Héctor Méndez, sobre los retornos en la obra pública durante el kirchnerismo: "Esto se sabía, era vox populi"
El ex titular de la UIA reconoció que el empresariado tiene que hacer "mea culpa"
El ex titular de la Unión Industrial Argentina (UIA) Héctor Méndez admitió hoy, tras el escándalo de José López , que los casos de corrupción en el gobierno anterior "se sabían" y que entre los empresarios se llamaba a la obra pública "movicom" porque "va con el 15 adelante", en referencia a las coimas que debían pagarse a funcionarios.
"Lo que uno tiene que hacer es un mea culpa. Yo también he sido cómplice de muchas cosas", sostuvo Méndez, quien presidió la entidad empresaria durante buena parte de los gobiernos kirchneristas.
"El silencio es una complicidad, el que calla otorga", señaló al ampliar su autocrítica. Cuando por radio Del Plata se le preguntó si en su sector era conocido el pedido de retornos por parte de funcionarios, manifestó: "Esto se sabía, era vox populi".
"Cuando asumo por primera vez (al frente de la UIA) hace 10 o 12 años a la obra pública la llamaban movicom: va con el 15 adelante", aseguró.
"Pacto de silencio"
El empresario consideró que hubo durante la administración kirchnerista un "pacto de silencio respetuoso porque nadie quiere ser botón, meterse en el negocio del otro porque cada uno cuida su propio negocio", manifestó.
De todas formas, destacó que "se puede" ser empresario en la Argentina sin estar implicado en el pago de retornos a los funcionarios, aunque admitió que "quizá sea más difícil, quizá se gane menos cantidad (de dinero), pero se puede y hay muchos que lo han hecho", afirmó.
"Hay muchos (empresarios) que no bajan a la banquina, siguen por el pavimento y aguantan la cola y sufren mucho", subrayó.
También recordó el "maltrato" al que lo sometieron funcionarios como el ex secretario de Comercio Guillermo Moreno y el ministro de Planificación, Julio De Vido.
"Hubo maltrato, como diciendo si Méndez sigue hablando no le va a llegar la obra pública a una empresa donde yo era accionista del cinco por ciento", aseguró.
De forma tal que, a pesar de que "muchas de estas cosas estaban, se sabían, se imponía entonces un silencio piadoso", indicó.
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