Inflación: el Gobierno reflota el plan de un pacto de precios y salarios
En el gabinete económico que rodea a Alberto Fernández volvió a circular con insistencia la necesidad de explorar un acuerdo de precios y salarios con empresarios y sindicalistas. Sería básicamente reflotar una de las iniciativas que el Presidente impulsó en sus primeros meses en el poder, antes de la irrupción de la pandemia por el coronavirus.
La iniciativa, aún bajo debate y análisis, tiene como objetivo controlar la inflación, proyectada en 29 por ciento para 2021, según el presupuesto que trazó el ministro de Economía, Martín Guzmán. En caso de avanzar, la medida irá por un carril separado a la creación del Consejo Económico y Social, aún sin activar y a la espera de ser tratado en sesiones extraordinarias en el Congreso de la Nación.
"El consejo es para delinear propuestas a largo plazo, el acuerdo de precios y salarios es algo más coyuntural. Lo pensamos más como una metodología para ordenar la economía que en algo matemático, que fije un número", explicó a LA NACION un ministro que participa en el rediseño del eventual trato.
La medida, conversada ligeramente con la CGT, cuenta con un moderado aval entre los gremios. "No debe tratarse de una imposición, a la fuerza no va a funcionar. No queremos que nos limiten las paritarias", puso reparos un jerárquico de la CGT que dialoga casi a diario con distintos integrantes del gabinete de Fernández y que el viernes fue protagonista en una mesa de armado electoral del Frente de Todos en territorio porteño.
La realidad económica que trazó el coronavirus alteró en 2020 el calendario de las paritarias y las negociaciones dejaron de ser anuales. Ese esquema parece repetirse en 2021, con acuerdos cortos, por trimestre o semestre. En el Ministerio de Trabajo están satisfechos con esta metodología y apuestan a replicarla. De hecho, hay dos sectores importantes (Comercio y bancarios) que picaron en punta y negociarán esta semana bajo esta modalidad. Según estudios de la cartera laboral, el salario promedio entre diciembre de 2019 y diciembre de 2020 creció 37%, casi en línea con la inflación. Para este año apuestan a que esas subas coincidan con el 29% que proyectó Guzmán y que no exista tanta disparidad entre algunos rubros.
Desconfianza empresarial
En el sector empresario también observan con cierta desconfianza la eventual medida. "Hay que tener en cuenta la base sobre la que se haría el acuerdo de precios y salarios. Las paritarias se han movido con libertad. En el sector de la alimentación se han firmado aumentos de entre el 32 y el 38% mientras que el ajuste de precios que se tuvo en todo el año por la política de Precios Máximos fue de entre 4 y el 10,8%", planteó a LA NACION Daniel Funes de Rioja, vicepresidente de asuntos laborales e internacionales de la Unión Industrial Argentina (UIA) y empresario del rubro alimenticio.
Disconforme, Funes de Rioja añadió: "¿Qué correlación existe entre la estructura de costos y salarios? Es muy difícil armonizar precios y salarios si no es a partir de una realidad homogénea. Esta realidad no es homogénea a partir del congelamiento de precios que está vigente hasta por lo menos el 31 de enero".
Dos empresarios, uno vinculado a las telecomunicaciones y otro a la construcción, también ven difícil que prospere un acuerdo. En la UIA, como en otras entidades empresarias, se acentuó el malestar con el Gobierno por la prórroga de la prohibición de despidos por 90 días y la extensión hasta fin de año de la doble indemnización para cesantías sin justificación.
"El ‘triple cepo’ que implica plantea un escenario de incertidumbre sobre el marco regulatorio que regirá a las nuevas contrataciones. Ambas situaciones obturan la recuperación del empleo industrial y la recuperación genuina del mercado formal de trabajo", señaló la UIA en un comunicado. Miguel Acevedo, titular de la entidad fabril, estuvo el año pasado de acuerdo con avanzar con un pacto tripartito en lo relativo en precios y salarios. No se sabe ahora si avalará la medida, como lo hizo cuando Fernández llevaba apenas dos meses en el poder.
En el Gobierno, al menos, pretenden avanzar con acuerdos sectoriales. Preocupa la suba desmesurada de los precios en dos sectores puntuales: la industria de la construcción y la de la carne, con aumentos por encima de la inflación (estuvieron casi en el 60% anual, en 2020, según estimaciones privadas).
El ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, reconoció hace poco su preocupación por la suba de alimentos y anticipó un acuerdo de precios por la carne. "Tendremos novedades sobre una especie de canasta para comercializar cortes de carne a precios populares", dijo el sábado pasado en AM 750.
El acuerdo de precios sectorial y la probable prórroga de los Precios Máximos son medidas que apuntan a contener la inflación en medio de las charlas con el Fondo Monetario Internacional y en un contexto de tarifas congeladas. La meta es que la inflación de 2021 no supere el 30 por ciento.