Gesto de Kirchner hacia la Armada

Con un gesto de aprobación a la autocrítica de las autoridades navales, el presidente Néstor Kirchner encabezó ayer, en compañía del ministro de Defensa, José Pampuro, el aniversario de la Armada, momento en el que se puso en servicio la corbeta Gómez Roca y se anunció, además, el comienzo de los trabajos de reparación de la Fragata Libertad.

"Valoro el rechazo categórico de vuestro jefe de la Armada a los hechos aberrantes y agraviantes a la dignidad humana, a la ética y a la ley cometidos en la aciaga noche dictatorial, que pone a la Armada rumbo al reencuentro de la sociedad argentina", dijo Kirchner durante la ceremonia que se desarrolló en el apostadero naval de Dársena Norte, en Puerto Madero, donde se realiza una exposición de unidades de la Armada.

La palabra de Kirchner fue un respaldo a la decisión del almirante Jorge Godoy de llevar adelante una autocrítica de su fuerza el 3 de marzo último, previa al acto que se desarrolló ese mes en la ESMA.

Resulta importante destacar que esa mención de "hechos aberrantes" -definición que hizo Godoy en marzo- fue el único concepto con el que ayer Kirchner tocó el problema de las violaciones de los derechos humanos en los años 70. Fue, por lo menos, una señal del Presidente hacia los marinos.

Las principales autoridades militares escucharon desde el palco, con el jefe del gobierno porteño, Aníbal Ibarra, entre otros dirigentes políticos.

En esa línea de acercamiento, Kirchner agregó: "Sin ignorar las dificultades actuales, más allá de las viejas y nuevas heridas que todos intentamos superar con justicia y verdad, debe tenderse un puente que una a la Marina de Guerra nacida bajo el signo distintivo del almirante Guillermo Brown y esta Armada actualizada a los nuevos tiempos que nos toca vivir".

En uno de los párrafos festejados por los trabajadores de astilleros presentes, el Presidente comentó que impulsará "la reactivación de la industria naval para reemplazar unidades que casi llevan 70 años de vida activa por los nuevos patrulleros". Y manifestó su satisfacción por la recuperación del funcionamiento del astillero Domec-García.

En la primera parte del mensaje del almirante Godoy se resaltó la figura del capitán de corbeta Sergio Gómez Roca, muerto en el puesto de mando del aviso Sobral durante un combate con helicópteros británicos en el conflicto en las islas Malvinas. Ese buque tenía la misión de encontrar a los tripulantes de un avión Canberra derribado el 1° de mayo de 1982. Como reconocimiento al valor de Gómez Roca se bautizó con su nombre la nueva corbeta. Ex tripulantes del aviso Sobral y familiares de los ocho marinos fallecidos en esa acción presenciaron el acto.

También estuvieron en ese homenaje dos oficiales que integraron el escuadrón de Canberra en la guerra de 1982: el jefe del Estado Mayor Conjunto de las FF.AA., brigadier general Jorge Chevalier, y el brigadier general (R), Tomás Martínez Villada.

Más allá del recuerdo a Gómez Roca, el almirante Godoy señaló: "Una sociedad ansiosa de prosperidad, bienestar y justicia reclama los cambios y transformaciones, culturales, políticas y aun morales, que tornen realidad sus legítimas apetencias. Es responsabilidad de todos y cada uno, en el marco de nuestra incumbencias y posibilidades, efectuar los aportes que lo permitan".

Godoy anunció en su discurso la reparación de la Fragata Libertad: "Nuestro querido buque escuela, tras 40 años de ininterrumpidas travesías, nos reclama su servicio de mantenimiento de media vida, cuya realización habrá de ser confiada a mentes y brazos argentinos".

El viaje de instrucción de guardias marinas se desarrollará este año en dos corbetas clase Meko 140.