Javier Corcuera: "La situación energética hoy en el país es muy complicada"
Fue elegido por el Gobierno para moderadar la audiencia; es biólogo, especialista en temas ambientales y funcionario macrista
La sesión será maratónica: en 45 horas, repartidas desde hoy y durante el fin de semana, 373 personas deberán exponer en las audiencias públicas sobre las tarifas del gas. La moderación de todos los encuentros estará a cargo de Javier Corcuera, secretario de Medio Ambiente del municipio de Pilar y ex presidente de la Agencia de Protección Ambiental de la ciudad de Buenos Aires entre 2010 y 2013.
Corcuera es biólogo y fue elegido para ocupar este rol por el jefe de Gabinete, Marcos Peña. Según él mismo lo dice, la designación fue por su experiencia en una decena de audiencias públicas que presidió.
Si bien evita pronunciarse respecto de las tarifas, admitió que la situación energética del país es "muy complicada". En diálogo telefónico con LA NACION, sintetizó: "Hay una matriz energética que reforzar y reconstruir". Y en lo relativo a su rol como moderador, aseguró que será vehemente con los tiempos y que a los cinco minutos le "cortará el micrófono a quien sea".
-¿Cuál será su rol en las audiencias?
-El papel del moderador consiste en ir otorgando la palabra a los oradores, según el orden del día. Por supuesto, también asegurar que esa continuidad de oradores no se interrumpa por ningún comportamiento extraño de ninguna de las partes. De algún modo es también asegurar la completa participación de todos los oradores inscriptos. Esta moderación ocurre en compañía de dos copresidentes, que son los representantes formales del Enargas.
-¿Puede ser que termine el día y haya gente que se quede sin exponer?
-Si pierde su turno, sí. Si sale a almorzar o a tomar un recreo y justo le tocaba, pero vamos a asegurarnos de que todos los expositores que se anotaron y vinieron tengan su tiempo de exposición. De ninguna manera llegará el domingo y habrá gente que no haya expuesto.
-¿Quién lo convocó a usted a ocupar este puesto?
-En una reunión en la que se estaba tratando el tema entre ministros y el jefe de Gabinete, se mencionó mi nombre en virtud de mi experiencia en audiencias. Quien firma la resolución es el Enargas. Es un trabajo ad honorem.
-¿Qué expectativa tiene de estas audiencias?
-Son un espacio de representación de la ciudadanía que busca enriquecer temas específicos. Son un nuevo mecanismo que no mucha gente conoce a nivel masivo porque las audiencias públicas son más comunes en los municipios, pero forman parte de la ley y son una herramienta para participar como ciudadanos del siglo XXI y no solamente cuando nos piden que votemos.
-¿En qué medida se hacen modificaciones o se incluyen contenidos aportados durante las audiencias en el documento final?
-Yo lo he visto en un 30 o 40% de las audiencias. Es que a veces, más allá de los que quieren imponerse en su visión dogmática, hay técnicos que ayudan. Esperamos que haya contribuciones interesantes, aunque cabe destacar que las audiencias no son vinculantes.
-¿Leyó las propuestas presentadas? ¿Sabe el contenido de lo que se va a exponer?
-No, yo no tengo por qué enterarme de los contenidos. Tampoco debo opinar ni a favor ni en contra.
-¿Cuál es su opinión, como ecologista, de la situación energética actual?
-Es complicada. Muy complicada. Ha habido un montón de factores que hicieron que se llegara a esta situación y creo que , por lo tanto, vale la pena explorar alternativas. No me refiero específicamente a las tarifas. Pero hay una matriz energética que reforzar y reconstruir. Creo que este gobierno les da lugar a las energías limpias, que es algo buenísimo, un primer paso para mejorar.
-¿Tuvo malas experiencias en alguna audiencia?
-Ninguna imposible de resolver. Todas las audiencias que moderé y presidí fueron correctamente terminadas y se hicieron sus informes respectivos. Lo que pasa es que en algunos ha habido hechos violentos.
-¿Qué pasará si se da una situación violenta en este caso?
-Tenemos que ser muy firmes. Vamos a serlo. En este caso hay que recordar que va a haber centenares de miles de argentinos que van a estar viendo esto. Es importante que los que esgrimen una posición con vehemencia lo hagan con respeto. Pueden criticar, pueden disentir, pueden plantear lo que quieran. Lo que espero es que los oradores se acuerden de que hay muchos miles de jóvenes que están mirándolos.
-¿Habrá personal de seguridad?
-Sí, va a haber adentro y afuera. Pero eso no es lo importante. Cada expositor debe tener la oportunidad de expresarse libremente de manera respetuosa.
-¿Le parece que estas audiencias se tendrían que haber hecho antes?
-Puede ser. El fallo de la Corte no se ordenó que se hagan, sino que se invalidaron las tarifas porque no se habían hecho las audiencias. Hay que destacar que el Gobierno, además, decidió acatar lisa y llanamente el mandato de la Corte sin discutirlo. Es una señal positiva.
-¿En algún momento habrá recambio entre los moderadores?
-Siempre vamos a estar los tres. Si uno no está, más allá de un pequeño corte o intervalo, es una mala señal. Es como presidir la mesa en una elección: es un servicio a la República y es un tiempo determinado, nada más que un fin de semana.
-Hay muchos políticos en la lista para exponer. ¿lo intimida alguno de ellos?
-No, para nada. A todos los voy a cortar en el minuto cinco. Amigo o adversario, a todos los voy a cortar cuando finalice su tiempo. Si no, se hace interminable.
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