Javier Milei empodera a Patricia Bullrich en medio de la tensa disputa por el control de la calle
El Presidente le da protagonismo a la ministra de Seguridad para garantizar “orden” y mostrar autoridad ante la resistencia al ajuste y su agenda de reformas
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El presidente Javier Milei encontró en Patricia Bullrich una escudera fiel y está decidido a darle poder en el arranque de su aventura en la Casa Rosada. A sabiendas de que su plan de shock para reducir el gasto público y su vocación de impulsar una agenda de cambio radical con reformas liberales enfrentará una oposición que no dará tregua en las calles y en el Congreso, Milei ubica a la ministra de Seguridad, su exrival electoral, como una pieza clave de su Gobierno.
La batalla por el control de la calle se torna crucial en una etapa en que el Ejecutivo tendrá pocas buenas noticias económicas para dar a la sociedad. Con esa lógica, el primer mandatario no solo le confió a Bullrich una de las sillas más calientes de su administración, una jugada provocadora con la que marcó un límite a las ambiciones de la vicepresidenta Victoria Villarruel de influir en esa área, sino que le dio un protagonismo especial en el inicio de su gestión. De hecho, Milei hizo un gesto que sorprendió a la ministra: después de que sorteara sin sobresaltos las primeras marchas piqueteras en el centro porteño, en lo que marcó el estreno del protocolo de actuación de las fuerzas federales, el jefe del Estado la invitó a Bullrich a participar del programa de Mirtha Legrand, que se emitió anoche por El Trece, en el prime time televisivo.
En el núcleo duro de Pro interpretan ese guiño como un nuevo espaldarazo de Milei a Bullrich, a quien pondera por su experiencia en el manejo de la botonera del Ministerio de Seguridad, y su apoyo “incondicional” para el balotaje. Milei suele confiar entre los suyos que estima que Bullrich haya dado vuelta rápidamente la página y haya olvidado los agravios que él le había dedicado durante la campaña (como “montonera tirabombas”) para ayudarlo a traccionar los votos de Juntos por el Cambio con el fin de derrotar a Sergio Massa en la segunda vuelta. La sintonía entre ambos a la hora de acordar la política de seguridad, aseguran integrantes del Gobierno, es otra de las claves. “Jugaron a fondo y en línea con el protocolo. No hay medias tintas y ella se siente apoyada”, resume un dirigente cercano a la ministra. A diferencia de la gestión de Cambiemos, cuando chocó con Marcos Peña, Carolina Stanley o Horacio Rodríguez Larreta, quienes tenían posiciones más moderadas, Bullrich por ahora no encontró obstáculos a la hora de implementar su doctrina del orden y mano dura. Milei también valora que le haya garantizado el respaldo de un sector de Pro. ¿Un mensaje a Mauricio Macri, con quien el Presidente chocó a la hora del reparto de cargos?
Milei ya había sorprendido a Bullrich el miércoles a la tarde durante la primera marcha piquetera que enfrentó la gestión de La Libertad Avanza. En un día clave para el Gobierno, que había prometido aplicar el duro protocolo para impedir bloqueos a la circulación, Milei le avisó a Bullrich que quería asistir al Comando Unificado, que se montó en el departamento central de la Policía Federal, para monitorear la movilización de las agrupaciones de izquierda. Aficionado a la teatralidad política, Milei se mostró junto a su ministra de Seguridad en una suerte de “sala de situación” durante la marcha. También asistieron la titular de la cartera de Capital Humano, Sandra Petovello, y la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei. La inesperada aparición del mandatario en el “comando unificado” alteró a varios de sus figuras leales en LLA. Temían que pagará un costo excesivo en caso de que se produjeran incidentes entre los efectivos de seguridad y los manifestantes.
Sin embargo, el Gobierno terminó la jornada del 20 de diciembre con un saldo positivo. El fuerte despligue policial y el trabajo coordinado con la Ciudad les permitió acotar la convocatoria piquetera y reducir los cortes de calles durante la manifestación. Lo mismo ocurrió el viernes con la marcha de la CTA o las organizaciones sociales en el Obelisco, cuando el Gobierno activó otra vez el protocolo antipiquetes. Milei la felicitó a Bullrich por su tarea ante el resto de los ministros. Suele decirle “doctora” en la intimidad.
¿Por qué Milei la empodera? Funcionarios y dirigentes cercanos a Bullrich aseguran que la titular de Pro controla una de las pocas carteras que puede exhibir resultados rápidos en el amanecer de la gestión de LLA. Por eso, remarcan, el Gobierno intentó ocupar el espacio de la agenda mediática con la puesta en marcha del protocolo. Una forma de correr el foco de la discusión sobre las medidas antipáticas de ajuste o de aumento de impuestos. La problemática de los piquetes o el rechazo a las organizaciones sociales están al tope de los sondeos que circulan en el oficialismo. Además, Milei y Bullrich apuestan a mostrar un giro drástico en materia de seguridad y orden público. “Hay que dar la señal de que estás dando la batalla cultural y que tenés el control de la calle”, sintetiza un asesor de Bullrich. No es casual que la cuenta oficial de la presidencia haya difundido ayer una pieza audiovisual en el que Milei pide “apoyar” a las fuerzas federales.
En el video se escucha la voz en off del Presidente, quien promete “devolverles la dignidad” a las fuerzas de Seguridad. “Que la gente entienda, que los señores de verde, de azul y de blanco están para cuidar al país. Esos son los buenos y los que se tapan la cara y llevan palos son los malos”, puntualiza Milei, quien se había mostrado con uniforme militar en su visita a Bahía Blanca tras el temporal.
Es decisión del Presidente Javier Milei devolverle la dignidad a las fuerzas de seguridad. pic.twitter.com/1IrlXoNFdx
— Oficina del Presidente Javier Milei (@OPEArg) December 23, 2023
En un Gabinete heterogéneo y con pocos dirigentes con trayectoria política, asumen libertarios y leales a Bullrich, la ministra de Seguridad también comienza a tener un rol gravitante a la hora de defender las medidas del Gobierno, como el megadecreto con el que Milei lanzó una drástica reforma de leyes y regulaciones. Pocos voceros se “llevan la marca” para evitar el desgaste del Presidente, dicen los bullrichistas. “No nos van a torcer el brazo”, avisó Bullrich. Es más: salió a cuestionar a los sectores de Pro, con Larreta a la cabeza, que cuestionaron a Milei por apelar al mecanismo del DNU para impulsar la reforma. Atenta a las reacciones que provocó la jugada del Presidente, Bullrich se alista para atravesar meses de alta conflictividad en las calles. El miércoles su protocolo antipiquetes enfrentará un reto mayor con la movilización de la CGT peronista a Tribunales. Pese a que la notan entusiasmada tras los primeros quince días de gestión -superó rápidamente el duelo de la derrota en las elecciones y el fin de su sueño presidencial-, optó por una actitud prudente para no generar cortocircuitos con sus nuevos socios, que tienen un esquema de comunicación cerrado y verticalista. “Si está liberada, es el correcaminos”, dicen.
De hecho, Bullrich tuvo un traspié con la cúpula de LLA cuando se apresuró a hablar del decreto sobre custodia presidencial. Esta semana protagonizó un cortocircuito con Diego Kravetz, secretario de Seguridad de la Ciudad, en plena coordinación del operativo por la marcha del 20 de diciembre. En la Ciudad vincularon los roces a las diferencias entre la apuesta al diálogo de Jorge Macri y el estilo confrontativo y sin concesiones de la ministra. “Quedó demostrado que las pautas las fijamos nosotros”, se jactaron en la cúpula porteña. Tras los chispazos, Bullrich y Kravetz se mostraron juntos el viernes en el comando unificado.
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