Aborto: Ginés González García inaugura la discusión en el Senado

Con la mira puesta en emitir dictamen este jueves y en tratar de sancionarlo el 29 de diciembre, el Senado comenzará a discutir hoy el proyecto de ley de legalización del aborto que la Cámara de Diputados aprobó en la madrugada del viernes pasado.

Esta será la primera de cuatro citas consecutivas y comenzará a las 14 con la presencia de funcionarios del Poder Ejecutivo. Si bien no se dio a conocer la lista definitiva, se esperan exposiciones a favor y en contra del aborto para mañana y pasado. Según el cronograma impulsado por el sector "verde", el dictamen se firmaría este jueves.

Encabezados por el ministro de Salud, Ginés González García, también expondrán esta tarde ante el plenario integrado por las comisiones de Banca de la Mujer, de Justicia y Asuntos Penales y de Salud la secretaria legal y técnica de la Presidencia, Vilma Ibarra, y la ministra de Mujeres y Diversidad, Elizabeth Gómez Alcorta.

A diferencia de hace dos años, el clima de inicio del debate de la interrupción voluntaria del embarazo (IVE) es mucho más cordial para el sector "verde" en una cámara, como el Senado, históricamente conservadora.

Cuando faltan dos semanas para la histórica sesión, la legalización del aborto se encuentra con una leve ventaja de 36 votos a favor y 35 en contra.

Todo indica que esa mayoría terminará consolidándose en 37 voluntades al momento de la votación. Con este número, la mayoría absoluta del cuerpo, el sector "celeste" no tendría posibilidades materiales de impedir la sanción de la iniciativa.

También, a diferencia de hace dos años, el clima de triunfalismo "verde" se puede percibir en la hoguera de vanidades que se encendió desde el envío el proyecto al Congreso y el inicio de su tratamiento en las cámaras legislativas.

El Gobierno pretende capitalizar al extremo el logro político de una eventual sanción de la legalización del aborto como corolario de un año pésimo en materia económica y social. Por eso, recela del protagonismo que puedan tomar legisladoras de la oposición en la búsqueda de votos.

Se olvidan que el tema atraviesa, y divide, a todas las fuerzas políticas por igual. De hecho, uno de los más acérrimos opositores al proyecto es el jefe de la bancada oficialista de la Cámara alta, José Mayans (Formosa).

El peronista formoseño es un ferviente católico que ya supo conducir a las tropas antiaborto al rechazo de la legalización en 2018 por 38 a 31 votos. En aquella oportunidad, el "comando celeste" lo integraban las radicales Silvia Elías de Pérez (Tucumán) e Inés Brizuela y Doria (La Rioja) y la provincial salteña María Cristina Fiore Viñuales.

Protagonismo

Otro incidente relacionado con las ansias de protagonismo por quedar en la historia se dio en el Senado, una vez que el proyecto ingresó desde la Cámara de Diputados, a la hora de definir las comisiones que intervendrían en el debate.

Cristina Kirchner ya había saldado la discusión y decidido que solo dos comisiones entendieran en el tema: las de Justicia y Asuntos Penales y la de Salud.

Sin embargo, cuando se enteró de que iba a quedar a fuera de la escena, la peronista pampeana Norma Durango protestó y empezó a presionar con el argumento de que en un tema como el del aborto no podía quedar afuera una comisión como Banca de la Mujer, que preside.

La insistencia de la pampeana llegó a tal extremo que en la mesa de arena de la vicepresidenta tuvieron que mezclar y dar de nuevo. Así, Durango obtuvo lo que quería al costo de tener que sumar una tercera comisión al debate del proyecto aprobado por la Cámara baja el viernes último.

La inclusión de una tercera comisión no hará más que hacer más complicado el proceso de recolección de firmas. Más aún, a diferencia de Salud y Justicia, en donde la mayoría se alcanza con nueve rúbricas, en Banca de la Mujer se necesitan diez voluntades para alcanzar dictamen.

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