajadores del Turismo, Hoteleros y Gastronómicos de la República Argentina (Uthgra). No logró convencer de que lo sigan los casi diez gremios aliados que históricamente lo acompañaron en la CGT Azul y Blanca. “No tiene estructura ni delegados. Su acuerdo con Milei no se puede traducir hacia abajo”, relativizó la alianza un jerárquico de la CGT.
Así y todo, Barrionuevo le prometió a Milei cubrir 11 distritos para cuidar la boleta de La Libertad Avanza. De las 57 seccionales gremiales que tiene Gastronómicos distribuidas por todo el país, se garantizó por ahora el respaldo de 45, según confiaron a LA NACION fuentes que participan del armado. A modo de presión, Barrionuevo condicionó el envío de fondos a las seccionales. Como el gremio de los gastronómicos se trata de una unión, es la administración central la que absorbe de manera automática el cobro de la cuota sindical de los afiliados y luego les transfiere los fondos a las seccionales para afrontar sueldos, gastos corrientes y mantenimiento. A la seccional de la Ciudad de Buenos Aires, cuyo referente es su excuñado Dante Camaño, Barrionuevo le cerró el grifo financiero amparándose en un fallo judicial por unos comicios internos nublados de sospechas.
Sin la influencia de otras épocas, Barrionuevo quiere asegurar una buena fiscalización en lugares que para él son simbólicos. Sigue de cerca el armado en Catamarca, con militantes gremiales y punteros del peronismo no kirchnerista. Pero también le interesa Mar del Plata, donde el jefe de los gastronómicos de esa ciudad, Pablo Santin, se vio forzado a dejar de lado su alianza con La Cámpora para fiscalizar y hacer campaña para Milei. Santin ganó hace dos años la seccional con el apoyo de Facundo Moyano, pero ahora se alineó detrás de Barrionuevo. “Si no lo apoya no le pasan la guita para cubrir los gastos del gremio”, explicaron el giro del dirigente marplatense, que en las PASO distribuyó boletas de Juan Grabois, el sparring que tuvo Sergio Massa en la interna oficialista.
La maniobra del peón de Barrionuevo en Mar del Plata durante las PASO se encuadra en el encono que tiene el jefe gastronómico con Massa, a quien elige de blanco de sus críticas bastante a menudo. “Massa está más quemado que el Gordo Valor. Que se encargue con Alberto y Cristina de bajar la inflación”, le dedicó el año pasado, en una charla con LA NACION cuando estaba dando los primeros pasos en su fugaz alianza con el kirchnerista Eduardo de Pedro.
Barrionuevo hace unas semanas apoyaba a Wado de Pedro para presidente. Hoy apoya a Milei. Más claro echale agua. pic.twitter.com/00YKddVPRh
— Cristian Ritondo (@cristianritondo) October 8, 2023
Seguro de desempleo y negocios
Barrionuevo prometió a Milei apoyar la iniciativa para crear un fondo de cese laboral en reemplazo de las indemnizaciones para actividades con poca estabilidad. “Los dueños de los restaurantes siempre quisieron ese formato”, comentó el jefe gastronómico, en un contundente aval a una de las principales medidas laborales que LLA proyecta en caso de ganar la elección.
Milei ratificó que su intención es habilitar a las compañías de seguro para que entren en el juego. También imagina a las empresas involucrándose en el negocio de la salud. Estas iniciativas tal vez sean las que más entusiasman a Barrionuevo, quien lo reconoció ayer al decir que los “seguros serán manejados por los gremios”. En su entorno distinguen terreno fértil para que Julio Comparada ponga un pie con su aseguradora, El Surco, en el terreno de las indemnizaciones y la salud. Comparada es casi un hijo para el gastronómico. Fue presidente de Independiente y entre sus clientes tiene a gremios, aunque su gran negocio siempre fue con el fútbol, gracias al acuerdo que selló hace años con la AFA en los tiempos de Julio Humberto Grondona.
Comparada es además el socio de la hija y de otro familiar de Barrionuevo en Sano y Bueno Catering SA, una empresa que es proveedora de alimentos y servicios para el Estado desde 2017 y que incrementó sus negocios con la actual gestión desde que el jefe gastronómico se alió con el kirchnerismo a través de su vínculo con el ministro Wado de Pedro. Sandra Liliana Barrionuevo es la secretaria de Acción Social del gremio de gastronómicos y fue la anfitriona de Milei, hace dos semanas, en Parque Norte. Esta vez, el clan barrionuevista está decidido a apostar por Milei a pesar de que hace apenas unos meses impulsaba la candidatura presidencial del ministro camporista. Otro giro más en la trayectoria de un dirigente camaleónico.
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