Horacio Rosatti: “La Corte se va a mantener independiente de cualquier presión”
El presidente del máximo tribunal reclamó que consulten a los jueces antes de lanzar reformas judiciales; dijo que el Gobierno y el Congreso tienen responsabilidad en los problemas de los tribunales; reconoció fallas en la justicia federal
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El presidente de la Corte Suprema, Horacio Rosatti, afirmó que los problemas de la Justicia no solo tienen que ver con el Poder Judicial, sino también con “la actuación o la falta de actuación” del Poder Ejecutivo, a cargo de Alberto Fernández, y del Congreso. Reclamó que los jueces sean consultados antes de lanzar reformas que involucren a la Justicia y dijo que el máximo tribunal “se va a mantener independiente ante cualquier presión”.
Rosatti disertó en Paraná, en una jornada de “Fortalecimiento del Poder Judicial”, denominada “Hacia la justicia que queremos” y salió al cruce elípticamente de los reiterados cuestionamientos del Gobierno y el kirchnerismo al funcionamiento de la Corte, a cuatro días de que el presidente Fernández abra las sesiones ordinarias del Congreso, donde no se descarta que reitere sus ácidas descalificaciones al máximo tribunal. Los jueces de la Corte pretendían seguir por Zoom la asamblea legislativa del martes próximo, pero el Poder Legislativo rechazó el pedido de los ministros del alto tribunal.
“Sintamos el orgullo de pertenecer a un poder que lucha todos los días por ser independiente, y lo digo desde una Corte Suprema que se ha mantenido independiente y que se va a mantener independiente de cualquier presión”, afirmó Rosatti. La Corte tiene causas sensibles para resolver; entre ellas, casos de alto impacto económico para el Gobierno y la oposición, como la quita de coparticipación a la ciudad de Buenos Aires o los planteos presentados por Cristina Kirchner contra el avance de los casos de corrupción que enfrenta en la Justicia.
Rosatti sobre Ucrania
El presidente de la Corte se refirió también a la invasión rusa a Ucrania. Dijo que era necesario destacar “la importancia de la vigencia del derecho, de las instituciones, de los modelos republicanos libres, versus los modelos que implementan las decisiones a partir de la fuerza”.
En cuanto a los problemas de la Justicia, Rosatti dijo que el punto de partida era reconocerlos, en particular del fuero penal federal. “No siempre tienen que ver con la responsabilidad propia del Poder Judicial. Muchas veces remite a la actuación o falta de actuación de los otros poderes que conforman el Estado Nacional”, enfatizó.
Pero reconoció: “En la justicia federal y en materia penal, la capacidad de respuesta no está a la altura de las demandas”. El presidente de la Corte dijo que ello se debe a que la sociedad es mas compleja y a que “la conflictividad social se ha judicializado mucho, lo cual revela cierta incapacidad de la sociedad de resolver sus conflictos sin pisar una instancia judicial”. Para Rosatti, es necesario un “plan estratégico” para la justicia federal.
Describió al mapa judicial como de “otra época”, “anquilosado”, y afirmó que no responde a los cambios del delito. “La creación de los juzgados debe seguir la lógica de la necesidad, pero también la de la flexibilidad”, reclamó.
En esta suerte de autocrítica y crítica al Gobierno y al Congreso, Rosatti indicó que hay un “atraso tecnológico, sobre todo respecto del crimen organizado, el narcotráfico, el contrabando”.
“Cuando se le piden resoluciones rápidas al Poder Judicial, lo primero que tenemos que decir es que, además de tener una estructuración propia de la década del ‘90, además de estar atrasados en el diagrama, estamos mucho más atrasados con el cubrimiento de las vacantes: 25% en algunas jurisdicciones, 30% en otras, 50% de vacantes sin cubrir en mi provincia, Santa Fe; en la justicia federal, entre jueces, fiscales y defensores”.
“Eso -destacó Rosatti- no es responsabilidad del Poder Judicial. Es responsabilidad de los otros poderes del Estado”. Fue su reclamo mas claro al Poder Ejecutivo, donde descansan mas de 80 pliegos de jueces y fiscales sin elevar al Senado, y también al Consejo de la Magistratura.
A esto dijo que se suman el uso dos sistemas procesales simultáneos, el viejo y el nuevo, de aplicación parcial, “que no solamente expresan normas distintas de procedimientos, sino que proyectan responsabilidades fuertemente diferentes entre los actores: fiscal, defensor y juez”.
Los proyectos de reforma
En la respuesta más directa a los anunciados proyectos de cambios en el funcionamiento de la Corte, e incluso en el número de sus integrantes, Rosatti dijo que el máximo tribunal quiere “participar en la búsqueda de solución de todos estos problemas”.
“Muchas de las soluciones dependen de nosotros mismos, al interior del Poder Judicial. Es una responsabilidad que debemos asumir con mucha vocación. Debemos ser muy proactivos en esto, porque conocemos el listado de necesidades, conocemos los puntos de fallas de nuestro sistema, por eso considero que estamos en condiciones de proponer, cuando sea el caso, y realizar, cuando sea el caso también”, afirmó.
Dijo que se debe trabajar en un plan estratégico para la justicia federal. “No podemos esperar soluciones de afuera cuando está en nuestra responsabilidad poder hacerlo” indicó y anunció su preocupación por profundizar “el tema del lenguaje claro”. Expresó que es necesario que los jueces analicen “hasta qué punto son necesarios ciertos tecnicismos que, muchas veces, lo que hacen es oscurecer el mensaje de las sentencias”.
“Somos portadores de un saber, que no debe ser elitista. Debemos lograr que el derecho sea entendido por toda la comunidad”, reclamó. En ese sentido habló del derecho como un instrumento de paz al fijar las reglas de convivencia, que deben ser claras para todos. Y dijo que desde la perspectiva de género se debe “avanzar hacia una verdadera igualdad de posibilidades y una igualdad de base, pero no de cúspide”.
“Nadie conoce más las deficiencias del Poder Judicial que los judiciales”, afirmó.
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