Habló el dueño del hotel de Canning donde se hospedan los iraníes del avión retenido en Ezeiza: “No se les restringió la entrada o la salida del hotel”
César Giuggioloni explicó que los huéspedes son amables y hasta ayer circulaban en el hotel más libremente; hoy sus habitaciones fueron allanadas por la Justicia
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El dueño del Hotel Plaza Central Canning donde se hospedan los 19 tripulantes, entre iraníes y venezolanos, que llegaron en el avión de la empresa Emtrasur que está retenido en Ezeiza , dijo hoy que “les tiraron un peludo”, con respecto a la atención que suscitan esos huéspedes. Además, explicó cómo es la situación en el hospedaje desde que hoy a la madrugada la Justicia allanó las habitaciones de los sospechosos de ser parte de una célula terrorista. Por otro lado, el empresario dio detalles del costeo de las habitaciones y aseguró que “una empresa con la que siempre trabajamos y que se encarga de solucionar problemas con las tripulaciones a las que se les extiende la estadía se encargó del pago en efectivo”.
“Hasta ayer se movían libremente dentro del hotel, pero desde ayer, que vinieron más periodistas, no salen tanto de las habitaciones”, dijo hoy César Giuggioloni, dueño del hospedaje, quien también afirmó que se dio el allanamiento en horas de la madrugada.
Giuggioloni, dijo que la tripulación del avión, que tiene prohibición de salir del país, se hospedó el viernes 10 a las 2 de la tarde y que los 14 venezolanos y los cinco iraníes se encuentran en habitaciones individuales.
“Una empresa [Blue Wing] con la que siempre trabajamos y que se encarga de solucionar problemas con las tripulaciones a las que se les extiende la estadía se encargó del pago en efectivo. Pagaron antes de ingresar el viernes y el lunes volvieron de pagar hasta mañana cuando les extendieron la estadía”, dijo el dueño del hotel al canal América.
SI bien dijo que los huéspedes “son amables”, dio a entender cierto disgusto por la atención que suscitan. “A nosotros nos tiraron un peludo. Nosotros les cobramos como es debido, hicimos la correspondiente factura. Hay gente que paga en efectivo, otros con tarjeta. Somos una familia que hace años vivimos en Canning y tenemos diferentes emprendimientos comerciales hace 18 años. Todos nos conocen y hacemos las cosas bien”, dijo el empresario con respecto a algunos comentarios que habrían cuestionado el cobro en efectivo a la tripulación.
Más tarde, el empresario le dijo a LN+ que aún no sabe “si esto va a ser positivo o no para el hotel, sí nos visibilizaron bastante, pero hay que ver cómo afecta el tema de los pasajeros”.
Además dijo que es un momento difícil para el funcionamiento del hotel: “Hasta el momento sabemos que se quedan hasta mañana, pero no sabemos si tomar más reservas. Tenemos llamados de personas que habían reservado y preguntan si hay mucho lío con los tripulantes. Pero no tenemos problemas con la tripulación porque es gente muy sencilla y respetuosa”.
Además, deslizó que los tripulantes son custodiados, pero ignora quiénes son. “No sé quién los controla. Me dicen que es policía de civil”, explicó.
“Todavía estamos shockeados. No sabemos manejar bien la situación, es un momento muy difícil. No sabemos cómo se va a seguir desarrollando. Se van a quedar hasta el viernes y después no sabemos”, detalló.
“Normalmente, cuando hay un inconveniente con una tripulación, ellos se comunican con una agencia que busca las locaciones. Esta tripulación venía de otro hotel, no sé de cuál”, dijo, y agregó: “Llegó la PSA y nos mandó los pasaportes digitales porque ellos no los tenían encima, se hizo el check in. En ningún momento se les restringió la entrada o la salida del hotel”.
Ayer, Giuggioloni le había dicho a LA NACION: “Las autoridades no nos dieron ninguna información. Solamente vinieron por un tema de la custodia, para advertirnos que están vigilados. No hay una captura ni están retenidos, pueden circular libremente”.
El allanamiento a la madrugada
Esta madrugada las habitaciones de los tripulantes del avión fueron allanadas. De acuerdo a lo informado por LN+, el juez federal Federico Villena, a cargo de la causa, se encontraba en horas de la mañana en el alojamiento junto a fuerzas policiales desde la 1.30 para realizar esos procedimientos.
Una de las testigos de ese procedimiento fue una huésped de nombre Daiana, que dijo a LN+ que a la madrugada se despertó por el ruido de golpes en las puertas contiguas a la suya. “Fue un escándalo porque a eso de las 4 de la mañana me desperté porque vino la Policía golpeando las puertas y gritando ´¡Policía!´. La gente no quería salir de la habitación, por eso golpeaban y gritaban tanto. Es un hotel tan lindo que escuchar esos gritos me pareció muy raro. Me asomé y estaban en la habitación de al lado a la mía y en la de enfrente”, explicó la joven que llegó anoche al hotel.
Sobre los hombres cuyas habitaciones fueron allanadas, dijo: “Los policías les preguntaban si tenían documentación, qué estaban haciendo, eran dos habitaciones, de enfrente a la mía y de al lado. Yo no entendía lo que decían porque hablaban en otro idioma”, detalló.
En el operativo se habrían secuestrado 18 celulares, siete notebooks, 5 iPad, 15 pasaportes y otra documentación. Los agentes son asistidos en esta instancia por una traductora para conseguir una mejor comunicación con estos hombres.
Ayer, Villena tomó la decisión de que se les retuvieran los pasaportes a estas cinco personas por un lapso de 72 horas en las que no podrán abandonar el país y también pidió que la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) le informe sobre cualquier movimiento que se produzca alrededor del Boeing 747.
La situación de la aeronave y los tripulantes
En tanto, el avión de carga se encuentra en el aeropuerto internacional desde el lunes pasado, cuando los iraníes aterrizaron junto a 14 venezolanos provenientes de Córdoba, donde habían descendido antes por las malas condiciones metereológicas marcadas por la neblina. En su interior, el avión transportaba autopartes. Su tripulación fue abordada por las autoridades, en principio, por un problema en el manifiesto de vuelo: había siete nombres correspondientes a ciudadanos iraníes, cuando solo habían declarado cinco a bordo.
Tras ello, se determinó que podría haber una vinculación entre estas personas y la fuerza iraní Quds, un grupo calificado como terrorista por los Estados Unidos. Mientras que las autoridades nacionales aseguraron que ninguno de los tripulantes tenía alerta roja, ni prohibición para ingresar al país, los diputados opositores Gerardo Milman y Ricardo López Murphy presentaron una denuncia para que se investigue a los viajeros.
Ayer, el ministro de Seguridad, Aníbal Fernández, contó que uno de los nombres de los tripulantes coincide con un miembro de la Guardia Revolucionaria de Irán.
En tanto, el titular de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI), Agustín Rossi, argumentó que los iraníes eran “instructores” que estaban capacitando a la tripulación para volar ese avión de Emtrasur Cargo, la división de carga de la firma de bandera venezolana Conviasa, que fue usado durante los últimos 15 años por la compañía iraní Mahan Air, sancionada por Estados Unidos.
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