Hernán Lombardi: "Mauricio Macri es insustituible en el presente y el futuro de Juntos por el Cambio"
"Ojo, estos son míos, eh", aclara Hernán Lombardi mientras muestra, a través del Zoom, los muñecos de Asterix y Stan Laurel, visibles en su biblioteca. Sin perder el buen humor, el ex secretario de Medios del gobierno de Mauricio Macri defiende de manera enfática a los protagonistas del banderazo del 17A, "un nuevo actor político" según su visión, "que muchos dirigentes no ven". En la entrevista con LA NACION, Lombardi hablará de "miradas diferentes" dentro de la coalición opositora, y evitará criticar de manera directa a Horacio Rodríguez Larreta y quienes, desde el sector dialoguista, tomaron distancia de la manifestación. Pero sí dirá, a modo de definición tajante y divisora de aguas, que Macri es "insustituible" en un armado futuro de cara a los próximos compromisos electorales del país.
-Pasaron varios días del banderazo. ¿Qué quedó en el escenario político?
-Hay un nuevo actor social, es el ciudadano movilizado que sale a la calle. Las marchas del sí se puede, Vicentín, esta contra la reforma, son situaciones diferentes pero con rasgos comunes, muy importante aunque algunos no lo ven. La gente recupera protagonismo: individuos que toman decisiones y que se transforman en un colectivo con dimensión federal. También tienen como rasgo el respeto y la no violencia, más allá de hechos aislados.
-Carrió habló de "apropiación" de la marcha y apuntó a varios opositores…
-La decisión la tomó la gente, de una manera horizontal, sin una sola consigna ni aparatos. Ahora, en la base de la democracia está la representación política, en los dirigentes que también fuimos, hay un hilo que nos une. Todos estuvimos a la altura, nadie buscó apropiarse en ese sentido, la protagonista fue la gente y con (Luis) Brandoni buscamos además hacer un ejercicio pedagógico en mantener la distancia social necesaria.
-¿Entendió las razones de quienes, como Rodríguez Larreta, decidieron no asistir?
-Todas las posiciones son respetables. Hay otro rasgo de la coalición alternativa, que es que se mantiene unida. Cuando el PJ pierde las elecciones del 83, a los dos años van divididos, y esto con nosotros no ha sucedido. Contra todos los pronósticos estamos unidos, aunque por supuesto hay miradas diferentes, posiciones distintas. La gente nos sigue demandando que sigamos juntos, y también es una convicción de los dirigentes.
-Pero (Patricia) Bullrich califica de "tibios" a quienes no se pusieron al frente de los reclamos…
-La unidad es un valor que todos defienden, con la UCR, la CC-ARI, (Miguel) Pichetto. Hay matices, por eso somos una coalición, pero se han votado leyes que pedía la gobernabilidad, la negociación por la deuda. Y desde los gobiernos que conduce Juntos por el Cambio se articuló razonablemente con el gobierno nacional, que es el que toma las decisiones relacionadas con la cuarentena. Los que fuimos a la marcha repudiamos la reforma judicial, pero también para hacer un ejemplo pedagógico sobre el distanciamiento obligatorio. A nosotros, cuando fuimos gobierno, nos tiraron doce toneladas de piedra por una reforma previsional y el señor (Leopoldo) Moreau le arrancó el micrófono al titular de la Cámara de Diputados. Nadie los condenó.
-Hay un debate en JxC por los liderazgos. ¿Es Macri hoy el líder o hay una conducción horizontal?
-La política del siglo 21, en todo el mundo, demuestra que no es momento del "ordeno y mando", hay un método más consensuado de conducción. Pero Mauricio es insustituible a la hora de pensar Juntos por el Cambio y una referencia en la fundación, el presente y el futuro de la coalición.
-¿Y eso incluye volver a ser candidato?
-Cualquiera que hable de candidaturas hoy está a cientos de kilómetros de las necesidades de la gente. La Argentina está al borde de estrellarse contra una muralla económica, con debilidad institucional, no es momento de especular.
-¿Y se puede liderar desde Suiza?
-Otro rasgo de los populismos es que han ido avanzando contra los derechos individuales, la libertad, esto contamina el debate en la Argentina. El ex presidente tiene una responsabilidad en una fundación global, va y la cumple. Sería muy bueno que los argentinos, incluido el presidente Fernández, aprovecharan la tremenda experiencia y contactos internacionales del gobierno anterior, que son patrimonio de todos los argentinos.
- ¿Cree que Fernández debería convocar a Macri, entonces?
-La última vez que conversaron, el día del inicio de la cuarentena, Mauricio le sugirió que tuviera equilibrio en estas dimensiones, cuidando las expresiones de la salud pero también la economía y la cuestión republicana. Esto, a todas luces, no fue tomado en cuenta.
-¿Como debería ser la oposición? ¿De centro, o más combativa?
-Primero, entender que somos una coalición, ser muy respetuosos con todos, y mostrarse como una alternativa de poder, ponerle límites al poder actual. Y además ser claramente pro-positiva, algo que está en la genética de Pro. Hoy hay una tensión conceptual entre el Gobierno y la ciudad, que trata de llevar adelante sus propuestas, lo mismo en Corrientes, que tiene pocos casos de coronavirus y la economía en movimiento, en Mendoza se hace un gran trabajo, en Jujuy hubo retrocesos porque tiene una frontera compleja.
-¿Y al Gobierno que le diría?
-El Gobierno debería tener un diagnóstico sincero: el país tiene problemas con la cuarentena, económicos, institucionales y ahora también inseguridad. Debería retirar el proyecto de reforma judicial, y dar un plazo de dos, tres años, para el trabajo de esa comisión. No agreguemos elementos de tensión en una sociedad que ya tiene bastante para agregarle una división más. Con un tweet, el Presidente desinflaba la marcha, y no lo hizo. Le diría que no se encierre en el pensamiento único y salga de la estrategia del miedo, entre otros al futuro de la economía.
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