Inflación y ajuste: a tres meses de cerrar paritarias, el gremio bancario renueva los reclamos

A menos de tres meses de haber firmado su paritaria, la Asociación Bancaria (AB), el gremio que representa a los empleados del sector, lanzó hoy duras advertencias por la inflación, el cierre de sucursales y el cumplimiento de los protocolos sanitarios en los bancos.

El gremio bancario, que es liderado por Sergio Palazzo, un aliado de Alberto Fernández, anudó en febrero pasado con las cámaras empresariales un aumento salarial de 29% por nueve meses a pagarse en tres cuotas. El trato prevé dos revisiones, una en septiembre y otra en noviembre, además, de contemplar otros ítems que mejorarían el ingreso, como la participación en las ganancias y un bono de por lo menos 89.900 por el Día del Bancario. A principio de año, incluso antes de promocionar el acuerdo de precios y salarios, el oficialismo publicitó el acuerdo salarial como una de las paritarias testigo, por haber sido del 29%, en línea con la inflación proyectada en la ley de presupuesto.

A través de un comunicado, Palazzo vuelve hoy a poner la guardia en alto y alzó la voz con reclamos. Acusa a los “grandes grupos económicos” por la suba de los precios y por “desestabilizar” la economía.

Sobre la paritaria, puntualmente, remarca que no debería ser alcanzada por el impuesto a las ganancias y recuerda: “Si bien la inflación acumulada a marzo asciende al 13%, nuestro acuerdo salarial estableció sobre los salarios de 2020 actualizados, un aumento del 11,5% a partir de enero, más otro 11,5% a partir del 1° de abril, más un aumento adicional del 6% a partir del 1° de agosto, con revisiones en setiembre y noviembre”. Y añade: “Ahora bien, cuando analizamos el resto de las condiciones laborales, nos encontramos que, por las restricciones para contener la pandemia, se potenció el proceso de incorporación de tecnología para sostener la operatividad del sistema. En esas condiciones, desacertadamente, ya a mediados de 2020, en el sector privado se acentuó una reestructuración planteando ajustes en diversos planos, e inocultablemente planificando una reducción de su estructura física y del empleo. La ejecución de ese ajuste incluye cierre de sucursales, retiros de trabajadores, más y más tercerizaciones”.

El gremio enumeró finalmente una serie de reclamos: cumplimiento del protocolo sanitario y entrega de vacunas contra el covid al personal esencial; que se respeten las condiciones laborales vigentes en todas las modalidades de trabajo; implementar la ley de teletrabajo; que cesen las políticas de ajuste, retiros y cierre de sucursales, y que las cámaras empresarias se avengan a acuerdos en un marco de negociación paritaria, en relación a todas las medidas de reconversión e incorporación de tecnología.

Palazzo mantiene latente un pedido en el Ministerio de Trabajo de la Nación para afiliar a los empleados del sistema financiero tecnológico, conocido como fintech. Estima que podría sumar allí a unos 8000 trabajadores que considera que deberían estar encuadrados en su gremio.

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