Guillermo Moreno: “El Gobierno no tiene que trasladarle sus problemas al sector privado”
"El Gobierno no tiene que trasladarle sus problemas al sector privado", dijo el exsecretario de Comercio Interior Guillermo Moreno durante una entrevista con LA NACION, en el marco de los aumentos de precios y las nuevas medidas para controlar la inflación.
A raíz del intento de restringir las exportaciones, del acuerdo de carnes a precios populares, del congelamiento de servicios y tarifas, y de la extención de la prohibición de despidos,el exfuncionario kirchnerista sostuvo que "este no es un gobierno peronista" porque "no mira a la sociedad de abajo hacia arriba".
Moreno apuntó contra el presidente Alberto Fernández, a quien acusó de "no hacer nada" para reactivar la economía. En efecto, citó a Juan Domingo Perón para calificar como "un fracaso" su gestión: "El pescado se pudre por la cabeza, acá lo que está mal es la cabeza del Gobierno".
-¿Cómo considera la gestión con respecto al manejo de la inflación?
-La gestión del presidente Alberto Fernández, en general, es un fracaso en los tres temas que caracterizan su administración: la inseguridad, las relaciones internacionales y la economía. Naturalmente, dentro del espacio económico él no puede solucionar el tema de los precios, trasladado a la inflación, mientras tenga un desequilibrio fiscal como el que tiene. Terminó el 2020 con más de 14 puntos en función del PBI medido del déficit fiscal. Si la economía argentina no genera dólares genuinos, ¿cómo va a abordar los compromisos? Mientras no solucionen los temas externos y fiscales, es imposible que puedan ordenar el asunto de los precios domésticos.
-¿Y el desempeño del ministro de Economía, Martín Guzmán?
-Seguramente, el ministro Guzmán esté bien formado en términos teóricos, pero nadie se opera con un médico que recién se acaba de recibir porque tiene 10 de promedio. Necesitamos los dos años de residencia, que son una mínima práctica. No solo la medicina ha dispuesto que la práctica es superior a la teoría, esto es común a la mayoría de las disciplinas. El ministro, 60 días antes de ser designado, vivía en Nueva York y su vida práctica diaria tenía que ver con eso. Acá ni siquiera conocía a los empresarios y a los dirigentes sindicales.
-¿Qué medidas sí debería tomar el Gobierno?
-El Presiente piensa mal y si pensás mal, es imposible actuar bien. Cuando sos peronista, premiás la producción y el trabajo. Cuando sos socialdemócrata, premiás la renta y la especulación. Lo que tienen que hacer es copiar lo que hicieron Eduardo Duhalde y Néstor Kirchner, y el primer gobierno de Cristina Kirchner. Nadie discute que fue un ciclo peronista exitoso de 10 años, todo el mundo habla de la década ganada. En vez de copiar lo que se hizo en ese momento, el Gobierno copia lo que hizo Alfonsín, entonces va a terminar como él. Fernández no quiere copiar un ciclo económico peronista exitoso porque no es peronista, es socialdemócrata.
-¿Qué piensa de la gestión del presidente Alberto Fernández? ¿Y de la vicepresidenta Kirchner?
-Perón tenía un dicho fantástico para esto: "el pescado se pudre por la cabeza". Acá lo que está mal es la cabeza del Gobierno. El Poder Ejecutivo es unipersonal, las decisiones las toma el Presidente. Quien piense que a Alberto no le guste tomar decisiones es porque no lo conoce. El problema no es que no tome las decisiones, sino que las tome mal. Si la vocación es que en la bolsa de fracasados pongamos múltiples dirigentes, yo prefiero que en esa bolsa entre únicamente Alberto Fernández. No deseo que entre Massa, que es un dirigente joven, ni que entre Cristina. Me parece que alcanza y sobra con el actual Presidente. Yo entiendo a la oposición que querría poner a todos los dirigentes que no son de su espacio, pero no es lo que corresponde. Cuando dije que había fracasado el gobierno de Mauricio Macri no puse dirigentes radicales o a Patricia Bullrich.
El Presiente piensa mal y si pensás mal, es imposible actuar bien. Cuando sos peronista, premiás la producción y el trabajo. Cuando sos socialdemócrata, premiás la renta y la especulación.
–Desde la industria dicen que la prórroga de la prohibición de despidos y la doble indemnización atentan contra la creación de nuevos puestos de trabajo. ¿Cree que con estas medidas el Gobierno está bien encaminado para reactivar la economía?
-El Gobierno no tiene que trasladarle sus problemas al sector privado, es decir, a empresarios y trabajadores. Si se estuviera generando trabajo en la Argentina, este debate ya sería estéril. Estamos debatiendo sobre la decadencia económica, entonces, obviamente, vienen las tensiones. Pero el país va a crecer a tasas chinas cuando el debate sea alrededor de la rentabilidad de los proyectos, con crecimiento del salario real. En la decadencia, los empleados industriales tienen derecho a quejarse, pero no tiene solución. En vez de resolver el desequilibrio macroeconómico y poner al país a crecer, el Gobierno no hace lo que tiene que hacer. Estas medidas son justas para los trabajadores, pero también es justo el reclamo de los industriales.
–¿Con el congelamiento de precios, servicios y tarifas se va a impulsar la economía?
-Es imposible que con este déficit fiscal se llegue a buen puerto. Así no puede contener la variación de precios mes a mes. "Si no hace lo que hay que hacer, es muy difícil", esa es una vieja frase de Juan Domingo Perón y de Néstor Kirchner. Si no tenés unos buenos cimientos en el edificio, pensar que la diferencia la va a hacer de qué color está pintada la pared de un cuarto suena tonto. En el caso del último ciclo exitoso peronista, Duhalde hizo lo que había que hacer. Después llegó Kirchner y, sobre esa edificación, puso su impronta y la economía creció. Es imposible que Alberto sea Kirchner si antes no hay un Duhalde. Cuando se convenció de esto, intentó ser Alfonsín.
-¿Qué opina del acuerdo de carne a precios populares?
-Es típica conducta socialdemócrata: Alberto hace que hace para no hacer nada. El peronismo mira a la sociedad de abajo hacia arriba. ¿Cuál es el sentido de destruir las cadenas de comercialización en la Argentina? No los entiendo, ¿cuál es la historia de ir a pelearse con el carnicero que te vende la carne al menor precio que puede?
-¿Le recuerda a algunas de sus medidas como secretario de Comercio Interior?
-Cuando tuve que resolver el problema de la carne, la primera reunión fue con los carniceros. Fijamos el precio para todo el mercado argentino, incluidos los carniceros. Está mal fijar precios para los supermercados y dejar a los carniceros desguarnecidos, el Gobierno está orientando el consumo hacia las grandes cadenas. Es otra demostración más de que este no es un gobierno peronista. Es una continuidad de Macri, que en sus dos últimos años de gobierno fue neoliberal, y Alberto Fernández es socialdemócrata.
-¿Qué perspectiva ve en el salario real de la Argentina?
-Naturalmente, estamos en una situación muy delicada. No se puede administrar el país con este tremendo déficit fiscal. Si el Presidente no resuelve el tema fiscal, esto termina espantosamente mal. Este proceso de Fernández es un fracaso.