Javier Milei designa a un díscolo de Pro y rival de la UCR mendocina como su enlace con el Congreso

Presidió el Pro de Mendoza, desde donde desobedeció a Mauricio Macri, Patricia Bullrich y Horacio Rodríguez Larreta –su aliado de entonces– cuando decidió romper con Cambia Mendoza y desafiar al radicalismo de Alfredo Cornejo y Rodolfo Suarez para desalojarlo de la gobernación cuyana. En el último tramo de esa campaña, se alió con libertarios mendocinos y hasta se sumó a los festejos cuando Javier Milei fue el más votado en las PASO. Ahora, tendrá su recompensa: el Presidente nombrará a Omar de Marchi como su enlace en el Congreso, donde debería negociar con sus viejos aliados y más nuevos rivales de Pro y la UCR para sumar votos en la Cámara de Diputados y Senadores.

La Casa Rosada comunicó que el jefe de Gabinete, Nicolás Posse, designará a De Marchi al frente de la Secretaría de Relaciones Parlamentarias y con la Sociedad Civil, como “su enlace con el Congreso de la Nación” y en “el marco de la reducción de estructuras del Estado”, ya que Posse unificará dos secretarías que tenían a su cargo las relaciones con el Poder Legislativo y con la sociedad civil.

“La nueva área estará a cargo del dirigente mendocino Omar de Marchi, quien, además de llevar adelante las Relaciones Parlamentarias, absorberá las funciones de la ex-Secretaría de Relaciones con la Sociedad Civil”, agregó el comunicado del oficialismo. A lo largo del gobierno de Alberto Fernández, el dirigente del Movimiento Evita Fernando “Chino” Navarro ocupó la primera y luego la segunda secretaría.

El comunicado oficial incluye un breve currículum de De Marchi: “Fue diputado provincial, nacional y vicepresidente de la Cámara de Diputados de la Nación. Nació en Luján de Cuyo, Mendoza, ciudad en la que fue tres veces intendente. Es abogado recibido en la Universidad Nacional de Córdoba y tiene una Maestría en Administración de Empresas (MBA) de Alta Dirección Escuela de Negocios y la Universidad Francisco de Vittoria de Madrid”.

Lo que no menciona es el intenso recorrido político que trazó De Marchi en los últimos dos años. Presidente de Pro de Mendoza, Rodríguez Larreta lo designó como el coordinador nacional de su campaña presidencial. Dejó ambos cargos cuando inició una rebelión partidaria en Mendoza: decidió desafiar al radicalismo que gobernaba con Rodolfo Suarez y preparaba el regreso a la gobernación de Alfredo Cornejo, entonces senador. Ahora Suarez, flamante senador nacional, lo espera en la Cámara alta.

Su candidatura implicó una ruptura en el oficialista Cambia Mendoza y De Marchi construyó su propio frente, La Unión Mendocina, conformada por un variopinto abanico de fuerzas políticas, desde el Partido Demócrata y el Partido Libertario hasta la Coalición Cívica. Rápidamente desplazó al PJ y al kirchnerismo como principales rivales de la UCR y en las elecciones provinciales de septiembre quedó en segundo lugar, a 10 puntos de Cornejo, que regresó a la gobernación con el 40% de los votos.

El peronismo, que supo gobernar la provincia hasta 2015 y polarizó con la UCR en cada elección, quedó en un lejano tercer lugar, con solo el 14,7% que cosechó Omar Parisi (Elegí Mendoza), que llevó como compañero de fórmula al camporista Lucas Ilardo.

El radicalismo llegó a temer que De Marchi aprovechara el “efecto Milei” y pusiera en riesgo su hegemonía. Sucede que el diputado nacional se encargó de remarcar cada vez que pudo su cercanía personal con el candidato presidencial de La Libertad Avanza, pero sin arriesgar del todo un apoyo político. “Tenemos un gran diálogo”, repetía el candidato de La Unión Mendocina ante la prensa. La noche de las PASO, en agosto, De Marchi incluso se mostró en el bunker de los libertarios en Mendoza.

Ahora, desde la Secretaría a su cargo, De Marchi deberá revincularse con los macristas a los que desobedeció y los radicales a los que enfrentó -sin mencionar al kirchnerismo- para que Milei consiga respaldo a sus proyectos en el Congreso.

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