Irán informó que uno de los detenidos tenía antecedentes penales
El juez rechazó liberar a la pareja que ingresó al país con pasaportes falsos; aún hay dudas sobre su viaje
La pareja de iraníes que ingresó al país con pasaportes falsos hace una semana seguirá detenida, ya que el juez federal Luis Rodríguez rechazó su excarcelación. La novedad se conoció cuando llegó desde Irán información que confirma que el hombre de la pareja tenía antecedentes penales en Portugal, según revelaron a LA NACION fuentes cercanas al caso.
Si bien un sector del Gobierno impulsaba la idea de que los iraníes fueran excarcelados para poder expulsarlos de inmediato, la Justicia decidió tomarse su tiempo para investigar a fondo la incursión de la pareja, ante la aparición de elementos que siembran dudas sobre su presencia en el país con pasaportes adulterados. En principio, esa es la única acusación que pesa sobre ellos: falsedad ideológica de un instrumento público, porque a un documento original israelí le insertaron datos falsos, con sus fotos y hasta faltas de ortografía.
El juez Rodríguez indagó anteayer a Saijad Samiel Naseran, de 27 años, el hombre de la pareja. En inglés, dijo que huyó de Irán porque mantenía una relación adúltera con una mujer casada y que temía por su vida y la de ella. Dijo que luego conoció a la joven Mashoreh Sabzali, de 30 años, que buscaba huir y pedir refugio en la Argentina. La mujer comenzó a ser indagada anteayer, pero el trámite se suspendió al anochecer, entre otras cosas porque no hablaba casi nada de inglés. Por eso la indagatoria se reanudó ayer con un traductor de farsi, su idioma natal.
La mujer acusó al hombre de haberse encargado de obtener los documentos y relativizó la historia de amor que contó su compañero. Ambos pidieron su excarcelación a través de la defensora de oficio que los asesora.
El fiscal Jorge Di Lello se opuso a que fueran excarcelados, opinión que compartió el juez Luis Rodríguez. El magistrado rechazó la excarcelación al argumentar que no estaba clara la identidad de los acusados y que, además, carecían de arraigo y domicilio fijo en la Argentina.
Para el juez hay un gran riesgo de que ambos se fuguen en caso de obtener la libertad.
Por eso, la pareja fue trasladada desde los tribunales a cárceles federales.
El hombre a Ezeiza o Marcos Paz (no se informó por razones de seguridad) y la mujer a un penal con un pabellón donde convive con presas extranjeras.
Los investigadores aún tienen muchas dudas sobre la pareja y sus intenciones. A tal punto que aún resta analizar un teléfono celular que tenían en su poder, la computadora y la cámara de fotos con la que habían ingresado al país.
En el ínterin, Irán informó al Gobierno que el hombre de la pareja tiene antecedentes penales.
En el Gobierno sospechan que los iraníes podrían ser una suerte de espías que ingresaron al país como "exploradores" de posibles objetivos. Les llama la atención que tuvieran al menos tres pares de pasaportes, y las tarjetas de crédito Visa prepagas, cargadas de dinero y emitidas en Kuala Lumpur. Ambos huyeron de Irán, pasaron por Turquía, Grecia y España, desde donde viajaron a Buenos Aires. El pasaje de avión con el que llegaron no fue comprado en España, sino en un "destino exótico", dijo una fuente oficial a LA NACION.
Entre los datos que el Gobierno considera sospechosos está que ambos hubieran cambiado tres veces de hotel antes de ser detectados en un albergue de Once, cerca de diversos objetivos de la comunidad judía.
Cuando fueron detenidos, los sospechosos tenían varios chips de celulares. Algunos adquiridos en España y otro comprado en Ezeiza. Con ese aparato realizaron en la Argentina, antes de ser detenidos, una comunicación telefónica a un estudio jurídico especializado en asuntos migratorios, supuestamente para regularizar su estancia en el país y, eventualmente, pedir refugio de manera oficial. Les llamó la atención a los investigadores que el hombre detenido sea fotógrafo y la mujer, ingeniera, lo que demuestra la preparación de ambos.