Horacio Rodríguez Larreta se diferenció de Alberto Fernández con “sutilezas”
El jefe de gobierno porteño resaltó la campaña de vacunación en la ciudad y las restricciones en base a “evidencias”; más temprano, el Presidente había cuestionado la judicialización de las clases presenciales
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Alberto Fernández anunció un cierre estricto por 9 días, y en su discurso cuestionó al gobierno de la Ciudad de Buenos Aires por ir a la Justicia para continuar con las clases presenciales. Algunos minutos después, le llegó el turno a Horacio Rodríguez Larreta, quien explicó cómo será esta nueva etapa en el territorio porteño y envió algunos mensajes al Presidente.
“Es evidente que hubo decisiones que no compartimos, algunas fueron judicialmente avaladas, que debilitaron las acciones contundentes que nosotros propusimos para controlar lo crítico de la situación”, dijo Fernández, en alusión a la decisión de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, que falló a favor del gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, reconociendo su autonomía para resolver sobre la presencialidad en las escuelas.
Las diferencias sobre cómo administrar la pandemia de coronavirus siempre generaron cortocircuitos entre la Ciudad y el Gobierno nacional. Los primeros choques llegaron con los “runners”, a mediados del año pasado, cuando el jefe porteño habilitó actividades recreativas y el Presidente se oponía.
Los más fuertes se dieron este año, con la presencialidad en escuelas. Larreta dio un discurso desde la sede gubernamental de Parque Patricios para explicar cómo adhería su administración a las nuevas restricciones. En el mensaje, filtró algunas frases que se leyeron como una devolución de gentilezas a Fernández, por las críticas previas.
Larreta subrayó que, en su administración, “todas las decisiones [relativas a la pandemia] se toman en base a la evidencia”. En relación a este punto, dijo que el principal foco de contagio son las reuniones en espacios cerrados: “Nuestros estudios muestran que 7 de cada 10 contagios de los que se sabe el origen surgieron de encuentros sociales o laborales en espacios cerrados, por eso el foco va a estar puesto en evitarlos”.
Al hablar puntualmente de la educación (uno de los ejes centrales del conflicto con Provincia y Nación), el jefe de gobierno porteño destacó: “Es el tema más importante para nosotros porque la escuela es progreso e igualdad de oportunidades”.
Además, indició que, como decretaron que se retome el fin de semana largo del 25 de mayo y dictaminaron que no haya clases del miércoles al viernes, decidieron correr el calendario escolar y que esos días se recuperen del 20 al 22 de diciembre. “Como, para nosotros, cada día cuenta, no van a perder ni un solo día de clases”, dijo.
Larreta también explicó que, “tal como será publicado en el DNU del Gobierno nacional, estas medidas estarán vigentes hasta el 30 de mayo, y a partir del 31 se retoma a la situación actual”. E insistió: “Lo primero que vamos a abrir son las escuelas”.
Otro de los ejes centrales del conflicto es la cuestión de la vacunación; sobre este punto, Larreta señaló que “vacuna que entra a la Ciudad, vacuna que se aplica”. Además, enfatizó que en la Ciudad llevan a cabo la estrategia de vacunación “de manera muy rigurosa y transparente”: frase que pareciera marcar una distancia entre su gestión y el escándalo por las vacunas VIP.
En este punto, también informó acerca de un acuerdo realizado con Nación: “Los próximos 15 días van a ser fundamentales porque tenemos comprometido desde el gobierno nacional 350.000 vacunas, que nos van a permitir vacunar a todas las personas en situación de riesgo”.
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