Guernica: el número de familias triplica lo previsto por el gobierno de Axel Kicillof, según un nuevo censo
En un revés para el gobierno provincial, el nuevo censo realizado esta semana en la toma de Guernica determinó que unas 1500 familias aún ocupan el predio, según confirmaron a LA NACION fuentes del Ministerio de Desarrollo de la Comunidad bonaerense. Si bien todavía no están disponibles los datos oficiales, el relevamiento indicó que en el lugar permanecen unos 500 grupos familiares que ya se habían registrado en el censo anterior –del 18 y 19 de septiembre–, y a ellos se sumaron otras 1000 familias nuevas.
Este número coincide con lo sostenido, en el último tiempo, por las organizaciones sociales, y dista de lo especulado por el ministro de Desarrollo de la Comunidad, Andrés Larroque, quien días atrás dijo que "dentro de la toma quedan aproximadamente 150 personas".
El censo se llevó a cabo entre el lunes y el martes pasado, con la intención de "objetivar la gente que queda y jerarquizar sus necesidades", de cara al desalojo dispuesto por la Justicia, cuya fecha límite es el 30 de octubre y aún se desconoce el día exacto en que se hará. Fue un trabajo conjunto entre el gobierno, las organizaciones sociales y delegados de la toma, con la supervisión del Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS) y el Servicio Paz y Justicia (SERPAJ).
A pesar de los resultados, fuentes cercanas a Larroque sostuvieron –en diálogo con LA NACION– que algunas organizaciones sociales que defienden la ocupación, como Polo Obrero (PO), son las responsables de haber "inflado" la cantidad de gente. Si bien esto fue desmentido por los referentes del grupo de izquierda, las fuentes bonaerenses afirmaron que "muchas de las personas que se acercaban a censarse expresaban que habían sido convocadas por el PO".
Más gente en el censo que en la toma
Según el gobierno provincial, la intención de las agrupaciones "delictivas" fue "desbordar el relevamiento, porque están planteando que vive ahí más gente que lo que indica el censo original". En el equipo de Larroque –quien encabeza el diálogo con las familias que ocupan las más de 100 hectáreas– reafirman que "mucha gente no vive ahí", pero "eso no quiere decir que no tenga necesidad habitacional real". En ese sentido, indicaron que "el gobierno está trabajando para resolver esa necesidad".
Las actas de acuerdo que se firmaron el último mes –a través de las cuales la Provincia negoció el retiro voluntario de 600 familias, a cambio de subsidios para el alquiler o materiales para acondicionar sus viviendas de origen– ya no son una opción disponible para los ocupantes. La alternativa que está hoy sobre la mesa es derivarlos a centros de transición, hasta que "los lotes disponibles para Presidente Perón estén listos". En el Ministerio indicaron que habrá seis centros municipales disponibles para recibir a las familias: cuatro abiertos y dos a punto de terminarse.
A largo plazo, la promesa del gobierno provincial es entregar, en seis meses, 3000 lotes con servicios a todas las familias del municipio que verifiquen una necesidad habitacional, más allá de las que ocupan los terrenos de Guernica. La iniciativa se enmarca dentro del Plan Bonaerense de Suelo, Vivienda y Hábitat, presentado por el gobernador Axel Kicillof, que prevé el desarrollo de 85.353 lotes con servicios para los próximos tres años.
Las organizaciones sociales, en contra de la propuesta oficial
Si bien en el entorno de Larroque sostienen que la solución que proponen "está dialogada con las organizaciones y es parte del acuerdo que se está buscando", otra vez, en cortocircuito, los grupos de izquierda advirtieron que "de ninguna manera" aceptarán que las familias vayan a los centros de transición. "El pedido sigue siendo tierra por tierra", insistieron, tanto en Polo Obrero como en el Movimiento Socialista de los Trabajadores (MST).
"La toma se planteó como una toma fantasma, pero hoy nos da 1500 familias ahí y necesitamos que el gobierno dé una respuesta. Seguimos exigiendo la suspensión del desalojo para poder seguir negociando", manifestaron a LA NACION fuentes del MST.
En línea con el reclamo, los grupos de izquierda marcharon este mediodía junto a los delegados de la toma, desde el Obelisco a Plaza de Mayo, para exigir "una propuesta urgente de tierra" y una respuesta del presidente Alberto Fernández a la carta que le enviaron semanas atrás.
En el escrito dirigido a Fernández, los delegados le cuestionaron al primer mandatario: "Sr. Presidente: si, como usted y otros funcionarios declaran, el déficit de viviendas es un problema de urgente resolución en el que se compromete el gobierno, ¿qué impide hacerlo en este caso? Si, como usted dice, el déficit de vivienda no se resuelve con policías, ¿por qué no se solicita al juez dejar sin efecto la orden de desalojo, y avanzar en soluciones concretas asignando ya mismo lotes a las familias asentadas en Guernica?".
Sin adelantar qué día tendrá lugar el operativo, fuentes de la fiscalía confirmaron a LA NACION que "el desalojo se va a hacer", y que es probable que tenga lugar sobre fines de la semana próxima, cerca de la fecha límite dispuesta por el juez de Garantías de Cañuelas, Martín Miguel Rizzo.
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