Los piqueteros desafían al Gobierno y amenazan con un acampe en reclamo de más fondos
Las organizaciones sociales se manifestaron en el centro porteño y distintos puntos del país; fue su mayor demostración de fuerza contra el Gobierno; advierten que si no hay respuestas, la semana que viene harán un “acampe”; piden el regreso del Ingreso Familiar de Emegrencia (IFE)
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En un abierto desafío al Gobierno, los movimientos sociales desplegaron una masiva manifestación en rechazo al bono de $6000 que se les destinó a los 900.000 beneficiarios del plan Potenciar Trabajo en concepto de “aguinaldo”. La movilización, cuyo epicentro fue en la avenida 9 de Julio y en los diferentes acceso a la ciudad, generó un gran caos de tránsito durante todo el día.
Los piqueteros advirtieron que si la semana próxima no reciben una respuesta a sus pedidos harán un “acampe” en la puerta del Ministerio de Desarrollo Social. Exigen que el bono sea de $9000 o más, como el que se les pagó en 2020, y demandan alimentos y vacunas contra el coronavirus para el personal de los comedores comunitarios. También piden que se reestablezca el Ingreso Familiar de Emergencia (IFE).
Los grupos piqueteros afirman haber reunido alrededor de 100.000 personas en la ciudad de Buenos Aires, más otros tantos manifestantes en el resto del país. Pese a la movilización de hoy, las organizaciones no fueron recibidas por ningún funcionario del Ministerio de Desarrollo Social, que conduce Daniel Arroyo.
Mónica Sulle, dirigente del Movimiento Socialista de los Trabajadores-Teresa Vive (MST-Teresa Vive), una de las ramas piqueteras del Frente de Izquierda Unidad (FIT-U), dijo a LA NACION: “La última vez que nos reunimos fue en mayo, y habíamos pedido una cita para junio porque no cumplieron con los principales compromisos: aumentar las vacantes del Potenciar Trabajo, poner al día la provisión de alimentos a comedores y vacunar a los compañeros que trabajan en asistencia alimentaria. Si Arroyo no nos recibe, la semana que viene acampamos”.
Por su parte, voceros del ministro confirmaron a LA NACION que no tienen prevista ninguna reunión con las organizaciones sociales, pero reconocieron que el ministro conserva diálogo constante con los referentes sociales. En un intento por poner paños fríos al reclamo, Arroyo, anunció que pagará un bono extraordinario de $6000 para los 900.000 titulares del programa Potenciar Trabajo, tal como lo hizo el año pasado. El beneficio será percibido el próximo mes. Sin embargo, la iniciativa del Gobierno no puso freno a la movilización de las organizaciones sociales.
“La necesidad excede a la cantidad de gente que tiene un programa social. Son solo un millón de personas las que reciben el Potenciar Trabajo e incluso, para ellos, el bono fue de $9000 el año pasado, más alto que el que pretenden dar ahora, en un contexto de mayor inflación”, expresó Sulle.
En la misma línea, Silvia Saravia, dirigente nacional de Barrios de Pie-Libres del Sur, dijo a LA NACION: “Lo que le estamos planteando al Gobierno es que tiene que volver a pagar el Ingreso Familiar de Emergencia. Alcanzó a nueve millones de familias el año pasado, pero hoy con suerte hay un millón que acceden al Potenciar. La cuenta es simple: quedan ocho millones de personas sin ningún tipo de asistencia”. E insistió: “La situación de hoy es peor a la del año pasado, respecto de los contagios y los datos de indigencia, pero el Gobierno no da ninguna respuesta. Ayer confirmaron el bono, que no está mal, pero no alcanza, porque solo llega al millón de titulares del Potenciar”.
La marcha se desarrolló bajo el lema “Gran unidad piquetera contra el ajuste” y fue encabezada por alrededor de 40 organizaciones, que entraron a la ciudad por el norte y por el sur, y se trasladaron hasta el Ministerio de Desarrollo Social, en Avenida 9 de Julio y Belgrano. Para el mediodía, las concentraciones se hicieron fuertes en Retiro, Barracas, Avenida de Mayo y avenida San Juan. La movida también incluyó cortes de rutas y bloqueos de puentes y accesos a ciudades en casi todas las provincias del país, según informaron las agrupaciones sociales.
La jornada empezó con forcejeos y tensión en el puente Pueyrredón. Fue a media mañana, cuando una columna de trabajadores de la salud y enfermeros intentó subir al puente, pero las fuerzas de seguridad desplegaron allí un cordón para impedírselo. Esa movilización se sumó, de manera independiente, al conjunto de marchas del día.
Respecto del reclamo de los grupos piqueteros es el mismo desde hace meses: vuelta del IFE, un aguinaldo y la apertura de cupos para el programa Potenciar Trabajo; provisión de alimentos para los comedores y merenderos populares, y vacunas para los referentes sociales que trabajan en esos centros.
Ayer, Arroyo intentó sin éxito llegar a un acuerdo y evitar la movilización. A través de un comunicado oficial, indicó: “Vamos a otorgar un bono extraordinario de mitad de año a cerca de un millón de personas que forman parte del programa Potenciar Trabajo, con el objetivo de sostener sus ingresos e inyectar dinero que promueva el consumo a nivel local”. Además, el ministro remarcó que en el gabinete nacional se analiza “de forma permanente la situación social” y que el bono “se suma a la ampliación de la Tarjeta Alimentar, siempre con el objetivo de llegar a quienes más lo necesitan, como señala el presidente Alberto Fernández”.
En su cuenta de Twitter, el funcionario hizo otro guiño al jefe de Estado, al afirmar que junto a él administra “un Estado presente y cercano”. Como acompañamiento del anuncio del beneficio, escribió: “Potenciar Trabajo: se pagará un bono extraordinario de 6000 pesos para todas y todos los titulares del programa, que se acreditará en julio. Con Alberto Fernández tenemos un Estado presente y cercano a quienes más lo necesitan”.
El anuncio de Arroyo no modificó la postura de las organizaciones. “Casi 20 meses de Gobierno y sigue creciendo la pobreza”, insistía la convocatoria a marchar, que llevó la firma de más de 40 agrupaciones. Según el comunicado, en el segundo año de mandato de Fernández “quedaron más claras que nunca” sus prioridades. “La situación social no para de agravarse, aumenta fuertemente la desocupación, sumándose a los millones de trabajadores que ya no tenían trabajo, llevando a la población trabajadora a un enorme estado de pobreza, que sube a casi el 50%, cuando sumamos a los asalariados que cobran por debajo de la línea de pobreza”, afirmaron los dirigentes sociales en el texto.
#AHORA En Retiro también comenzó la concentración de la Unidad Piquetera, son trabajadores y trabajadoras desocupados y del programa Potenciar Trabajo, los que desarrollan una jornada de lucha por el aguinaldo, apertura y aumento de los programas sociales, vacunas y alimentos pic.twitter.com/5gkPrjxv2F
— Prensa Obrera (@prensaobrera) June 18, 2021
“El bono limitado de $6000, sumado a un ingreso de $12.200 alcanza a un 75% de un salario mínimo, de $25.572. Todos números por debajo de la Canasta Básica Alimentaria ($27.423) que mide la indigencia. El anuncio del Gobierno es insuficiente y se da en el marco de importantes recortes a la asistencia social y a los ingresos de los trabajadores precarizados y desocupados. La eliminación del IFE, la nula obra pública y los recortes alimentarios se encuentran entre las principales variables de ajuste, junto a una inflación que devora el escaso poder adquisitivo de los pobres”, explicaron en el portal Prensa Obrera.
El Polo Obrero, el Movimiento Socialista de los Trabajadores- Teresa Vive, Barrios de Pie-Libres del Sur, el Frente de Organizaciones en Lucha (FOL) y el Movimiento Territorial de Liberación, entre otras organizaciones, advirtieron también sobre el crecimiento vertiginoso de la inflación. “El gobierno eliminó el IFE, restringió los presupuestos de áreas claves como educación, salud, obra pública y el gasto social, por la vía más directa: la inflación, sobre todo en alimentos, que es en lo que se consume la mayor parte de los ingresos de los trabajadores. Las estadísticas dan una continuidad terrorífica en la inflación sobre alimentos, lo que vuelve a afectar a las familias más pobres”, sostuvieron. Y aseguraron: “El hartazgo de la población con el Gobierno es cada vez más visible”.
Otro eje de la marcha estuvo puesto en nivel de sueldos del programa Potenciar Trabajo, por el cual unos 900.000 titulares cobran la mitad del salario mínimo –$12.200– y, como contraprestación, trabajan cuatro horas en proyectos productivos, comunitarios o sociolaborales para el sector público o privado, que les completa su ingreso. “El ingreso de los trabajadores del Potenciar Trabajo, único programa para jefas de familia, no supera los $13.000. ¡Menos de la mitad de la canasta de indigencia! ¡Un escándalo de miseria!”, afirmaron en el movimiento piquetero.
La marcha de los enfermeros
El foco del reclamo de los trabajadores de salud que hoy se reunieron junto al puente Pueyrredón fue el pedido de una mejora salarial. “Venimos reclamando desde el año pasado un aumento salarial para el personal de salud, cuyo sueldo está entre los $40.000 y $50.000, por debajo de la línea de canasta básica. También reclamamos mejoras edilicias y de infraestructura. Yo trabajo en un hospital en el que hace meses que no funciona el tomógrafo”, explicó a LA NACION Matías Dittloff, que integra el personal administrativo del Hospital de Quilmes. El hombre denunció “represión y golpes”, y afirmó, además, que algunas enfermeras sufrieron los efectos del gas pimienta arrojado por las fuerzas federales.
En el comunicado de la convocatoria a la marcha, los trabajadores del Hospital de Quilmes afirman que deben tener “dos o tres trabajos para llegar a fin de mes” y que el Gobierno les prometió un bono de $6500 para mayo que aún no pagó. “Va a terminar absorbido por la inflación”, advierten en el reclamo. “Es descabellado que no lleguemos a fin de mes, que no podamos pagar un alquiler, sobrevivir de deuda en deuda, tener dos o tres trabajos precarizados y, ante todo, que un diputado gane $300.000″, agrega el texto.
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