Gobierno vs. Corte: una pelea que creció en los últimos días
El revés por el caso Sosa y el pedido de extradición de Apablaza tensionaron la relación entre la Casa Rosada y el máximo tribunal, que todavía tiene que resolver el conflicto por la ley de medios; fuertes críticas de Néstor y Cristina Kirchner
Por Iván Ruiz
De la redacción de lanacion.com
iruiz@lanacion.com.ar
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Fueron dos semanas. En quince días, el conflicto entre el Gobierno y la Corte Suprema alcanzó su punto de máxima tensión. Dos fallos cuestionados por el oficialismo agudizaron la disputa mientras que otras causas en manos del máximo tribunal despiertan expectativa.
La primera decisión de la Corte Suprema que disgustó al kirchnerismo fue a mediados de este mes. El tribunal denunció al gobernador de Santa Cruz, Daniel Peralta, por desoír una orden judicial que le imponía reponer en su cargo a Eduardo Sosa, ex procurador que fue removido durante la gestión de Néstor Kirchner, en 1995. Además, la Justicia abrió la puerta a la intervención federal en la provincia para resolver el conflicto.
Enseguida llegó la réplica kirchnerista: Peralta incumplió el fallo y lanzó un desafío contra la Corte. Aníbal Fernández calificó la intención de intervenir Santa Cruz como "un golpe de Estado". En respuesta, la ministra Carmen Argibay afirmó: "No podemos dejar que los fallos de la Corte no se cumplan". Y replicó directamente contra el funcionario: "No es un golpe de Estado, sino que simplemente la Corte dice que hay que cumplir la orden que es darle intervención al Congreso para que tomen las medidas que corresponden".
A los cuestionamientos desde el oficialismo también se sumó Cristina Kirchner. Afirmó que el fallo "atropella las instituciones" y sostuvo que existe un "desconocimiento" del derecho constitucional.
"Para los que no lo saben, en el año 1860 la reforma constitucional garantizaba que ninguna institución en cualquiera de sus tres poderes pudiera intervenir en conflictos institucionales de las provincias. Pero bueno, parece ser que son cosas que pasan, y lo peor de todo es que se hagan en nombre de la Constitución, de las instituciones y del federalismo. En realidad, son contrainstitucionales, inconstitucionales y contra el verdadero federalismo", reclamó la Presidenta.
Entonces, volvió a dirigirse a Peralta: "Tenga usted, gobernador, toda la solidaridad, porque una intervención es lo peor que le puede pasar a un país".
¿Conflicto con Chile?. Todavía no se había terminado de procesar el enfrentamiento cuando llegó un nuevo revés. La Corte falló en favor de la extradición del ex guerrillero Galvarino Sergio Apablaza, que había sido solicitada por el gobierno de Chile, y afirmó que los delitos que se le imputan no puedan ser considerados crímenes políticos.
Apablaza había pedido a la Argentina ser calificado como refugiado, pero el Gobierno omitió pronunciarse durante los últimos cinco años sobre el caso.
En ese contexto, el canciller de Chile, Alfredo Moreno, halagó la decisión de la Corte Suprema: "Es un muy buen primer paso. Siempre estuvimos preocupados porque todos los que tuvieron alguna relación con estos crímenes lleguen a estar ante la justicia chilena y puedan ser procesados como corresponde".
La resolución judicial se conoció horas antes de que Cristina Kirchner viajara a Chile por el festejo de su bicentenario. Allí, coqueteó hasta último momento en el encuentro bilateral con Sebastián Piñera para evitar el reclamo del presidente chileno sobre el ex guerrillero.
Durante la reunión, el chileno finalmente le pidió a Cristina que la justicia de Chile pueda juzgar a Apablaza. La Presidenta advirtió que la Comisión Nacional para Refugiados (Conare) definirá la próxima semana si la Argentina le brinda asilo político al ex guerrillero.
Pero faltaba un último fallo para despertar la ira del kirchnerismo. El juez Elvio Sagarra, aceptó una medida cautelar de un grupo de consumidores y ordenó al Estado que se "abstenga" de afectar de cualquier forma la prestación del servicio de Internet de Cablevisión-Fibertel. La decisión deja sin efecto el fin de la licencia de Fibertel anunciada el mes pasado por el Gobierno.
Enseguida, Cristina Kirchner lanzó acusaciones vía Twitter. Acusó al magistrado de ejercer la "justicia cautelar" por su fallo sobre Fibertel y lo acusó de beneficiar al CEO de Clarín, Héctor Magnetto.
Pero las críticas llegaron hasta la Corte Suprema. Néstor Kirchner lanzó una fuerte acusación. "Además, de ser independiente del poder político, la Corte Suprema debe ser independiente de los medios de prensa monopólicos", sostuvo el ex presidente desde Nueva York.
"Hice muchísimo esfuerzo, terminé con la Corte menemista, creamos un sistema de elección de jueces absolutamente cristalino, y ahora quienes tienen responsabilidad de conducir a la Justicia tienen que hacer honor a ese tema", advirtió Kirchner.
Las palabras del ex presidente fueron pronunciadas un día antes de la marcha impulsada por el kirchnerismo para manifestarse contra la Justicia por el freno a la ley de medios.
La Corte Suprema debe resolver la validez del polémico artículo 161 de la nueva normativa. Se trata del artículo que obliga a los grupos de medios a desprenderse de empresas en el plazo de un año, clave en la batalla del Gobierno contra el Grupo Clarín.
Ante el máximo tribunal también llegará el conflicto por Papel Prensa. En el Gobierno aguardan que el tribunal se expida a favor de la intervención del secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, en la empresa proveedora de papel.
Presupuesto. El reclamo por un mayor presupuesto para el Poder Judicial se renueva año tras año. En marzo de 2009, fue otra vez la ministra Carmen Argibay quien pidió más fondos para la Justicia. Lo hizo tras una fuerte acusación formulada por Cristina Kirchner.
"Los juicios por la represión están demorados. El Congreso y el Ejecutivo hicieron todo lo que tenían que hacer. Ahora, es el turno de los jueces", dijo la Presidenta. Tras el reclamo de Argibay, la Corte Suprema acordó con el entonces jefe de Gabinete Sergio Massa un aumento en la ejecución de partidas presupuestarias.
Tras ser mencionado por el presidente de la Corte, Ricardo Lorenzetti, en la apertura del año judicial, el tema volvió a tomar estado público a mediados de este año. "No sólo nos recortan el presupuesto, sino que estamos en déficit de jueces", dijo Argibay en una conferencia desde Río Negro.
El mismo día, en una charla académica, Lorenzetti recordó: "Si no hay autonomía presupuestaria y todo lo importante en esa materia se decide en otro lado, los jueces estamos en problemas".
El malestar se oficializó cuando el máximo tribunal presentó en el Congreso un proyecto de ley que le daría mayor autonomía en el manejo de una parte del presupuesto judicial, actualmente en manos del jefe de Gabinete.
La respuesta del Gobierno al reclamo de la Corte Suprema por el recorte de fondos fue vehemente: "Mienten descaradamente sin cambiar de gesto ni ponerse colorados. Digno de mentirosos con oficio", aseguró hoy vía Twitter el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández.
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