Incomodidad judicial por las duras acusaciones

Uno de los ejes centrales del discurso de la presidenta Cristina Kirchner fue el fuerte cuestionamiento a la Justicia: criticó en varias oportunidades a la Corte, volvió a hablar de un "Partido Judicial" y denunció que "el Poder Judicial se ha independizado de la Constitución nacional".

Ante los fuertes cuestionamientos, que llenaron de tensión el recinto del Congreso, todas las miradas se dirigieron al presidente de la Corte, Ricardo Lorenzetti, quien con un gesto adusto se mostró incómodo, mientras muchos gobernadores que lo rodeaban aplaudían a su jefa política. Sentado junto a la procuradora general, Alejandra Gils Carbó, Lorenzetti sacó un pequeño block y comenzó a registrar anotaciones mientras la Presidenta pronunciaba las frases más duras de su mensaje y las cámaras de la TV pública lo mostraban en primer plano.

Apenas concluida la ofensiva de Cristina Kirchner, en el ámbito judicial comenzó a generarse una fuerte expectativa por lo que pueda decir Lorenzetti mañana, cuando inaugure al mediodía el año judicial en la Corte Suprema de Justicia.

Lorenzetti fue el único ministro del alto tribunal presente en la Asamblea Legislativa. Tras el discurso, fuentes de la Corte señalaron "errores" en el mensaje.

El fiscal Ricardo Sáenz, vicepresidente de la Asociación de Magistrados y uno de los organizadores de la marcha del 18-F, insistió en que "el fallo del juez Daniel Rafecas", que rechazó la denuncia de Alberto Nisman contra la Presidenta, muestra que "no existe ningún partido: cada juez resuelve según su criterio".

A los pocos minutos de iniciado su discurso, la Presidenta hizo dos críticas a la Justicia: dijo que el índice de movilidad que aplicó la Corte en el fallo Badaro fue muy inferior al que finalmente aplicó la ley de movilidad previsional que ella impulsó y se quejó de que el Poder Judicial no investigó a los directivos de Marsans por el vaciamiento de Aerolíneas.

En la última hora de su extenso discurso, la Presidenta redobló la apuesta contra la Justicia y enhebró fuertes cuestionamientos por las investigaciones de los atentados contra la AMIA y la embajada de Israel; criticó a Nisman; denunció que la Justicia dicta "cautelares delivery", y volvió a cargar en varias oportunidades contra la Corte.

"El Partido Judicial se ha independizado de la Constitución, de las leyes, de los códigos, del sistema normativo vigente", dijo, y pidió que "no se dicten cautelares delivery para impedir aplicar leyes válidas".

El tema del atentado contra la AMIA le dio la oportunidad de apuntar a varias bandas. Recordó que viene denunciando el hecho desde 1994; señaló que ocurrió "hace 21 años, durante otro gobierno", y volvió a defender el memorándum con Irán. Puso en duda, además, la labor del fiscal fallecido, al señalar: "¿A qué Nisman le creo, al que me denunció por encubrimiento o al que en una presentación que preparó para las Naciones Unidas elogió toda mi actuación para lograr que los iraníes imputados del atentado puedan ser interrogados?".

El ataque contra la AMIA la llevó a recordar el atentado contra la embajada de Israel, ocurrido en 1992.

"¿Alguien puede informarle a esta Presidenta cuál es el resultado de la investigación de la Corte o quiénes son los condenados?", se preguntó la Presidenta. Lorenzetti, nuevamente enfocado por la TV Pública, no pudo contener su gesto de asombro. La Presidenta también afirmó que todos se acuerdan de los 85 muertos de la AMIA, pero "nadie recuerda los 29" que perdieron la vida en el ataque a la embajada. "Pidan que la Justicia actúe en serio", reclamó.

Ayer, en la Corte recordaban que el máximo tribunal, en 1999, cuando lo presidía Julio Nazareno, responsabilizó de la explosión de la embajada de Israel a integrantes de la Jihad Islámica, brazo armado del Hezbollah, con sede en el Líbano. Y no avanzó porque los imputados no fueron ubicados ni capturados.

En la Corte consideraban que era inexacta otra crítica que formuló Cristina, cuando cuestionó al tribunal por haber rechazado un planteo que había hecho el Centro de Ex Combatientes de las Islas Malvinas por torturas y vejámenes que sufrieron los soldados. La Presidenta, desafiando al tribunal, dijo que esperaba que los ex soldados llevaran el reclamo a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.

La Presidenta también responsabilizó a la Corte porque "los jueces evaluaron que el juicio oral por la causa AMIA 2 puede esperar, ya que antes tiene que ir a juicio oral la causa de la tragedia de Once". En la Corte decían que la resolución sobre la causa del encubrimiento fue resuelta por la Cámara de Casación, no por la Corte.

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