“Gritones irresponsables”: Eugenio Zaffaroni dijo que en el asesinato de Lucas hubo “responsables políticos”
El exjuez de la Corte Suprema criticó el discurso de “meter bala” y aseguró que “impacta en los loquitos y en los que son más vulnerables en proyectar violencia”
- 4 minutos de lectura'
El asesinato de Lucas González en un episodio que involucra a tres agentes de la Policía de la Ciudad -el inspector Gabriel Isassi, el oficial mayor Fabián López y el oficial Juan José Nieva- tiene para el exmagistrado de la Corte Suprema Eugenio Zaffaroni no solo responsables penales, sino también “responsables políticos” a los que caracterizó como los “gritones irresponsables”.
“Pasa este desastre. El que apretó el gatillo quizás termine como el que mató al kiosquero [por Roberto Sabo, en Ramos Mejía], con una perpetua, está bien. Pero independientemente de la responsabilidad del que apretó el gatillo, de la discutible responsabilidad política de quienes manejan la Policía, hay otros responsables no penales, pero sí morales, éticos y políticos, que son los gritones irresponsables estos”, consideró en cuanto a los actores públicos que piden mano dura y que “quieren votos y fama”, de acuerdo a lo que opinó el exjuez que sin embargo no dio nombres puntuales.
“El discurso de esos irresponsables impacta en los loquitos, en los que son más vulnerables en proyectar violencia”, entendió en Radio 10 Zaffaroni, que no obstante aclaró que esta conducta solo corresponde a una porción menor de los policías.
“En cualquier profesión tenemos una minoría patológica. Hay jueces prevaricadores, abogados estafadores, periodistas de poca madre. Y en la Policía la mayoría son tipos normales, pero en todo estamento hay una minoría que el nivel de salud mental no es el mismo. Eso no prende en la mayoría de la Policía, pero prende en la minoría de loquitos. Matan, ese es el asunto, porque tienen un arma”, sostuvo.
También criticó que se condene el asesinato de Lucas bajo el lema “mataron a un inocente”, al advertir que tampoco debería haber ocurrido un hecho de estas características si estaban involucrados delincuentes. “Pena de muerte no tenemos, pero parece que tenemos una pena de muerte selectiva acá. Sumemos eso al estereotipo del negrito, etcétera, y tenemos este resultado”, afirmó el juez de la Corte Interamericana de Derechos Humanos.
Bajo esa postura apuntó también contra los medios de comunicación. “Inventan una casta inferior, son los negros de la villa, una casta que no existe. En la villa hay negros, blancos, de todo. Una casta de delincuentes, vagos, sexualmente irregulares, feos, sucios... ¿Para qué sirve inventar mediáticamente esa casta? Para que todos los demás se sientan superiores. Los medios dan la forma de evidenciar que uno pone distancia de esa casta”, manifestó Zaffaroni, que incluso habló de “sicarios de la mentira”.
“Demagogia punitiva” y “pena shock”
Por otra parte, se inmiscuyó en la “demagogia punitiva”, a la que definió: “Es decir que a todo el mundo hay que tratar igual: a un asesino que a un tontito. Y llenamos la cárcel de tontitos, los deterioramos y los largamos a la calle deteriorados. Es una forma de reproducir delincuencia. Se quiere tratar cáncer y resfrío de la misma manera y requieren tratamientos y respuestas distintas, que no tienen que ser una caricia, pero son distintas. Es una pena siempre, pero tienen que ser diferentes”.
En cuanto a ello, agregó que dictándole la prisión preventiva a personas que cometen delitos menores contra la propiedad solo se logra “reproducir y deteriorarlos” y creyó necesario terminar con el Patronato de Liberados e instrumentar “pena shock” para este tipo de delincuentes.
“La pena shock es el equivalente a decir ‘lo agarro del cogote y le doy dos cachetadas’. Es decir ‘te tuve encerrado un mes, te voy a soltar, pero si seguís jorobando te vas a ir con los otros y no acá'. Hay que establecerlo legalmente. Pena shock es eso: ‘viejo dejate de jorobar’. Me estoy refiriendo a delitos menores, no a un asesino”, explicó. Además pidió mayores controles sobre aquellos reclusos que obtienen su libertad.