Gobernadores en estado de deliberación por temor al recorte de fondos y subsidios
La preocupación es transversal a los de todos los partidos. Aceleran contactos con el sector libertario y presionan, sin muchas expectativas, a la actual gestión para una “compensación”
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CÓRDOBA.- Por ahora es Guillermo Francos, casi seguro ministro del Interior del presidente electo Javier Milei, quien escucha la preocupación de los gobernadores. Están inquietos los que se van, los que siguen y los que asumirán el 10 de diciembre. Todos, sin distinción de partidos. Además de tender puentes con los que vienen, presionan sobre la actual gestión para que compense los recortes de la coparticipación que implicaron los cambios de Ganancias y el Compre sin IVA. El mandatario electo de Chubut, Ignacio Torres (Juntos por el Cambio), dijo que sin esos recursos no va a poder pagar los aguinaldos. Su par santafesino, Maximiliano Pullaro sostuvo que lo hará con “esfuerzo”. El riojano Ricardo Quintela y el tucumano Ricardo Jaldo aseguraron que el pago está “garantizado”.
Milei aseguró que sostendrá la eliminación de la cuarta categoría en Ganancias y el Compre sin IVA (hasta el 24 de noviembre la caída de recaudación real de este impuesto es de 13% interanual), por lo que los gobernadores de todo el país ya saben que tendrán que vivir con menos coparticipación. Una proyección para 2024 marca que por Ganancias se recaudarían unos $3 billones menos, mientras que los ingresos por IVA caerían en $1,25 billones.
Tal como adelantó LA NACION si el combo de medidas anunciadas por Milei se cumple habrá provincias que solo podrán pagar los sueldos. Las más afectadas serían los distritos del norte; Santa Cruz y, en menor medida, San Luis. Buenos Aires está expectante por lo que suceda con el Fondo Fiduciario federal que, este año, está presupuestado en casi $200.000 millones.
Aunque este martes los peronistas se reunirán para insistirle al presidente Alberto Fernández que saque por decreto una compensación, tienen pocas expectativas. Firmaron sendas peticiones los mandatarios del norte y los de la Patagonia, pero no recibieron ninguna señal.
“No queda nada de tiempo –admite ante este diario un funcionario de la administración saliente del sanjuanino Sergio Uñac–. Tendrán que afinar una estrategia entre todos los mandatarios porque la situación será muy complicada. A lo que ya se registra habrá que sumarle suba de tarifas de transporte y energía, freno de obra pública. Se vienen tiempos complejos”.
Francos ya se reunió con Torres, con el bonaerense Axel Kicillof y con el salteño Gustavo Sáenz. Habló con varios más. Este lunes es el turno de Pullaro. A su vez, todos los mandatarios tratan de tejer relaciones con los legisladores nacionales para tratar de blindarse ante la posibilidad de que otras bajas de impuestos que impulse Milei les termine “vaciando” la coparticipación.
Anticiparse al ajuste
A su vez, son varios los que ya empezaron a “curarse en salud”. El cordobés electo, Martín Llaryora, había diseñado una estructura elefantiásica de 31 ministerios y agencias gubernamentales (una estrategia también para sumar dirigentes de diferentes partidos del “cordobesismo”). Aseguró que el esquema está “en revisión”, que habrá un achicamiento.
El reelecto Jaldo recortó gastos. “Gestionar con prudencia y eficiencia nos permite llevar tranquilidad a nuestra gente en el difícil contexto económico nacional y provincial que nos toca atravesar”. Su par catamarqueño, también reelecto, Raúl Jalil, logró que la Legislatura apruebe la ley que impide tres períodos consecutivos para gobernador, senadores, diputados e intendentes; también impulsa otras normas para derogar las PASO y ponerle un techo a los salarios de los funcionarios.
Marcelo Orrego (JxC), quien asumirá la gobernación de San Juan, anunció la reducción y fusión de ministerios para recortar el gasto público.
Después de la reunión de tres horas que mantuvieron hace cuatro días, los mandatarios electos de JxC advirtieron que ratifican su decisión de “contribuir a la gobernabilidad de la Argentina” pero, a la vez, reclamaron “ser tomados en cuenta por el gobierno electo a la hora de definir políticas que afecten la gobernabilidad en nuestros propios distritos”.