Guillermo Molinari, el juez federal de Santiago del Estero que en tiempo récord le dio curso a la denuncia de Zamora contra el asesor del presidente de la Corte

SANTIAGO DEL ESTERO.– Se trató de un trámite exprés. Aliado de la Casa Rosada, el gobernador de Santiago del Estero, Gerardo Zamora, presentó ayer una denuncia contra el vocero de Horacio Rosatti, el presidente de la Corte Suprema. En pocas horas, el fiscal Pedro Simón estampó su firma digital con la petición al juez federal de esta provincia, Guillermo Daniel Molinari, quien hizo lugar a todo lo requerido por el mandatario y dispuso que se le pidiera a Silvio Robles su teléfono celular con la finalidad de peritarlo y determinar si los chats que trascendieron días atrás son ciertos. Robles es un estrecho colaborador de Rosatti.

“Guilli”, como se lo conoce Molinari en La Banda, la segunda ciudad en importancia de la provincia, a 7 kilómetros de la capital santiagueña, proviene de una familia tradicional y de una reconocida militancia radical “bandeña”. Está casado, tiene 61 años, tres hijos mayores de edad y sigue viviendo en la misma casa de siempre. Durante su paso por la política ocupó los cargos de concejal, entre el 91 y el 93, y de diputado provincial, entre 2001 y marzo de 2004, cuando Santiago del Estero estaba intervenida por Pablo Lanusse, designado por Néstor Kirchner, lo que marcó el ocaso de Carlos Juárez y su esposa Mercedes Aragonés.

Molinari fue, además, entre el 89 y el 90, convencional constituyente municipal para avanzar con la reforma de la Carta Organiza de la Municipalidad de La Banda y luego, durante su mandato como legislador provincial, miembro titular del Consejo de la Magistratura santiagueña. En el primer mandato de Gerardo Zamora fue miembro del ERSAC, el ente provincial que regula el servicio de agua concesionado a Aguas de Santiago SA.

Molinari cursó sus estudios en la Facultad de Derecho de Córdoba y se graduó en 1987. En 2005, durante la gestión de Néstor Kirchner, ingresó como juez federal reemplazando a Ángel del Jesús Toledo, un magistrado cercano al juarismo. “Guilli siempre soñó con ser intendente de La Banda, pero por cosas de la política nunca se le dio, ni siquiera ser candidato”, dijeron a LA NACION amigos cercanos y correligionarios.

Muy cuestionado por la oposición a Zamora por sus “pobres aptitudes como profesional” y por ser pariente lejana de Claudia Ledesma Abdala de Zamora, esposa del gobernador, exgobernadora entre 2013 y 2017 y actualmente Presidenta Provisional del Senado, donde manda Cristina Kirchner. Ledesma nació y se crió en La Banda, como Molinari, y también proviene de familia ligada al radicalismo.

“Molinari es Zamora, en términos políticos y personales. De hecho, es tío de la esposa del gobernador y uno de sus primeros fallos, siendo aún juez federal subrogante, consistió en sobreseer al suegro del Gerardo Zamora en una causa por supuesta estafa contra el PAMI. En cuanto a sus aptitudes como magistrado, cuando llegó a juzgado venía de ejercer cargos políticos, entre ellos el de diputado provincial. Y pasó del duodécimo lugar (penúltimo) en el orden de mérito provisorio del concurso, al tercero en el definitivo”, dijo Alejandro Parnás, legislador provincial por Juntos por el Cambio.

Allegados a Zamora desestimaron estas acusaciones y aseguraron que en un planteo de inhibición que se hizo por este “supuesto parentesco”, la Cámara Federal lo rechazó. “Se desestimó este planteo porque el parentesco es séptimo grado, y además, si te pones a investigar, en una ciudad como La Banda, todos terminan teniendo algún lazo familiar con todos”, señalaron voceros del gobernador.

Guillermo Molinari se lleva hoy todas las miradas de la política nacional al ser el juez que entiende en la denuncia contra Silvio Robles, mano derecha y hombre de extrema confianza del Presidente de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, Horacio Rosatti, y que ordenó el secuestro del celular de Robles, apenas unas horas después de ingresada la denuncia y del pedido del Fiscal Pedro Simón.

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