Inquietud en Mercedes por la llegada del cuerpo de Videla
Organismos de derechos humanos rechazan que lo entierren en la ciudad; el Concejo Deliberante tratará el tema
MERCEDES.- La tranquilidad de esta bucólica ciudad se vio alterada en las últimas horas por el posible traslado de los restos del ex dictador Jorge Rafael Videla a una bóveda privada del cementerio municipal. La noticia generó, por un lado, el repudio de un amplio sector de la sociedad local. Por otro, provocó inquietud en otra parte de la población, que teme que con la llegada del cuerpo del ex militar la ciudad se convierta en un centro de disputas políticas.
Ayer, vecinos y militantes de derechos humanos locales colgaron afiches y carteles en el acceso al cementerio con los nombres de los 22 desaparecidos que tuvo la ciudad en la última dictadura. Durante gran parte de la mañana aguardaron la confirmación del arribo de los restos de Videla.
El informe preliminar de la autopsia determinó que el ex presidente de facto murió el viernes como consecuencia de un paro cardíaco derivado de las lesiones y fracturas que había sufrido cinco días antes al caerse mientras se duchaba. Más tarde, se informó que hubo demoras en la entrega del cuerpo por trámites legales menores que se deben cumplir.
Los partidos Comunista, Socialista y Obrero se reunieron en la Casa del Pueblo para organizar una serie de medidas de protesta. "Convocamos a las distintas fuerzas populares para que rechacen la llegada del cuerpo del genocida más importe de la Argentina. Vamos a hacer un acto en la plaza San Martín, de Mercedes, el miércoles [por mañana] a las 19", dijo José Luis Lasalle, presidente del PC local, a LA NACION.
La opinión entre los vecinos no es unánime. Elsa Rodríguez deslizó su disgusto por la posible llegada de los restos del militar. "La verdad es que no se puede prohibir nada porque la familia tiene dos bóvedas en el cementerio. Pero Videla no fue un hombre bueno. Actuó mal. Ahora será Dios quien lo juzgue", dijo.
En cambio, Diego, que prefirió no revelar su apellido, señaló que no está mal que los restos del ex dictador descansen en su ciudad natal. "A mí no me parece mal que traigan a Videla al cementerio, como tampoco me parece mal la era Videla", sostuvo.
Aunque durante la recorrida que LA NACION hizo por la ciudad el tema estuvo presente en los comentarios de la gente, muchos evitaron hacer declaraciones. Rodrigo, otro de los vecinos que no quiso dar su apellido, se lamentó de que Videla se hubiera muerto sin dejar información sobre el destino de muchos desaparecidos. "Podría haber expresado un dejo de arrepentimiento por tanto mal, pero no fue así", comentó.
Por medio de un comunicado difundido en las redes sociales, la junta promotora de la agrupación Forja Mercedes rechazó la posible llegada de los restos de Videla. Además, solicitó al "Concejo Deliberante de Mercedes, una declaración clara y contundente, que contemple el sentimiento de la mayoría del pueblo de la ciudad, que no quiere transformarse en depositario de los restos del mayor genocida argentino, ni en centro de peregrinaje del fascismo argentino".
Ayer, el Concejo Deliberante no se reunió ni se expidió sobre el tema. Sin embargo, fuentes oficiales dijeron que el Concejo se reúne cada 15 días y que el lunes próximo quizá trate el tema. En la Dirección de Derechos Humanos de la municipalidad advirtieron su descontento y fueron los promotores de instalar los afiches en el frente del cementerio.
"Uno puede expresar su opinión contraria al arribo del cuerpo de Videla. Por eso nosotros elegimos desplegar en el cementerio una muestra que todos los años se realiza en las escuelas de Mercedes, en la que se da cuenta de las víctimas de la dictadura militar. Se confeccionaron afiches con la historia de los 22 desaparecidos que tiene la ciudad", manifestó el director de Derechos Humanos municipal, Marcelo Melo, a LA NACION.
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