Heredera de una larga tradición de poder

NEUQUEN.- Silvia Sapag nació en el seno de una familia en la que los políticos se fabrican en serie. La senadora es portadora de un apellido asociado al poder de esta provincia desde hace casi 40 años, cuando su padre, el ex gobernador Felipe Sapag, y su tío, ya fallecido, el ex senador Elías, comenzaron a construir una verdadera fortaleza política: el Movimiento Popular Neuquino.

El partido provincial fue fundado el 4 de junio de 1961. Los Sapag fueron comerciantes, empresarios y, por sobre todas las cosas, políticos y funcionarios. Aún lo siguen siendo y a veces no se distingue cuándo habla el político y cuándo el empresario.

La familia se ha transformado en una verdadera dinastía, en la que existen odios y rencores, alianzas y rupturas. Y aunque ellos saben guardar las apariencias, hace tiempo que muchos primos no se quieren y hermanos apenas se toleran.

Tal vez todo comenzó en 1991, cuando Elías Sapag apadrinó al actual gobernador de Neuquén Jorge Sobisch, y en una interna feroz por los cargos electivos, ambos vencieron a Felipe Sapag y a su hijo Luis, el hermano de Silvia. Sobisch se quedó con el gobierno en diciembre de 1991 y Felipe Sapag volvió por la revancha en 1995.

El partido provincial tiene hoy dos liderazgos. Uno es histórico, el de Felipe Sapag, que gobernó cinco veces la provincia. Y el otro, el de Sobisch, que va por su segundo mandato, apoyado por los hijos de Elías.

Este es el escenario familiar de Silvia Sapag, hija de Felipe y de Estela Inocencia Romero, que en la dictadura militar perdieron dos hijos.

La senadora nació el 22 de febrero de 1949 en Cutral Có, es divorciada, tiene cuatro hijos y un nieto. Se recibió de profesora de geografía, aunque ejerció poco tiempo.

En cambio, puede mostrar un extenso recorrido por la función pública. Fue secretaria privada durante uno de los gobiernos de su padre y directora de distintas áreas de gobierno. Llegó al Senado en 1998 para reemplazar a Jorge Doroteo Solana.

Desempeñó varios cargos en el partido y se enfrentó con Sobisch en las urnas una sola vez y perdió. Fue en diciembre de 1997, en una interna en la que estaba en juego la presidencia del partido. Desde que Felipe Sapag se alejó del gobierno en 1995, la senadora se transformó en la principal vocera del sector del partido provincial al que pertenece:"Los ortodoxos".

Pero con Sobisch, más que adversarios, son enemigos íntimos.

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