Iglesias calificó de "traidores y cobardes" a sus rivales internos

MENDOZA.- El titular del comité nacional de la UCR, Roberto Iglesias, llamó ayer "traidores, cobardes y panqueques" a los radicales K que ayer participaron del acto de Vicente López, a la vez que los convocó a "respetar las instituciones" y concurrir a la convención nacional partidaria del 25 del actual para discutir la estrategia electoral y el futuro de la agrupación.

"Los invito a participar de la convención porque si son tan radicales, que tengan el coraje y los huevos para elegir una fórmula, y si así sucede me voy a poner al frente junto con ellos para una propuesta digna y decente para nuestro pueblo", enfatizó el ex gobernador mendocino.

También les reclamó que no se unieran "al criterio kirchnerista de que al único lugar al que se puede ir es a donde se gana; democracia también es saber perder".

Si bien propuso debatir las diferencias internas en el seno de los órganos partidarios, el diputado nacional cuestionó a los radicales aliados a Kirchner. "Los que nos tenían que acompañar, en lugar de empujar el auto, empezaron a pinchar las gomas. Contaba con ellos, pero nos dejaron en la primera de cambio. Tuvimos un acuerdo y al otro día en la Casa Rosada se lo dieron vuelta". Y agregó: "Mienten los que dicen que no hay diálogo. Les buscamos hasta reuniones a medida para que no tuvieran problemas, como hicimos recientemente en Pilar, y también arrugaron y no fueron".

"Huida"

Pese a tales diferencias, sostuvo: "Estamos tratando por todos los medios de que no haya ruptura [en el radicalismo]. Y prefirió calificar la emigración de dirigentes en estos términos: "Una huida de algunos dirigentes radicales que se irán con el Presidente". "La historia dirá cómo termina esto", destacó.

El líder del principal partido opositor también efectuó duras críticas contra el gobierno nacional porque "quiere que las provincias tengan relaciones carnales con el Presidente", al tiempo que sostuvo que la política internacional del kirchnerismo "es un desastre, es el fracaso más grande de la historia".

Iglesias reunió ayer al mediodía en el estadio de Andes Talleres a unos 3000 militantes de las mayoritarias líneas internas locales, Convergencia y Causa Nacional, para marcar diferencias con el gobernador, Julio Cobos, que a estas alturas aparecen como definitivamente insalvables.

Lo acompañaron el titular del bloque de senadores nacionales de la UCR, Ernesto Sanz, y los diputados nacionales Silvia Lemos y Luis Borsani, los intendentes de la ciudad de Mendoza, Eduardo Cicchitti, y de Tunuyán, Eduardo Giner, y numerosos legisladores provinciales.

Muy duro contra la primera dama, Sanz sostuvo lo siguiente: "El proyecto hegemónico de poder absoluto lo veo todos los días a 50 centímetros de mi banca encarnado en esa bruja que es [Cristina] Fernández de Kirchner".

También dijo que a los radicales aliados al kirchnerismo "les picó el virus de la hegemonía, el virus del «vamos por todos», de quedarnos con todo el progresismo y la centroizquierda y de hacer pelota a la UCR". Y agregó: "Se lo disfraza como concertación plural, pero asociarse al delito no es concertación es complicidad".

Iglesias, en tanto, no hizo mención alguna al posible apoyo del radicalismo a la candidatura de Roberto Lavagna, pero cuando fue consultado por LA NACION sobre esa posibilidad dijo: "Está tan lejana y es tan posible como una alianza con cualquiera de las otras fuerzas con las cuales hemos conversado y todavía no llegamos a ninguna conclusión porque debemos esperar a que la convención nos determine qué tenemos que hacer".

Por otro lado, replicó a Cobos y señaló que "Lilita Carrió y Ricardo López Murphy son radicales dignos porque se fueron solos al llano a construir una nueva alternativa, y no como los de ahora que se van a las alfombras rojas de la Casa Rosada".

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