Senado: sin Cristina y en una ajustada votación, Claudia Ledesma desempató para aprobar el pliego de la exjueza Ana María Figueroa
La vicepresidenta no estuvo en el recinto al momento de las definiciones; la santiagueña, que es la presidenta provisional de la Cámara alta, tuvo que desempatar tras dos votaciones de 35 a 35; la oposición consideró abstracta la sanción
- 7 minutos de lectura'
En una ajustada votación en la que debió desempatar la presidenta provisional del Senado, la oficialista Claudia Ledesma Abdala (Santiago del Estero), el kirchnerismo logró darle a Cristina Kirchner un triunfo y aprobar el pliego que le da acuerdo a la exjueza Ana María Figueroa, a quien el máximo tribunal jubiló a principio de mes al haber cumplido 75 años sin haber obtenido un nuevo acuerdo del Senado.
La vicepresidenta y titular del Senado no estuvo en el recinto al momento de las definiciones, pese a que el pliego de Figueroa fue impulsado políticamente por ella. La primera votación terminó empatada en 35 votos ante la sorpresiva ausencia de la misionera Magdalena Solari Quintana (Frente Renovador de Misiones), quien se retiró del recinto para no votar. Como marca el reglamento, se repitió la compulsa, que volvió a dar el mismo resultado. Fue entonces que tuvo que desempatar la senadora Ledesma, ante la ausencia de la vicepresidenta que es quien debió haber ejercido esa prerrogativa de haber estado presente.
El doble empate dejó expuesto a Juntos por el Cambio, que de haber tenido a todos sus senadores hubiese logrado rechazar el pliego de la exmagistrada. El voto que le faltó para imponerse fue el de la neuquina Lucila Crexell, de viaje en el exterior. “Hicimos el mayor esfuerzo”, trató de explicar el traspié político la secretaria de la principal bancada de oposición, Mariana Juri (Mendoza-UCR).
La ausencia de Solari Quintana fue clave para el empate. Al extremo que en algunas usinas del Senado se aseguraba que fue acordada con el oficialismo para exponer la ausencia de Crexell. El hecho de que la legisladora volviera al recinto inmediatamente después de la votación alimenta esas sospechas.
Figueroa integró la Sala I de la Cámara de Casación Penal hasta que la Corte declaró que había dejado de ser jueza porque había cumplido la edad límite que establece la Constitución Nacional para el pase a retiro de los magistrados si no obtienen un nuevo acuerdo del Senado para seguir en el cargo por otros cinco años.
Al momento que el máximo tribunal tomó su decisión, la exjueza debía votar en dos causas que involucraban a Cristina Kirchner y que en fallos de primera instancia habían sido cerradas. Se trata de los expedientes Hotesur-Los Sauces, en donde la vicepresidenta está investigada junto a su hijo Máximo por lavado de dinero proveniente de la corrupción a través de los hoteles familiares, y la firma del Memorándum con Irán. Una semana atrás, con Figueroa pasada a retiro por la Corte, sus colegas de la Sala I de la Casación decidieron que ambos casos debían reabrirse y ventilarse en juicio oral.
El desafío de Cristina Kirchner a la Corte fue aprobado por los 31 senadores del Frente de Todos con el apoyo de la provincial Clara Vega (Hay Futuro-La Rioja) y de los peronistas disidentes Guillermo Snopek (Jujuy), María Eugenia Catalfamo (San Luis), Edgardo Kueider (Entre Ríos), integrantes del bloque Unidad Federal.
El caso de Snopek es llamativo. En menos de 24 días dio un giro de 180 grados. En la noche del miércoles había anunciado en la Sala de Periodistas del Senado que votaba en contra de Figueroa. El viraje empezó a quedar al descubierto cuando habló en el recinto y dijo que al Senado sólo le correspondía designar a los jueces y que evaluar sus condiciones para ocupar el cargo es facultad del Consejo de la Magistratura.
Tras más de cinco meses de parálisis legislativa, el oficialismo logró abrir el recinto. Consiguió el quórum al incluir el debate de Figueroa en una reunión en la que también se discutieron los cambios en el Impuesto a las Ganancias, que impulsa como parte de su campaña electoral el ministro de Economía y candidato presidencial oficialista Sergio Massa, y la modificación de la ley de alquileres. Con esa justificación se sentaron en el recinto los provinciales Solari Quintana y Alberto Weretilneck (Juntos Somos Río Negro) y el peronista disidente y Carlos Espínola (Corrientes).
En contra de darle acuerdo a Figueroa, a contramano de la decisión de la Corte, votaron 32 senadores de Juntos por el Cambio, la cordobesa Alejandra Vigo, Weretilneck y Espínola.
La oposición se anotó un triunfo parcial en el inicio del debate de los acuerdos judiciales cuando la senadora de Pro, Guadalupe Tagliaferri (Capital), hizo una moción para que el pliego de la excamarista se vote por separado. La propuesta tomó al oficialismo con la guardia baja. Muchos de sus legisladores estaban fuera del recinto que no alcanzaron a llegar a tiempo para impedir que, a manos alzada, Juntos por el Cambio lograra imponer su criterio. De esta manera, el principal bloque opositor impidió que los aliados del kirchnerismo pudieran esconder su apoyo a la jugada de la vicepresidenta en la votación conjunta de un paquete de 33 nombramientos judiciales.
La presidenta de la Comisión de Acuerdos, la ultrakirchnerista Anabel Fernández Sagasti (Mendoza) defendió la decisión de incluir el pliego de Figueroa destacando que es prerrogativa del Senado nombrar a los jueces. Al mismo argumento apelaron Juliana Di Tullio (Buenos Aires) y el jefe de la bancada del Frente de Todo, José Mayans (Formosa).
Mayans fue más allá y adjudicó la decisión de la Corte de jubilar a la exjueza a las presiones de lo que denominó “el grupo Lago Escondido” y la “Mesa Judicial”, que el kirchnerismo denuncia que usó el expresidente Mauricio Macri para perseguir a la vicepresidenta.
“El grupo Lago Escondido maneja la Justicia de acuerdo a sus intereses, le dice al Poder Judicial lo que debe hacer. Esa es la vergonzosa realidad que vivimos en Argentina”, afirmó Mayans. “Con una resolución administrativa bajan a una jueza. ¿Cuál es el mensaje que manda el grupo lago escondido?. Tenemos que procesarla a Cristina Fernández que es la dirigente más importante de la Argentina”, completó.
En la misma línea se había expresado ante Di Tullio. “Creo que es el poder económico el que no quiere a Figueroa como jueza. No creo que sea la Corte, porque la Corte también se rinde al poder económico”, afirmó la legisladores oficialista.
La oposición al nombramiento de Figueroa estuvo a cargo de Juntos por el Cambio, que ano ahorró epítetos en su embate contra Cristina Kirchner y la exjueza y adjudicó la jugada a una maniobra de la vicepresidenta en su enfrentamiento con la Justicia y para entorpecer los procesos judiciales que la tiene como protagonista.
“Que dé la cara”
“Por más que quieran crear una posverdad, la única verdad es la realidad y la realidad es que en Argentina hay 18 millones de personas debajo de la línea de pobreza, que hay más de 120 % de inflación de la mano de Sergio Tomás Massa y que Ana María Figueroa no es más jueza y no le pueden dar acuerdo”, afirmó la vicepresidenta de la Comisión de Acuerdos, Guadalupe Tagliaferri (Pro-Capital).
“Si el oficialismo consigue mayoría, Figueroa va a ser una okupa, porque no tiene ningún título, esto es un acto inexistente”, se sumó el jefe del bloque radical, Luis Naidenoff (Formosa). “¿Ustedes creen que la doctora Ana María Figueroa, a los 75 años de edad, quiere terminar su carrera con el tíitulo de okupa por un capricho del oficialismo y de la vicepresidenta?”, se preguntó.
Por su parte, la mendocina Juri dijo que el debate que impulsaba el oficialismo era “la foto del kirchnerismo, la foto del fin de ciclo, la foto que el 10 de diciembre vamos a cambiar para siempre”. “Están obsesionados con una exjueza, una jueza trucha. Semejante obsesión más que sospechas nos trae certezas”, dijo Carolina Losada (UCR-Santa Fe).
“Son negacionistas, niegan la Constititución. Cristina, tenés que venir acá, porque esto es una tozudez tuya; dejá de someter a los argentinos a esta discusión absurda”, cerró el jefe del interbloque de Juntos por el Cambio, Alfredo Cornejo (Mendoza), antes de desafiarla a que volviera al recinto “Que dé la cara”, gritó el radical ante el enojo del oficialismo. La vicepresidenta, al final, no apareció.
Otras noticias de Senado de la Nación
- 1
El Colegio de Abogados de la Ciudad repudió la fiesta del fiscal Ramiro González
- 2
Alarma en la Corte Suprema. La Justicia investiga una serie de llamados a comisarias de alguien que se hace pasar por Horacio Rosatti
- 3
La Justicia dispuso el desalojo de la ocupación ilegal en el Parque Nacional Los Alerces
- 4
Elisa Carrió pidió indagar a Sergio Berni acusado de contaminar la escena del crimen de Nisman