Incómodo y en plena campaña, el kirchnerismo justifica su silencio frente al acuerdo con el FMI
El ala dura de la coalición oficialista mantiene el mutismo, pese a que en el pasado las tratativas con el Fondo motivaron la fractura de Máximo Kirchner; cierran filas para evitar el ruido interno y buscan correr el tema de la contienda electoral
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Incómodo, el kirchnerismo duro se mantiene en silencio ante el principio de acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) al que llegó el titular de Hacienda y precandidato presidencial, Sergio Massa. La relación con el organismo multilateral de crédito es uno de los temas más sensibles al interior del oficialismo y, en el pasado, fue la piedra de la discordia que motivó a Máximo Kirchner a dejar la presidencia del bloque de diputados oficialistas. Sin embargo, el temor ante la situación económica y la inminencia de las elecciones, en las que el kirchnerismo ató su suerte a Massa, obturó las críticas públicas del kirchnerismo. Ahora se impone le mutismo.
“Sergio es su propio y mejor vocero; en la noche del domingo, con las primeras definiciones, salió a dar una entrevista”, dijo a LA NACION uno de los referentes del kirchnerismo duro, en referencia a la nota que dio Massa al canal oficialista C5N. En ese sector impulsan “acotar” el tema del acuerdo con el Fondo y correrlo de la discusión en plena campaña. “Hay que hablar de lo que a la gente le importa y el FMI no está entre sus prioridades, aunque obviamente afecta”, completó. La disparada del dolar, su efecto sobre la inflación y las negociaciones con el Fondo alteran los planes de la campaña oficialista. Por eso se pretende quitarlo del medio lo antes posible en la discusión electoral.
La piedra en el camino
La economía, en general, es una de las principales piedras que el oficialismo enfrenta en la carrera rumbo a las próximas elecciones. Y aunque se aferra a indicadores que consideran positivos y apunta a los problemas internos de la oposición, en el oficialismo reconcen que es el principal elemento en contra frente a la definición de las urnas.
“Es prematuro”, fue la respuestas de otra de las fuentes consultadas respecto de la postura del ala dura sobre la definición del acuerdo con el Fondo. Y deslizan que la difusión de las medidas giran en torno a un principio de entendimiento con el organismo. “Cuando es sobre el Fondo no hay nada que celebrar”, dijo y reconoció el “silencio” del espacio “porque es lo que Massa necesita para avanzar”.
“No estamos emitiendo opinión al respecto” y “nada para opinar sobre el tema”, coincidieron en responder desde los entornos de dos dirigentes kirchneristas ante la consulta de LA NACION. Así, el kirchnerismo se esforzó por tomar distancia de un tema que se le presenta fastidioso para su discurso tradicional.
A exactas tres semanas de las PASO y con un vencimiento inminente con el organismo, el FMI emitió el domingo mensaje vía redes que trajo alivio en el Ministerio de Economía: “Los equipos del Ministerio de Economía y Banco Central de Argentina y el staff del FMI han finalizado los aspectos medulares del trabajo técnico de la próxima revisión. Se han acordado los objetivos y parámetros centrales que serán la base para un ‘Staff Level Agreement’ que se espera finalizar en los próximos días para luego avanzar hacia la revisión del programa de Argentina. Dicho acuerdo busca consolidar el orden fiscal y fortalecer las reservas reconociendo el fuerte impacto de la sequía, el daño a las exportaciones y los ingresos fiscales del país”.
Horas más tarde, Massa defendió lo conseguido, mientras el resto del espacio mantuvo el silencio inicial. Todo indica que la postura se mantendrá y la inestabilidad del dólar suma inquietud en el oficialismo. “A lo sumo, si llegara a haber una alusión al tema podría llegar a ser del estilo de la definición de Cristina respecto de que Sergio “agarró una papa caliente” o que “Sergio hizo un gran trabajo”, evaluaron en el kirchnerismo donde cierran filas con Massa pese a la incomodidad en el tema.
Desde allí insistían que es momento de “dejarle a él (por Massa) la centralidad. Que salgan él y sus voceros a defender. Pero no es momento que nosotros salgamos a decir nada. Ni a favor, ni en contra”, evaluó otro de los consultados. “Es parte de acompañarlo”, aseguró. “Hablar mal del acuerdo desordenaría la campaña”, fue otra de las frases con las que el kirchnerismo ratificó su postura y a la vez distancia en el tema.
“Está claro que si tanto se demoró el acuerdo es porque Sergio no se doblegó, ni aceptó sin discusión todo lo que pedía el Fondo y eso es lo que siempre le pidió Cristina”, defendió un tercero que agregó que: “Sergio se mantuvo en contacto permanente en todo el ida y vuelta con el Fondo tanto con Cristina como con Alberto”, refiriendo sobre todo a la intervención de la vicepresidenta como una validación. Ese ida y vuelta blindaría aún más a Massa de las críticas que no llegan en medio de la carrera a las urnas. La pelea interna tuvo un alto costo en la imagen del Gobierno. Por eso, ante la necesidad de llegar enteros a la votación, varios coinciden: “Estar callados es lo que Massa necesita”,
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