Gustavo Valdés. “Me llevo bien con el Presidente y me quiero llevar mejor”
El gobernador de Corrientes busca su reelección este domingo y es el favorito para ganar la elección provincial; el radicalismo aguarda su triunfo para reforzar su estrategia nacional
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A sus 52 años, Gustavo Adolfo Valdés (UCR) podría convertirse este domingo en el segundo gobernador reelecto de Corrientes. Pero además, su objetivo es llegar arropado por un acompañamiento político amplio, a la luz de histórico si es que se confirman los datos previos, consistentes en todas las encuestas conocidas hasta el momento.
En el tramo final, Valdés trajina la provincia con pequeños actos de cierre de campaña. Ayer protagonizó el acto central de clausura en la capital provincial. “La grieta no sirve porque destruye: me llevo bien con el Presidente y me quiero llevar mejor, porque es lo que debemos hacer cuando gobernamos”, remarcó en diálogo con LA NACION.
En paralelo, su fuerza ECO+Vamos Corrientes, se preparan para un eventual festejo, que podría contar con la presencia de varias personalidades del radicalismo nacional que ya confirmaron asistencia. Uno de ellos será el precandidato a diputado nacional por la UCR en la Provincia de Buenos Aires, Facundo Manes, que intentará capitalizar la victoria
-El Presidente reconoció a los gobernadores de la oposición porque, según dijo: “No hicieron la oposición que hizo la oposición”, en relación a la pandemia.
-Es que nosotros gobernamos. Una cosa es gobernar y otra cosa es tener el rol de un legislador que está en el Congreso. Nosotros estamos para gobernar y para aportar racionalidad al sistema. Yo creo que con la grieta no se construye, se destruye. Yo soy más dialoguista. Creo que nosotros tenemos que conversar mucho más. Creo que hay un reconocimiento de eso por parte del Presidente.
-Usted gobernó estos cuatro años con dos presidentes. La relación con Mauricio Macri fue muy buena, pero no lo fue menos con Alberto Fernández. ¿Es así?
-¿Y por qué en la política hay que pelearse con el adversario? Yo creo que la política tiene que servir como un instrumento de diálogo, de acercamiento. A mí me gustaría tener una mejor relación con Alberto Fernández. Me gustaría tener una mejor relación con los gobernadores del país y seguir mejorando las relaciones.
-¿Cuánto se retrocedió en materia de pobreza por el Covid?
-Creo que retrocedimos mucho por el Covid y por la devaluación. Nadie habla del proceso de devaluación. Si vos te fijas cuánto ganaba un empleado público cuando inicié mi mandato, ganaba creo que 800 o 900 dólares, como mínimo. Hoy un empleado público gana 200 o 300 dólares de base. Entonces, la devaluación fue tremenda y la pobreza se mide en dólares, le guste o no al Gobierno
-Ya en 2019 el índice de pobreza de Corrientes fue muy desfavorable.
-Cuando nosotros vemos que se cambian los índices de distribución de recursos en la Argentina, las provincias comienzan a crecer. Cuando se centralizan los índices de distribución y la Nación se queda con la mayor cantidad de plata, las provincias comienzan a pulular su pobreza. Y esto es lo que nos ocurrió en los últimos tiempos. En el Norte de la Argentina representamos el 30% de la población pero sólo el 15% de la economía. Eso está hablando de que hay una mala distribución de los recursos. Entonces, de esto se trata un poco: si nosotros no resolvemos las economías de las provincias distribuyendo de manera distinta, nunca vamos a poder resolver el problema y el dilema que genera el Conurbano bonaerense.
-En sus discursos usted habla de que durante todo el siglo XX y los primeros años del XXI, uno de cada tres o de cada cuatro correntinos se fue o se va porque la provincia no los contiene. ¿Cree que se puede frenar esa tendencia?
-No es un problema de Corrientes. Es un problema del Norte y del Sur porque los beneficios y las oportunidades terminan estando en el país central. El Conurbano bonaerense es la búsqueda de oportunidades de los ciudadanos del interior. Si nosotros no revertimos la distribución y el desarrollo en la Argentina, no vas a poder resolver jamás el problema del Conurbano. Nunca. Entonces, eso es lo que nosotros tenemos que cambiar. Si nosotros cambiamos la visión de lo que es la macrocefalia de la Argentina y logramos el desarrollo en nuestra provincia, muchos correntinos van a volver. Creo que esa es la única forma: generar oportunidades en la provincia.
-¿Qué provincia encontró cuando asumió?
-Creo que Ricardo Colombi marcó un proceso de normalización. Había cosas pendientes, pero ya con una provincia estabilizada. Pero en los números estábamos ahí, quietos. Creo que el desafío nuestro, con los sueldos al día, estabilizados, era comenzar el despegue y eso hicimos.
-Cuando asumió usted habló de los desafíos en desarrollo, inclusión y modernización. Cuatro años después, ¿cuál es el balance?
-Es imposible soslayar la pandemia, pero sin excusas, creo que estamos en camino a eso. Yo miro el empuje que nosotros le dimos a los parques industriales y fue tremendo. Estamos generando las condiciones para el desarrollo. Avanzamos con dos empresas que también van a mejorar mucho la calidad de vida de los correntinos: Encorsa y Telco, una de generación de energía limpia y la otra que es nuestra empresa tecnológica. Estamos haciendo en este momento un nuevo ingreso a la ciudad de Corrientes. Me parece que esos son hitos, además de la construcción del puerto de Ituzaingó; y el de Lavalle. Pero también creo que es imposible que nosotros no pensemos en incluir a mucha gente que hoy está fuera del sistema y que no tiene posibilidades, porque nos toca un momento duro, un momento difícil.
-¿Para qué busca un nuevo mandato de gobierno?
-Creo que el primer tiempo fuimos más prudentes. Ahora tenemos que profundizar el estilo de gobierno y creo que hoy está claro el camino: tratar de generar valor a nuestros productos, generar empleo y darle para adelante con la industrialización; mucha educación; mucha inversión en salud. Esos serán los pilares si tenemos la oportunidad de gobernar nuevamente.
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