Héctor Timerman dice que "en la Argentina hay un círculo rojo y un círculo azul y blanco"

El canciller Héctor Timerman retomó hoy la polémica que se había generado la semana pasada en torno a la frase del jefe de gobierno porteño, Mauricio Macri, sobre la supuesta existencia en la Argentina de un "círculo rojo" y fue más allá. No solo reconoció que existe sino que sumó otro, "el círculo azul y blanco".

"Hay dos círculos en la Argentina, el rojo y el azul y blanco. En el rojo están las grandes corporaciones, los medios hegemónicos, los periodistas que trabajan para esos medios hegemónicos y algunos empresarios. En el círculo azul y blanco estamos 40 millones de argentinos, como el gobierno que trajo todas las medidas que beneficiaron al pueblo argentino", afirmó esta mañana Timerman, en una entrevista con radio La Red.

La semana pasada, Macri dijo que en la Argentina existe un "círculo rojo" y explicó que se trata de "esa minoría que está sumamente politizada". Esta clasificación, respaldada por los funcionarios del Pro, recibió fuertes críticas por parte del oficialismo nacional.

La renuncia de Merlo

El canciller también se refirió a la renuncia de un alto funcionario de la cartera que él encabeza, Hugo Merlo, después de que LA NACION revelara sus prácticas racistas y abusivas dentro del Ministerio.

Pese a que la investigación de este diario demostró que Timerman estaba al tanto de lo que sucedía dentro de su Ministerio, el canciller aseguró que se enteró ayer a la madrugada, cuando leyó el diario. "A las 8 de la mañana desperté a la persona encargada de la administración de la cancillería y dije «O se lo instiga a la renuncia o se lo despide»", indicó.

"No lo conozco. No sabía que trabajaba en el Ministerio. Son mil empleados", continuó el canciller, y aseguró que se hace "responsable de la situación". Además, solicitó la apertura de una investigación y un sumario administrativo para verificar las denuncias acumuladas en su contra.

Timerman señaló que solicitará una reunión con ATE, el sindicato que hizo pública la situación con volantes en los que repudiaban "las expresiones violentas, discriminatorias y hasta xenófobas que este señor [por Merlo] ha dirigido al personal de este Ministerio"

"Es muy grave que un funcionario sea acusado por discriminación y abuso de poder. Es imperdonable y tiene que ser sancionado", agregó Timerman.

Según reveló este diario, Merlo fomentó las delaciones entre los empleados, impartió órdenes como jefe de ciertas áreas que se encontraban fuera de su órbita y categorizó por escrito al personal con calificativos, tales como "el viejo", "el cuestionador" o "la judía".

Sobre Siria y Estados Unidos

Timerman volvió a manifestar la posición oficial sobre la guerra en Siria y su oposición a una intervención militar como la que promueve Estados Unidos, a la que la presidenta, Cristina Kirchner, criticó la semana pasada en la cumbre del G-20, donde se cruzó con su par estadounidense, Barack Obama.

"Nada se va a resolver bombardeando", aseguró Timerman, que volvió a pedir por una solución diplomática.

El canciller opinó que Estados Unidos aplica "la política del canibalismo" al burlarse de los organismos multilaterales y pedir que el posible ataque se dirima en el Capitolio.

"El Consejo de Seguridad o la Asamblea General [de la ONU] son los únicos organismos que pueden en representación de todo el mundo decidir una acción punitiva contra otro país. Estados Unidos lo ha llevado al Congreso de su país. No hay en ninguna convención que autorice a ningún país a tener el rol de sheriff o vengador o justiciero. No rompan el multilateralismo, le dijimos, porque es la forma que tenemos los países medianos y pequeños de defendernos", expresó Timerman.

"Lo que más me preocupa es que el Congreso de Estados Unidos esté por encima de la ONU. Es inaceptable", insistió el canciller, y aseguró que la Argentina no tiene "un conflicto" con Washington, sino que tienen "posiciones divergentes" con este tema.

El reclamo de la abuela argentina en Damasco

Timerman aprovechó la entrevista para hablar sobre el caso de Palmira Bacha, una argentina que viajó a Damasco para que sus nietos puedan dejar Siria, en medio de la guerra civil que ya se cobró 110.000 muertos.

La señora, de 63 años, dijo la semana pasada que su pedido de pasaportes de emergencia para sus nietos no había sido respondido desde la Embajada, que se trasladó a Beirut por motivos de seguridad.

"Ya están todos los nietos inscriptos. De los 8 hay 3 o cuatro nietos en Damasco. En el momento en que ella decida ir a Beirut, está toda la documentación para que puedan venir a la Argentina o trasladarse a un tercer país", aseguró Timerman, quien recordó que el año pasado hubo un plan de evacuación desde la Embajada.

Minutos después de estas declaraciones, la Cancillería emitió un comunicado donde señalan: "En conversación con la Cónsul en Beirut, la Sra. Bacha está sumamente agradecida por las gestiones y manifestó que está tomando todos los recaudos para salir de Siria e intentar convencer a todos sus hijos y nueras de trasladarse a la Argentina o permitir que los nietos que se encuentran en Damasco (3 de los 8) viajen con ella a nuestro país".

Con Chile

Finalmente, Timerman minimizó los cortocircuitos con Chile a partir del conflicto con la empresa LAN, que estuvo cerca de ser desalojado de Aeroparque, y aseguró que la relación bilateral con el país vecino "es buena". "Hablo constantemente con el canciller", agregó.

"LAN es una empresa argentina con capitales chilenos, que se rige con la ley argentina. Las relaciones son más que una empresa", dijo.

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