Para el Gobierno, los dichos de Alberto Fernández "pueden leerse como una presión" a la Justicia
LA NACION
El presidente electo Alberto Fernández pidió esta semana por la liberación de exfuncionarios kirchneristas detenidos por corrupción y el ministro de Justicia, Germán Garavano, aseguró hoy que lo que buscan desde el Frente de Todos "es impunidad".
"Fernández tiene derecho a opinar, pero los que deciden son los jueces. Esto puede leerse como una presión al Poder Judicial", dijo el funcionario en una entrevista con Radio Mitre.
Garavano consideró que existe "un intento de justificar delitos" e indicó que "uno podrá cuestionar o no a la Justicia, pero ellos ya los declararon culpables".
"Si toda persona que comete un delito porque tuvo algún tipo de militancia política es un perseguido político, volvemos a los esquemas de impunidad", dijo Garavano.
"La gente votó al Frente de Todos por la difícil situación económica, no por la vuelta de la impunidad", aseguró, y señaló que "la actuación de los funcionarios públicos es siempre más grave que el privado que intenta sobornar".
Por último, se refirió a la absolución de César Milani, quien fue juzgado por la desaparición del soldado Alberto Ledo, en 1976: "No conozco los detalles, pero parece ser un fallo en contra de la jurisprudencia que se llevaba a cabo en los delitos de lesa humanidad".
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