Idas y venidas de las juras kirchneristas
La Presidenta marcó rupturas y continuidades con los discursos de 2003 y 2007: economía, institucionalidad y Evita
"Yo no quiero compartir con ustedes cifras o datos o venir a contar las cosas que hemos hecho en estos cuatro años y medio", decía Cristina Kirchner en diciembre de 2007, al iniciar su primera jura como presidenta ante la Asamblea Legislativa. El cambio con el discurso de ayer no pudo ser mayor: la primera mandataria dedicó casi 40 minutos a desarrollar y detallar, con cifras y porcentajes, cada área de la gestión económica de su gobierno.
La enumeración de variables económicas fue la mayor, pero no la única ruptura en un discurso que, a la vez, encontró coincidencias con las palabras pronunciadas en el mismo escenario, ocho años atrás, por el ex presidente Néstor Kirchner.
Aquel discurso de mayo de 2003 estuvo marcado por múltiples apelaciones al cambio. "Se trata de cambiar, no de destruir; se trata de sumar cambios, no de dividir", había dicho el fallecido mandatario. Con la crisis de 2001 en sus espaldas, también Kirchner priorizó la economía: anticipó su intención de alcanzar equilibrio fiscal, con un Estado activo, sobre todo, a través de la inversión en obras públicas (punto que recuperó ayer la Presidenta).
La integración a los países del Mercosur, la decisión de privilegiar el mercado interno, la advertencia a los acreedores internacionales de que los "muertos no pagan" fueron constantes -en ésos y otros términos- de los tres discursos de la era kirchnerista.
También la "movilidad social ascendente" fue otra temática recurrente en las juras de 2003 y 2007, mencionada ayer por Cristina Kirchner al enfatizar avances educativos y poner como ejemplos a "primeras generaciones" con estudios secundarios y universitarios.
Con todo, la temática educativa fue el prolegómeno ayer de uno de los más fuertes reproches de la Presidenta. Mientras que en 2003 y 2007 se elogió a las "maestras normales" de las "escuelas públicas", Cristina Kirchner dedicó una dura reprimenda a la huelga de los docentes santacruceños.
En ese contexto, no sólo habló de "chantaje" sindical; también marcó distancias con los orígenes del PJ, al sostener que durante el gobierno de Juan Perón no había derecho a huelga. Eva Perón, protagonista del cierre del discurso de 2007, no fue mencionada ayer.
La lucha contra la evasión fiscal fue otra asignatura de 2003 recuperada. Había sido el ex presidente quien prometió el "traje a rayas" para quienes no pagaran impuestos. Al culminar sus palabras de ayer, ocho años y medio después, la Presidenta pidió al Congreso que tratara la ley penal tributaria.
Mencionada por Néstor Kirchner en 2003, la intención de discutir la coparticipación federal desapareció de los discursos de 2007 y 2011. En contrapartida, en la jura de este año aparecieron las "corporaciones", trazadas con perfil negativo.
Con todo, quizá la mayor diferencia entre los dos discursos de Cristina Kirchner sea el perdido énfasis en la "institucionalidad", consigna central en la jura de 2007. También una oratoria más elocuente, que ayer incluyó chistes y algunas ironías picantes. Eso y, claro, la ausencia de Kirchner, al que la Presidenta, en el discurso de 2007, trataba de "usted".
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