Hilda Duhalde: "Menem tiene una ambición desmedida de poder"
En la Casa Rosada se irritan cada vez que embiste contra el menemismo. Hilda González de Duhalde se defendió: "Pensarán que de mi boca salen las palabras de mi marido. Mi opinión tiene mucho que ver con la de la gente. Se enojan porque digo la verdad".
La esposa del gobernador bonaerense, Eduardo Duhalde, aseguró que nunca pide permiso a su esposo para hablar de política, y después dijo: "El presidente Carlos Menem tiene una ambición desmedida de poder".
La "señora", como la llaman en el entorno de Duhalde, está convencida de que el gobernador será el candidato del PJ para 1999. "Esto no tiene retorno", señaló con voz serena, aunque sonó como una sentencia. Esto lo repitió durante las dos charlas que mantuvo con La Nación , una en su despacho del Congreso y otra en el hotel Alvear.
Para la diputada del PJ, otra reelección de Menem sería "una barbaridad propia de un país bananero". Advirtió que el Presidente no tiene votos y "perdió el respeto de la gente".
La primera dama bonaerense, 53 años y enérgica, no dudó en destacar que el jefe del Estado está dispuesto a "manosear" la Constitución para ser candidato, otra vez, en 1999.
La concepción del poder
"Tengo un concepto de poder distinto al del Presidente. Creo que es necesario para gobernar, porque sin poder no se pueden cambiar cosas, Menem lo necesitó para realizar las transformaciones económicas. Pero cuando se cumple el objetivo no se necesita más el poder", relató la esposa del gobernador, cuyo aval es clave para cualquier dirigente que piense en acercarse a Duhalde.
Sostiene la teoría de que Menem se aferra al poder por dos motivos: uno, porque su "ambición es desmedida", y, el otro porque "no tiene otra cosa adentro". Chiche intentó marcar otra diferencia con el Presidente: "Si nosotros -incluyó a su marido- no pensáramos que podemos hacer mucho por la gente, usted sabe cómo nos gustaría quedarnos en casa, con mis nietos (Bernardo y Franco, de nueve días)."
Está casada con Duhalde desde hace 27 años y es uno de los pilares de su proyecto político. Su opinión pesa más que la de cualquier dirigente. El gobernador no le contesta cuando ella hace un cometario sobre política o políticos, pero ella, según contó, se da cuenta con gestos de Duhalde si su sugerencia tuvo efecto.
Es parca cuando no quiere hablar de un tema. Así fue cuando se le preguntó por la compra de una casa que hizo Duhalde a un acusado de tráfico de drogas. "No tengo nada que decir", afirmó.
Lo mismo pasó cuando se refirió a la seguridad familiar. "No tengo miedo", dijo. El gobernador debió reforzar la custodia de su familia luego de algunos hechos violentos. Sin embargo, Chiche contó que no alteró su rutina.
Los lunes monitorea desde La Plata los planes sociales del Consejo de la Familia, del que es presidenta honoraria; los martes va a la reunión del bloque del PJ; los miércoles participa de las sesiones del Congreso, y los jueves protagoniza el papel de "esposa del gobernador" (corta cintas en inauguraciones de hospitales y escuelas o acompaña a su marido en algún acto).
Todos los viernes quiebra la rutina y hace "terapia", sin ir al psicólogo: "Tomo mate con mis amigas en el taller de pintura", confesó. Hace cinco años que descubrió que le gustaba pintar. Ahora también escribe (de lo que se informa aparte).
La política
A Chiche Duhalde no le gustan los políticos, aunque el padre de sus cinco hijos se dedica hace 30 años a la política. "Perder las elecciones me sirvió para crecer, sufrí mucho", reflexionó nueve meses después de que Graciela Fernández Meijide perforó el aparato duhaldista en las urnas.
La "señora" no admitió críticas a su tarea social. Con amargura, que por momentos fue casi enojo, destacó que recibió "críticas y golpes que no merecía". Los Duhalde fueron criticados por hacer asistencialismo para captar votos. Esta maestra que ahora es diputada del PJ se tomó muchos minutos, mientras revolvía el café en un amplio y pintoresco salón del hotel Alvear, para defender su trabajo social.
"Los políticos sólo se ocupan de los temas sociales cuando hay elecciones. No hacemos asistencialismo. Sólo organizamos grupos para que encuentren las soluciones a sus problemas", dijo, al referirse a "sus" manzaneras.
Chiche acompañó al "Negro" (así lo llama a Duhalde en la intimidad) en dos campañas a intendente, dos a gobernador y una a vicepresidente. Esta vez, advirtió que hará lo mismo. "Es absurdo que digan que mi marido abandonará su candidatura. No es un chico, es un hombre, y hará todo por ser candidato. Está convencido que de que puede hacer algo por la gente", agregó.
Se quedó callada cuando el tema fue la pérdida de apoyo interno que sufrió Duhalde en los últimos tiempos. Y luego rompió el silencio: "En política uno no puede esperar lealtades, se agotan", aseguró, con resignación. Para ella, el gobernador tiene el "apoyo de la gente".
"Duhalde será el candidato del PJ en 1999 y si no lo votan no será el final, porque nuestra vida no pasa por el poder", aseguró. Por el teléfono celular le avisaron que tenía poco tiempo para llegar a la sesión del Congreso.
"¿Estuve muy dura?", preguntó la esposa de Duhalde. Quizá pensaba en la reacción de los menemistas. Terminó de tomar su café, comió una masita y se fue. Antes dijo: "No me van a cambiar ni aunque me maten".
Escribir un libro
Mientras encabezaba las caravanas durante la campaña electoral del año último, Hilda "Chiche" Duhalde pensó en escribir un libro sobre el tema social, área en que se desempeña desde hace más de siete años. Nueve meses después de las elecciones, en las que el duhaldismo sufrió el primer revés en las urnas, el libro está listo: "Pobreza, un asunto de Estado, hacia un nuevo pacto social".
Lo escribió con la ayuda de un grupo de colaboradores, a los que no quiso nombrar. El prólogo del libro, que saldrá a la venta el septiembre próximo, lo hizo monseñor Rafael Rey (titular de Caritas)."Lo hice con mucha pasión y hasta con la bronca que me generaron ciertas críticas", confesó la diputada.
El tema central es el papel que deben cumplir la Iglesia, los partidos políticos, los empresarios, los gobiernos y la sociedad en la tarea social. En el final, desarrolla una propuesta: "Que todos los partidos políticos se sienten a analizar cuáles son los mejores planes sociales", adelantó.
Escribió en el tiempo libre entre la actividad oficial y la legislativa. En la Cámara baja preside la Comisión de Familia y Minoridad, y hasta ahora presentó algunos proyectos de resolución y dos de ley: uno sobre la paternidad responsable y otro sobre el ombudsman de los niños, que no llegaron al recinto.
No intervino demasiado en los debates del Congreso, dice que prefiere el bajo perfil. En realidad, se siente más cómoda en los temas sociales que políticos. Ahora se prepara para presentar su proyecto en el recinto.