Inédita probation: atacaron un diario y los obligaron a tomar una clase de libertad de expresión con más de 100 jueces y funcionarios judiciales
Los agresores que el año pasado irrumpieron en el diario Río Negro debieron participar de un curso sobre “construcción de consensos”
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MENDOZA.- Fue una resolución judicial inédita, con la libertad de expresión en el centro de la escena. El sorprendente y resonante ataque al diario Río Negro, ocurrido hace más de un año, tuvo como respuesta de los tribunales una probation: los acusados debieron cursar una clase de “comunicación judicial y construcción de consensos” con más de 100 jueces que participan de una diplomatura.
La novedosa decisión judicial fue en respuesta al violento ingreso y la agresión, el 23 de marzo del 2021, al diario Río Negro, en General Roca, por parte de un grupo de familiares y allegados a Miguel Baéz, líder de la Organización de Desocupados en Lucha (ODEL), condenado en una causa por abuso sexual de una exintegrante de la organización. Los manifestantes, entre ellos un menor de 16 años, realizaron pintadas en el edificio del diario y cargaron contra los periodistas, principalmente contra Luis Leiva, por los artículos publicados en el medio que hacían referencia a la causa judicial contra el líder de la agrupación.
En la Justicia destacaron la voluntad y predisposición de los acusados, quienes participaron como oyentes, con las cámaras encendidas, aunque optaron por no emitir comentarios, por recomendación de su abogado. De todas maneras, según contaron los organizadores del encuentro virtual, tuvieron una actitud de escucha activa. La idea era que tomaran conciencia de lo que habían hecho, comprendieran los lineamientos de la libertad de expresión y la importancia de la comunicación judicial, y cambiaran de postura hacia adelante, bajo un nuevo paradigma.
“La clave es la solución pacificadora de la Justicia; salir de la lógica de los castigos. Por eso, hay que buscar un cambio de conducta; la reparación con más sentido comunitario. En este caso, los periodistas sufrieron una agresión que debía ser reparada. Por eso, lo más importante es cambiar la conducta, que esas personas entiendan lo que hicieron”, expresó a LA NACION Kevin Lehmann, autor de la clase virtual, presidente de la Asociación Iberoamericana de Profesionales de la Comunicación Judicial, reconocido sociólogo y licenciado en Ciencias Políticas.
Casi 500 personas, entre ellas 100 magistrados y funcionarios judiciales, pero también artistas y figuras del mundo tech, participaron de la charla, como parte de la Diplomatura en Innovación y Gestión Judicial Tecnológica, coordinada por el juez de la Suprema Corte de Justicia de Mendoza Mario Adaro. En diálogo con LA NACION, Adaro destacó la necesidad de “pensar un nuevo modelo de Justicia, aplicando nuevas herramientas y creatividad”.
El dirigente de ODEL ya cumple prisión domiciliaria tras ser sentenciado a dos años de prisión por el abuso sexual simple de una exintegrante de la asociación, pero le unificaron en cuatro años la condena por otra pena que recibió tras un ingreso violento a la Municipalidad de General Roca. Asimismo, le formularon cargos por haber instigado la protesta que derivó en el violento ataque a las instalaciones del diario, donde quedaron imputadas nueve personas de su entorno, que portaban pecheras de la CTA.
De acuerdo con el acta de sentencia a la que accedió LA NACION, el 21 de abril pasado se realizó la audiencia presidida por la jueza de Garantías María Gadano, junto a las representantes del Ministerio Público Fiscal, Graciela Echegaray y Natalia Pascual; la representante de la parte querellante, Melina Daiana Pozzer, y el menor imputado, asistido por su abogado, con el fin de resolver la causa por “turbación de la posesión”. Las partes manifestaron que habían arribado a un acuerdo de juicio abreviado.
Según detalla el documento judicial, los atacantes irrumpieron de manera violenta en el diario Río Negro provocando desmanes y disturbios, gritando: “Mentirosos”, “Digan la verdad”, “Andate Leiva”, “Si no levantan la nota, vamos a volver a romper todo”; haciendo ademanes y gestos agresivos contra el personal que se encontraba en el lugar, tocando bombos y redoblantes, ocasionado daños en distintos sitios, realizando pintadas con aerosol y manchando superficies con pegamento.
“Así, con su accionar, los imputados impidieron el normal funcionamiento de las actividades que se desarrollan allí”, indicó la sentencia, con foco en el proceder del menor de edad: “Provocó daños en las instalaciones, realizando distintas pintadas con aerosol en las paredes del lugar, y en la mampara del mostrador de recepción de avisos, donde escribió ‘Leiva decí la verdad’; ‘Mentirosos’; ‘Leiva mentiroso’; ‘Digan la verdad’, a la vez que profirió gritos dirigidos al personal del diario que se encontraba en el entrepiso del edificio”.
El joven recibió una pena como autor de los delitos de “turbación de la posesión, violación de domicilio y daño”. Por el término de un año se le impuso un tratamiento tutelar durante el cual deberá cumplir, entre otras reglas, las obligaciones de no cometer nuevos delitos, no consumir estupefacientes ni abusar de bebidas alcohólicas; no hacer referencia ni mención al diario Río Negro por ninguna cuestión, por ningún medio ni red social; no pasar caminando por la vereda del diario Río Negro, aunque sí puede pasar en auto, pero no tocar bocina ni frenar, y no tomar contacto con ninguna de las personas que trabajan en el diario Río Negro.
Asimismo, se le ordenó, junto a los otros imputados, participar de manera virtual en la charla abierta sobre “Comunicación Judicial. Construcción de consensos, gestión de crisis comunicacionales y fortalecimiento institucional. Medios periodísticos y nuevas herramientas de comunicación en el Siglo XXI. La credibilidad de los medios de comunicación y de los periodistas. Justicia y relaciones con la prensa”. Además, deberá continuar con los estudios secundarios que está cursando, debiendo acreditar tal circunstancia por medio de un certificado de alumno regular en forma bimestral.
Lehmann explicó que el Poder Judicial “recibe historias de vida, trata temas que son de la vida cotidiana de la sociedad que la rodea y lo que hace es codificarlas y brindar una respuesta técnica” desde el punto de vista del derecho. “Pero a la sociedad no le importa como lo resolvió, lo que tiene que hacer es devolverle una historia de vida en los mismos términos que se lo dieron”, afirmó.
Durante la masiva clase nadie sabía que estas personas participaban como parte del cumplimiento de una resolución judicial. “Decidimos no decir nada para no estigmatizarlos, para cuidarlos. Al final, expresamos que para Río Negro esta charla tenía un condimento especial, y que era importante que ellos estuvieran presentes, porque apostamos a una comunidad de conversación, abierta al diálogo”, relató el especialista.